15 cómics para celebrar el Día del Libro
- Destacamos el final de The League of Extraordinary Gentlemen, la despedida de Alan Moore
- Más noticias sobre cómics en 'El Cómic en RTVE.es'
Todavía estáis a tiempo para regalar un cómic o un libro a alguien a quien apreciéis (incluso a vosotros mismos). El año pasado, a pesar de la pandemia de coronavirus fue un gran año para el cómic (con títulos magníficos), y este 2021 también nos está dando grandes alegrías, con cómics realmente especiales. Ya os recomendamos algunos cómics infantiles y juveniles y aquí tenéis una selección de títulos para jóvenes-adultos. Y como siempre os recomendamos que, en caso de duda, consultéis a vuestro librero.
Drácula, de Bram Stoker y Georges Bess
Y comenzamos con una obra maestra que aúna lo mejor de la literatura y el cómic: La espectacular adaptación que George Bess (Kenia, 1947) ha hecho de Drácula (Norma Editorial), de Bram Stoker. Para mí la mejor versión de una de las obras que más adaptaciones ha tenido en todos los medios. Bess es muy fiel al texto de Stoker (aunque lo simplifique y actualice), y sus espectaculares ilustraciones consiguen que la historia sea aún más terrorífica, emocionante e incluso romántica. Imágenes que combinan la belleza y el terror más absoluto, pero que son tan fascinantes que nos podemos detener en ellas durante horas, porque siempre descubriremos algún detalle especial.
Destacar que Bess es uno de los grandes autores del cómic europeo, famoso por sus colaboraciones con Alejandro Jodorowski (El lama blanco, Aníbal 5, Juan Solo). Pero en esta obra se supera. Su versión de Drácula que, aunque en sus momentos más terroríficos se inspire en el Nosferatu de Murnau, es bastante original (y va evolucionando durante todo el cómic). Y sus alucinantes interiores y paisajes contribuyen a crear esa atmósfera de terror y belleza que subraya la prosa de Stoker. Unos maravillosos dibujos en blanco y negro (como debe ser), salvo esa espectacular portada en oro, en la que Drácula se abalanza hacia nosotros. Si creíais haber visto la versión definitiva de Drácula es porque todavía no habíais leído este cómic.
The League of Extraordinary Gentlemen: La Tempestad
Nos hayamos ante un cómic histórico porque es la despedida del guionista más importante de las últimas décadas: Alan Moore; pero también de su dibujante, el fantástico Kevin O'Neill. Empezaron esta aventura protagonizada por personajes literarios hace más de 20 años (1999) y se van de una forma espectacular, con The League of Extraordinary Gentlemen: La Tempestad (Planeta Cómic), una historia tan densa como fascinante en la que ambos dan lo mejor de sí mismos. Moore parte de La Tempestad de Shakespeare para embarcarnos en un apasionante viaje que abarca desde 2009 hasta el Siglo XXX y en el que las referencias literarias se multiplican por doquier. Y O'Neill, otro genio de la narrativa, no se queda atrás, deslumbrándonos con toda su artillería gráfica, cambiando de estilo y de formato prácticamente de una página a otra (incluyendo una fotonovela). Además, ambos realizan homenajes a grandes autores del cómic británico como Frank Bellamy, Ron Turner...
La historia comienza en 2009, cuando una versión malvada de James Bond rastrea a los miebros supervivientes de la Liga (de los originales solo queda Nina Harker aunque haya versiones de otros personajes como Nemo o el hombre invisible). Mientras, en un futuro lejano dos rebeldes buscan una máquina del tiempo para escapar al pasado. También conoceremos las aventuras de un singular grupo de superhéroes, los Seven Stars, e incluso encontraremos referencias a Terminator o el Planeta de los simios. Un viaje alucinante en el que nos guiarán Nina, Orlando, Emma Peel (de los Vengadores británicos) y muchísimos personajes más. Una trama apocalíptica realmente fascinante en la que también brilla el humor y la crítica social y política de sus autores, aunque no pillemos algunas referencias británicas. Un cómic para releer varias veces porque cada vez os gustará más.
Mientras el mundo agoniza
Este 2021 el mejor historietista español de todos los tiempos, Carlos Giménez, ha cumplido 80 años. Y lo celebra con un álbum triple en el que recupera a uno de sus personajes míticos, Dani Futuro, al que actualiza con un poso de madurez e incluso de pesimismo (una constante en sus últimos trabajos). Pero a pesar de eso, Mientras el mundo agoniza (Reservoir Books) es la aventura en estado puro, una historia que mezcla la ciencia ficción con nuestro presente para advertirnos de que tenemos que cambiar nuestros hábitos o tendremos un futuro bastante desolador.
