CaixaBank propone el mayor ERE de la banca española: 8.291 empleados y el cierre de 1.534 oficinas en todo el país
- CaixaBank cuenta actualmente con 44.400 empleados en toda España
- Justifica el plan de ajuste por causas productivas y organizativas derivadas de la fusión con Bankia
La dirección de CaixaBank ha anunciado que, tras la integración de Bankia, pretende recortar su plantilla en 8.291 personas, lo que supone un 18,67 % del total de empleados del banco en España, y cerrar un total de 1.534 sucursales, el 27,2 % de la red de oficinas.
El banco ha dado a conocer este recorte, el mayor de la historia del sector financiero español, en una reunión con representantes sindicales que se está celebrando en un hotel de Madrid. Tras la fusión con Bankia, CaixaBank cuenta actualmente con 44.400 empleados, sin contar personal de las filiales, que no están afectadas por el ajuste, y dispone de 5.639 oficinas bancarias.
Este día estaba marcado en rojo en el calendario, puesto que se esperaba que la dirección diera a conocer el alcance del ERE. No obstante, la cifra comunicada ha sido más contundente de la esperada por los sindicatos, que creían que el ajuste podía situarse entre los 7.000 y 8.000 afectados, y finalmente ha superado la barrera de los 8.000 puestos de trabajo.
El banco ha avanzado a los sindicatos su compromiso de poner en marcha un plan de recolocación que permita encontrar trabajo en un breve periodo de tiempo a todas las personas que salgan de la entidad, según han avanzado a Efe fuentes próximas a la negociación.
Causas productivas y organizativas derivadas de la fusión
El banco justifica este plan de ajuste, que llevará aparejado el cierre de 1.534 sucursales en España, de un total de 5.639, por causas productivas y organizativas derivadas, principalmente, de la fusión entre CaixaBank y Bankia, y de la realidad del mercado, tanto por la persistencia de tipos de interés negativos como del avance de la digitalización de los clientes.
El proceso se debe a motivos "productivos y organizativos", según ha comunicado la empresa en un comunicado. La dirección de la entidad estima que existen duplicidades y sinergias derivadas de la fusión que precisan un reajuste. En principio, CaixaBank ofrecerá una salida voluntaria a los trabajadores de la plantilla. Sin embargo, no se podrá superar el 50 % de estas salidas con personas mayores de 50 años. En segundo término, se aplicará un criterio de meritocracia.
Durante la reunión, se ha planteado también la propuesta de indemnización para las extinciones de contrato y se ha trasladado el compromiso de la entidad con un plan de recolocación y acompañamiento de todas las personas afectadas para facilitar su incorporación y adaptación a un nuevo puesto de trabajo, que será absolutamente diferencial y del que se dará más detalle en próximas reuniones.
Por otro lado, la dirección ha presentado una propuesta de cambios en las condiciones laborales, independientemente de la entidad de procedencia de cada empleado. Se trata de la unificación de medidas relacionadas fundamentalmente con aspectos complementarios de la remuneración y la previsión social, así como cuestiones vinculadas a la flexibilidad necesaria para avanzar en el modelo de negocio.
Objetivo: Cerrar la negociación antes de julio
CaixaBank anunció a principios de mes su intención de iniciar un procedimiento de despido colectivo, previsto en el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores, con afectación a todos los centros de trabajo de la entidad, así como la modificación sustancial de las condiciones de trabajo, de acuerdo con el artículo 41 de dicho Estatuto.
El banco ha anunciado en reiteradas ocasiones su intención de que este ajuste de plantilla se realice de forma no traumática y primando la voluntariedad. El objetivo es tener cerrada la negociación a finales del segundo trimestre del año.
La entidad, presidida por José Ignacio Goirigolzarri y cuyo consejero delegado es Gonzalo Gortázar, suma 623.800 millones de euros en activos totales en España, lo que la convierte en el banco de mayor dimensión del mercado nacional. El recorte de personal y de oficinas, para aprovechar las sinergias de la fusión, es uno de los grandes retos que tiene el banco este año junto a la integración tecnológica.
"Más despidos", de no ser por la fusión
La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, se ha pronunciado al poco de comunicarse esta reducción de la plantilla de CaixaBank. En concreto, Montero ha mencionado que los bancos se habrían enfrentado "a un Expediente (de Regulación de Empleo) muy superior" al anunciado por la empresa si no se hubiera producido esta fusión.
"Siendo consciente de que se trata de un Expediente cuantioso e importante, este podría haber sido muy superior si cada entidad hubiera hecho la reestructuración por su lado", ha asegurado Montero en la rueda del Consejo de Ministros. En su opinión, la fusión ha permitido a la empresa ganar en eficiencia y mantener un número de oficinas "considerable".
Montero ha defendido que es "imprescindible" que los bancos españoles completen sus procesos de reestructuración "para que sean fuertes a nivel internacional" y "jueguen un papel imprescindible dentro del tejido productivo". Aún así, ha dejado claro que el Gobierno va a influir, en la medida de lo posible, para "minimizar cualquier pérdida de empleo que se produzca en cualquier parte del tejido productivo".
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