'Sound of metal', el camino hacia el silencio

• El británico Riz Ahmed aspira al Oscar a mejor actor por su papel de batería de heavy metal que pierde la audición
• La historia de aceptación dirigida por el debutante Darius Marder opta a otros cinco premios, incluido mejor película

Riz Ahmed, ganador de un Emmy por la miniserie 'The night of', opta a su primer Oscar

Que este es un año atípico en la historia de los Oscar no lo duda nadie. Y que la pandemia está dando visibilidad a películas pequeñas, tampoco. En una temporada de premios convencional, la historia de un batería que pierde la audición de forma repentina y tiene que comenzar de cero en una comunidad de sordos no habría conseguido seis nominaciones. Ni seguramente habría optado al premio gordo, una candidatura a mejor película en la que se ha colado Sound of metal, que ya venía apareciendo en muchas listas de las mejores películas de 2020. Pero tiene motivos para estar donde está por méritos propios.

Lo que lleva a Sound of metal a elevarse por encima de otras películas de superación es, por un lado, la interpretación de un Riz Ahmed que sabe trasladar la confusión de su personaje y, por otro, un inteligente uso del sonido que nos mete en la cabeza del protagonista. Sería justo que los responsables de generar ese complejo paisaje sonoro se vieran recompensados con el Oscar a mejor sonido, una categoría en la que se suelen premiar propuestas más espectaculares y menos sutiles.

El origen de Sound of metal está en una docuficción sobre un batería que pierde la audición que rodó el director Derek Cianfrance (Blue Valentine) a finales de la década de los 2000 y que no llegó a completar. Cianfrance pasó el proyecto a su colaborador Darius Marder (guionista de Cruce de caminos, dirigida por el primero), que armó el proyecto como película de ficción. Ese origen documental se ha trasladado a la ficción de Sound of metal en algunos pasajes de la película, como los que describen el aprendizaje de lengua de signos por el protagonista y su integración en la comunidad.

Batería y redención

La película comienza con un concierto de metal, pero la música acaba pronto y comienza el silencio. Ruben Stone (Riz Ahmed) y su pareja Lou (Olivia Cooke,la Art3mis de Ready Player One) están de gira con su banda y viviendo una vida nómada en su caravana. Entre bolo y bolo, Ruben se da cuenta de que no oye bien y, desconcertado, visita a un médico. El diagnóstico es claro, ha perdido más del 70% de su capacidad auditiva y "no la va a recuperar". En el horizonte, unos costosos implantes cocleares que le podrían acercar a su vieja normalidad.

Este comienzo, más o menos tópico, da paso a la parte más interesante de Sound of metal: la estancia de Ruben, que es un adicto en recuperación, en una comunidad de sordos con problemas de adicción alejado del mundo. El camino de Ruben desde la negación hasta la aceptación está guiado por Joe, el líder de la comunidad, y no está exento de conflictos. ¿Aceptar la nueva realidad y "aprender a ser sordo" o intentar recuperar la vida anterior? Ese es el dilema que centra la trama y que trata de dirigir Joe, interpretado por un gran Paul Raci que sería un justo ganador del Oscar a mejor actor secundario al que aspira.

El actor Paul Raci, hijo de padres sordos, ha logrado su primera nominación al Oscar STUDIO 6

Las conversaciones entre Ruben y Joe, veterano del Vietnam y alcohólico, son lo mejor de una película que trata sobre la necesidad de aceptarse a uno mismo como es, plantea la cuestión de qué consideramos realmente una discapacidad y cómo el sonido es solo una forma más de comunicarnos.

Pese a su punto de partida algo telefílmico, Sound of metal está alejada del sentimentalismo y del drama de sobremesa. Los personajes principales (Ruben, Lou y Joe), tienen razones para actuar como lo hacen. Los tres arrastran un pasado y sus decisiones, acertadas o no, solo buscan un futuro mejor.

El 25 de abril sabremos si Riz Ahmed, que aprendió a tocar la batería y el lenguaje de signos para preparar su personaje, se lleva a casa el Oscar para el que son favoritas las interpretaciones de Chadwick Boseman en La madre del blues y Anthony Hopkins en El padre.

Las otras categorías en las que está nominada la película de Amazon son también una incógnita, pero si nos guiamos por los BAFTA y los premios de los distintos sindicatos, tiene opciones de llevarse las estatuillas a mejor sonido y mejor montaje.