Nuevo incidente policial en Estados Unidos tan solo un día después del veredicto del caso Floyd
- La adolescente de 16 años estaba amenazando a otras dos menores según la versión de la Policía
- La Administración Biden ha abierto una investigación exhaustiva sobre la legalidad de las prácticas de la Policía de Mineápolis
Una adolescente afroamericana ha muerto a manos de la Policía tras recibir varios disparos en Columbus (Ohio, EE.UU.). Un hecho que ha empañado el veredicto de culpabilidad contra el exagente Derek Chauvin por la muerte de George Floyd.
Según la versión de los agentes, la Policía disparó a una joven afroamericana de 16 años, Ma'Khia Bryant, cuando aparentemente amenazaba con un cuchillo a otras dos menores de edad, algo que se puede apreciar en las imágenes de la cámara corporal del Policía implicado.
El suceso ocurrió este martes, 30 minutos antes de que se diese a conocer el veredicto del jurado en el caso Floyd. La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha resaltado que el asesinato de Bryant ha sido "trágico" porque se trataba de "una niña".
"Estamos pensando en sus amigos y familiares y en las comunidades que están sufriendo su pérdida", ha agregado Psaki en su rueda de prensa diaria.
Este episodio se suma a los dos registrados en las últimas semanas que terminaron con la muerte a disparos de dos jóvenes de minorías raciales en EE.UU.: Daunte Wright, de 20 años, que murió en Brooklyn Center (Minesota, EE.UU.) y Adam Toledo, de 13 años, en Chicago.
Las prácticas policiales, bajo lupa
La respuesta inmediata de la Administración de Biden ha sido la apertura de una investigación exhaustiva este mismo miércoles sobre la legalidad de las prácticas de la Policía de Mineápolis, ahora en el punto de mira de todo el país.
"Hoy anuncio que el Departamento de Justicia ha abierto una investigación civil para determinar si el Departamento de Policía de Mineápolis tiene un patrón o prácticas policiales que son inconstitucionales o ilegales", ha señalado el fiscal general de EE.UU., Merrick Garland.
Sobre la condena contra Chauvin, el titular del Departamento de Justicia estadounidense ha admitido que "no aborda problemas policiales potencialmente sistémicos", por lo que esta investigación revisará "si hay uso excesivo de fuerza, discriminación y otros abusos".
El debate de la brutalidad policial en EE.UU. contra las minorías vuelve de este modo a estar sobre la mesa, pese al veredicto de culpabilidad contra Chauvin.
El exagente fue declarado culpable de los tres cargos que se le habían imputado, asesinato involuntario en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años; y homicidio involuntario en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad.
Como no tiene antecedentes penales, el policía solo podría ser condenado a un máximo de 12 años y medio de prisión por cada uno de los primeros dos cargos y a 4 años de cárcel por el tercero.