La historia comienza con un Daniel Blancor que ha perdido la inocencia y que, tras pasar décadas a la deriva en el espacio, vuelve a la Tierra. Pero el mundo con el que se topa no es el que recuerda: catástrofes climáticas, hambrunas, fundamentalismos y tecnocracia imperan en el planeta. Dani sólo desea reencontrarse con su amada Iris (de la que se separó en trágicas circunstancias), pero se verá envuelto en una espiral de venganza y de violencia en la que el que más perderá será el mismo, que al final se verá despojado de esa inocencia que tenía en sus orígenes. Aunque quizá no todo esté perdido, quizá haya esperanza para Dani y también para nosotros, aunque deberíamos empezar a ver cómo podemos convivir con nuestro medio ambiente.
Prdro y Maili
Durante el confinamiento estricto por el coronavirus proliferaron los artistas que lanzaron cómics en las redes sociales para hacernos más llevaderos esos duros momentos (y a los que nunca estaremos suficientemente agradecidos). Uno de los que tuvo más éxito fue el zaragozano Álvaro Ortiz (Murderabilia, Rituales), con su divertidísimo El murciélago sale a por birras (Astiberri), una delirante y divertida parodia del universo de Batman en la que pasaba precisamente eso, que se saltaba la cuarentena para ir a por cervezas. Ese éxito le llevó a seguir lanzando en redes sociales una nueva historia que ahora también se recopila en un volumen: Prdro y Maili (Astiberri), que es todavía más delirante y divertida.
El cómic nos cuenta como la joven cantante norteamericana Maili (que se hizo famosa de niña por interpretar a Jana Louisiana) viene a España porque se ha enamorado de su presidente (Prdro). Este la llevará a conocer lugares emblemáticos de nuestra geografía (como Puerto Urraco) mientras son perseguidos por Zorrezno (un mutante con garras y tremendo culo) y la Death Alluso (una mezcla de la Muerte de Sandman y cierta política madrileña). Una auténtica locura llena de acción, parodias (de superhéroes, políticos y famosos) y mucha mala uva. Un cómic que supera a su predecesor y que es uno de los más divertidos que hemos leído en mucho tiempo.
El poder del fuego
El norteamericano Robert Kirkman es uno de los guionistas de mayor éxito del cómic norteamericano gracias a sus dos series más populares: The Walking Dead e Invencible, ambas adaptadas con éxito a series de televisión. Pero como esos dos tebeos terminaron hace tiempo, el guionista sigue lanzando títulos que, de momento, no han logrado la misma repercusión. Eso podría cambiar con El poder del fuego (ECC Comics), una historia que se inspira en Kung Fu, Daredevil y Bola de Dragón (Dragonball), pero con una atractiva vuela de tuerca. No olvidemos que el guionista es experto en dar la vuelta a conceptos muy manidos (como pueden ser los superhéroes y los zombis) para darles nueva vida y hacerlos muy atractivos. Para lo que cuenta con los maravillosos dibujos de Chris Samnee (Daredevil, Capitán América).
El cómic cuenta la historia de Owen Johnson, un joven que llega a un misterioso templo Shaolin de China, con el objetivo de obtener información sobre sus padres biológicos. Allí, los estudiantes se proponen volver a descubrir el Poder del Fuego, el arte perdido de lanzar bolas ígneas que, según ellos, resultará necesario en breve para salvar el mundo. ¿Será Owen Johnson la primera persona que lo domine después de mil años?. Destacar que el maestro de ese templo es clavadito a Stick (el maestro de Daredevil), aunque no sea ciego. Un cómic emocionante, divertido y que promete sorpresas en el futuro. Otra interesante propuesta de uno de los autores imprescindibles del momento.
Éramos el enemigo
Todos conocemos los trístemente célebres campos de concentración alemanes, pero... ¿cuantos sabíais que, tras el ataque a Pearl Harbour y la entrada de EE.UU. en la Segunda guerra Mundial, el Gobierno americano recluyó a 120.000 japoneses-americanos en campos de concentración? Y encerró a civiles, a familias e incluso niños, no a combatientes. Una historia que nos decubre el cómic Éramos el enemigo (Planeta cómic) en el que el famoso actor George Takei (el mítico timonel Sulu de la serie Star Trek) recuerda su aterradora niñez en uno de esos campos, con la ayuda de los guionistas Justin Eisenger y Steven Scott y los estupendos dibujos de Harmony Becker. Una obra impresionante que ha recibido premios tan importanes como el Eisner la la mejor obra basada en hechos reales o el Asian/Pacific American Award.
El cómic nos narra como, tras Parl Harbour, los japoneses que vivían en EE.UU. (algunos nacidos allí) fueron obligados a abandonar sus casas y sus negocios para ser recluídos en esos campos de concentración en los que pasaron todo tipo de calamidades. Y lo peor de todo es que, cuando fueron liberados, muchos se encontraron con que no tenían ni un hogar al que regresar. Un cómic que forma parte de la campaña que Takei lleva años realizando para que no se olviden estos lamentables hechos, ni a sus víctimas. Y que incluye unas páginas finales con fotos de su familia y un making of de esta historia sobre la familia, la lealtad, el amor y la lucha por las libertades.
