La NASA adjudica a SpaceX el contrato para el regreso de Estados Unidos a la Luna en 2024
- El contrato con la empresa de Elon Musk está valorado en 2.890 millones de dólares
- A él también aspiraba Blue Origin, la compañía aeroespacial de Jeff Bezos, presidente de Amazon
La agencia espacial estadounidense NASA ha anunciado este viernes que adjudicó a SpaceX un contrato por 2.890 millones de dólares para llevar de nuevo astronautas a la Luna en 2024 al considerar que la empresa "tiene todo lo que necesitan" para sus misiones lunares.
La NASA ha precisado en una rueda de prensa que escogieron al que más se ha ajustado a las necesidades del programa Artemis, a su estrategia lunar, presupuesto del gobierno federal y seguridad en el aterrizaje.
Al contrato para el llamado Sistema de Aterrizaje Humano (HLS en inglés) del Programa Artemis también aspiraba Blue Origin, la compañía aeroespacial de Jeff Bezos, presidente de Amazon y considerado el hombre más rico del mundo.
El contrato de HLS prevé un lanzamiento y un aterrizaje lunar "tan pronto como en 2024".
La oferta de Elon Musk, fundador de SpaceX, ha superado así la de Dynetics y también la de Bezos, quien se había asociado con Lockheed Martin Corp, Northrop Grumman Corp y Draper.
La empresa de Musk estará así a cargo de continuar con el desarrollo del primer módulo de aterrizaje humano comercial que llevará de manera segura a los próximos dos astronautas estadounidenses a la superficie lunar.
La primera mujer en la Luna
Al menos uno de esos astronautas hará historia como la primera mujer en la Luna.
El cohete Space Launch System de la agencia lanzará un total de cuatro astronautas a bordo de la nave espacial Orion para su viaje de varios días a la órbita lunar.
Allí, dos de ellos se trasladarán al Sistema de Aterrizaje Humano (HLS) de SpaceX para el tramo final de su viaje a la superficie de la Luna.
Después de aproximadamente una semana explorando la superficie, abordarán el módulo de aterrizaje para su corto viaje de regreso a la órbita, donde regresarán a Orión antes de regresar a la Tierra.
"Este paso crítico coloca a la humanidad en el camino hacia la exploración lunar sostenible y mantiene nuestros ojos en misiones más lejanas en el sistema solar, incluido Marte", ha expresado Kathy Lueders, jefe de la misiones tripuladas de la NASA.
A diferencia del aterrizaje lunar del Apolo, hace más de 50 años, la NASA se está preparando para una presencia a largo plazo en este satélite de la Tierra.
Esta presencia permitirá a los humanos llegar a Marte con la ayuda del sector privado.
"Durante el programa Apolo, demostramos que es posible hacer lo aparentemente imposible: llevar a los humanos a la Luna", ha manifestado Lisa Watson-Morgan, gerente del programa de HLS en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA en Huntsville, Alabama.
Ha agregado que gracias al nuevo enfoque de colaboración "regresaremos a los astronautas estadounidenses a la superficie de la Luna una vez más, esta vez para explorar nuevas áreas durante períodos de tiempo más largos".
La nave espacial HLS de SpaceX, diseñada para aterrizar en la Luna, se apoya en los motores Raptor probados de la compañía y en la herencia de vuelo de los vehículos Falcon y Dragon, ha precisado la NASA.