El juez imputa al presidente de Repsol, Antonio Brufau, y al de La Caixa, Isidro Fainé, por el presunto espionaje a Sacyr
- Investiga un supuesto delito de cohecho si encargaron a Villarejo espiar al presidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero
- El magistrado de la Audiencia Nacional atiende la demanda hecha por la Fiscalía Anticorrupción
El juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso Tándem ha acordado citar como imputados al presidente de Repsol, Antonio Brufau, y al presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, Isidro Fainé, por un presunto delito de cohecho, según ha confirmado RTVE.
La imputación se enmarca en la pieza separada número 21 en la que se investiga el supuesto encargo por parte de ambas empresas del Ibex 35 al comisario jubilado José Manuel Villarejo para que espiara en 2011 al entonces presidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero.
Junto a Brufau y Fainé, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 imputa también a los directivos de Repsol Luis Suárez de Lezo, Juan de Amunátegui y Joaquín Uris, y al ex director general de medios de Caixabank, Antonio Massanell.
Fuentes jurídicas apuntan que el magistrado Manuel García-Castellón se hace eco así de la petición que le hacía la Fiscalía Anticorrupción la semana pasada. En su informe, señalaba que existen indicios de los dos directivos pudieron cometer un delito de cohecho activo ya que hubo "confluencia de intereses" y una "actuación conjunta".
Esta pieza separada trata de aclarar si Repsol y CaixaBank acudieron al excomisario para desarticular "una estrategia de sindicación" por parte de Del Rivero "para asociarse con Petróleos Mexicanos (Pemex)" de cara a conseguir "casi un tercio" de las acciones de Repsol y poder controlar la compañía.
Repsol paró el golpe
El juez explicaba que esa maniobra de Sacyr fue detectada por Repsol y, con la ayuda de CaixaBank, paralizaron de manera temporal el desarrollo del plan retirando a Luis del Rivero de la presidencia de Sacyr Vallehermoso, y haciendo lo mismo con su hijo y con uno de sus colaboradores claves y encargado de Seguridad, Rodrigo Álvarez Vázquez.
Tras la salida de Del Rivero de la presidencia de la constructora en octubre de 2011, éste contraataca y maniobra contra el presidente de Repsol, del que trata de obtener información delicada.
Como en otras piezas de la causa, las diligencias se iniciaron gracias a la documentación que atesoraban tanto el comisario como su socio en sus domicilios. Villarejo estuvo registrando reuniones y conversaciones con terceros durante años hasta su detención en noviembre de 2017.
En un comunicado, la petrolera Repsol declara "con rotundidad" que "no ha existido ninguna conducta ilegal o contraria al código de ética y conducta por parte de ningún consejero, directivo o empleado". Aclara que, en relación con la contratación de servicios de información, se llevó a cabo "por el área experta y competente para ello, la Dirección de Seguridad Corporativa, de acuerdo con la ley y los procedimientos internos".