El Perseverance consigue extraer oxígeno en Marte
- La conversión del dióxido de carbono marciano a oxígeno ha sido realizada mediante un instrumento llamado MOXIE
- Por su parte, el Ingenuity ha realizado con éxito su segundo vuelo, más alto y largo que en su primer intento
La misión de la Nasa en Marte sigue acumulando nuevos hitos y "protagonistas". Al rover Perseverance y el helicóptero Ingenuity, ahora hay que sumar a MOXIE -en sus siglas en inglés (Experimento de utilización de recursos de oxígeno in situ en Marte)-, un instrumento del tamaño de una tostadora que ha sido capaz de convertir el dióxido de carbono presente en el Planeta Rojo en oxígeno.
El experimento tuvo lugar el pasado martes 20 de abril, y supone un avance primordial en la posibilidad de enviar personas a Marte. "MOXIE tiene más trabajo por hacer, pero los resultados de esta demostración de tecnología son prometedores a medida que avanzamos hacia nuestro objetivo de ver algún día humanos en Marte. El oxígeno no es solo lo que respiramos. El propulsor del cohete depende del oxígeno, y los futuros exploradores dependerán de la producción de propulsor en Marte para hacer el viaje a casa", ha explicado un administrador de la Dirección de Misiones de Tecnología Espacial (STMD), Jim Reuter, que patrocina la misión.
A su vez, la NASA ha confirmado este jueves que el pequeño helicóptero Ingenuity ha completado con éxito su segundo vuelo. En esta ocasión, la altura alcanzada por el vehículo ha sido de 5 metros frente a los 3 metros de la anterior prueba, añadiendo también un desplazamiento lateral de otros dos metros. En total, el vuelo de este jueves ha debido superar los 39,1 segundos del realizado el lunes, aunque todavía no está confirmado. De momento han compartido un adelanto de las imágenes de la prueba.
Respirar y despegar en Marte
La capacidad de producir oxígeno en el Planeta Rojo es una ventaja evidente a la hora de poder enviar astronautas allí, pero tiene más implicaciones de las detectadas a simple vista.
Los investigadores que viajen a Marte necesitarán llevar consigo al menos una tonelada de oxígeno para aguantar un año en su superficie, explica el investigador principal de MOXIE, Michael Hecht, del Observatorio Haystack del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Sin embargo, Hecht enfatiza en la necesidad de salir de allí. Según él, para sacar a cuatro astronautas de la superficie marciana en una misión futura se necesitarían aproximadamente 7 toneladas de combustible para cohetes y 25 toneladas de oxígeno -24 veces más que para respirar todo un año-.
La necesidad de transportar todas esas toneladas de oxígeno a Marte desde la Tierra dificultaría mucho la misión. Por eso se está trabajando en la posibilidad de enviar un convertidor de oxígeno de una tonelada -la evolución más grande y potente de MOXIE- capaz de generar las 25 toneladas que se requieren. Una vía más económica y eficiente.
¿Cómo funciona MOXIE?
MOXIE funciona separando los átomos de oxígeno de las moléculas de dióxido de carbono, que están formadas por un átomo de carbono y dos átomos de oxígeno. Durante este proceso es necesario alcanzar una temperatura de unos 800º, por lo que MOXIE incluye piezas de aleación de níquel -generadas en impresoras 3D- capaces de aguantar las altas temperaturas y enfriar los gases. Una fina capa de oro en el exterior de esta "tostadora" refleja el calor infrarrojo, evitando que se irradie hacia afuera y dañe potencialmente otras partes de Perseverance.
MOXIE es capaz de generar hasta 10 gramos de oxígeno por hora, pero en este primer intento se quedó en la mitad -5 gramos-, lo que sirve para 10 minutos de respiración humana. Así como se espera que Ingenuity realice tres vuelos más en este mes, MOXIE dispone de dos años para realizar otras nueve conversiones.
Estos periodos de producción de oxígeno vendrán en tres fases. La primera fase comprobará y caracterizará la función del instrumento, mientras que la segunda fase ejecutará el instrumento en diferentes condiciones atmosféricas, como diferentes horas del día y estaciones. En la tercera fase, dijo Hecht, "vamos a ir más allá", probando nuevos modos de operación o introduciendo nuevos retos "como una puesta en marcha en la que comparamos operaciones a tres o más temperaturas diferentes".
Generar oxígeno y "vivir del suelo"
La directora de demostraciones de tecnología dentro de STMD, Trudy Kortes, ha explicado que "MOXIE no es solo el primer instrumento en producir oxígeno en otro mundo", sino que también servirá para "vivir del suelo", mediante la utilización de recursos in situ.
"Se toma regolito, la sustancia que se encuentra en el suelo, y se pasa a través de una planta de procesamiento, convirtiéndola en una estructura grande, o tomando dióxido de carbono, la mayor parte de la atmósfera, y convirtiéndolo en oxígeno", ha desarrollado Kortes.
Un sistema con el que se puede obtener propulsión para los despegues, oxígeno para respirar y, "combinado con hidrógeno", apunta, se podría obtener agua.