Gherd
Gherd (Liana editorial) es un fantástico cómic juvenil de los italianos Marco Rocchi y Francesca Caritá que se indpira en clásicos como La Princesa Monoke o Mulán, para contarnos las aventuras de una joven de una tribu de guerreros que vive en un mundo dominado por unas grandes bestias (a las que solo se puede controlar con unas piedras mágicas). Un cómic sobre la amistad, la superación personal, el respeto por los que no son como nosotros y el amor por la naturaleza. Pero que también es una gran aventura de iniciación y maduración personal. Destacar el diseño de este mundo fantástico y de todos los personajes, entre los que sobresalen las grandes bestias. Sería una estupenda serie de animación.
Gherd es una joven que vive en una aldea rodeada de niebla y a la que asolan enormes criaturas feroces a las que solo se puede controlar (y matar) con unas piedras mágicas. Nuestra protagonista quiere ser una de esas matabestias para vengar a su familia, pero la aparición de un joven Mollchog (una especie rival de aspecto reptilesco) le desvelará secretos sobre su familia y le descubrirá que quiza las grandes bestias no sean tan malas como parecen. El principio de una gran aventura y, esperemos, que de una serie de cómics, porque nos ha encantado este mundo fantástico y las criaturas que lo pueblan.
Super Rayón
Hace 40 años (1981) Jan empezó una historia sobre un fornido héroe futurista. Pero lo dejó tras 16 páginas porque no logró encontrar editor. Aunque una escena erótica le sirvió para conseguir trabajo en la revista A Tope, con el recordado personaje de Laszivia. El año pasado el dibujante de Superlópez, que confiesa que "no le gusta dejar las cosas a medias", decidió aprovechar el confinamiento para acabar la historia que ahora publica la Editorial DQ como el primer título de su línea DQómics y con el título de Súper Rayón.
Una historia que iba a ser sobre un héroe pero que en estas cuatro décadas ha cambiado mucho, de forma que comienza con la relación entre un caótico dibujante de cómics y un parado, continúa con el mencionado Súper Rayón y termina con Lucas, un joven personaje de pelo verde, para nada heróico, y al que le llueven golpes por todas partes. De hecho, el autor nos propone tres títulos para este cómic (cada uno basado en uno de esos personajes), aunque el oficial sea el más comercial de Súper Rayón. Una muestra más de la genialidad de uno de los autores más grandes del cómic europeo. Y una editorial, DQómics, a la que habrá que estar atento porque ya nos comentaron que iban a recuperar grandes obras inéditas y otras ya casi olvidadas.
Kill or be killed 3
El guionista Ed Brubaker firmó una de las etapas más memorables de El Capitán América, durante la que creó al personaje de el Soldado de Invierno que actualmente triunfa en la televisión. Y luego se juntó con el dibujante Sean Phillips para ofrecernos algunos de los mejores comics de serie negra de los últimos años, como Criminal, Incógnito o The Fade Out, con los que ha ganado varios Premios Eisner. Un dúo que sigue triunfando con la magnífica Kill or be killed (Panini), la historia de un estudiante universitario que sufre una depresión e intenta suicidarse. Pero sobrevive haciendo un pacto con el demonio (¿o es solo su imaginación?). Entonces se verá inmerso en una espiral de violencia cada vez más brutal que, en este tercer tomo, le llevará a enfrentarse a la mafia rusa, al tiempo que descubre que ese demonio puede estar detrás de algunas de las tragedias de su famiia.
Un cómic que nos recuerda a las películas de justicieros de los años 80 y a la literatura pulp de los años 40, pero con un inquietante toque sobrenatural. Una historia durísima y retorcida que Brubaker y Phillips convierten en una narración apasionante. Un descenso a los infiernos que parece no tener fin y que promete acabar con un final apoteósico. Estamos muy enganchados y esperamos impacientes el próximo número.
La enfermedad de Zoroku
Hideshi Hino (Manchuria, 1946) es uno de los grandes maestros del terror de todos los tiempos, poseedor de un estilo tan grotesto como ideal para el género. Un auténtico genio de cuya imaginación han surgido pesadillas como La serpiente roja, El niño gusano, Onimbo, Circo de monstruos... y muchísimos más que, afortunadamente, editoriales como La cúpula están publicando en España con bastante éxito. Pero todos los maestros tienen unos inicios y los podemos descubrir en La enfermedad de Zoroku (La Cúpula), un volumen que recoge sus primeras historias, de 1970,
Cuentos terroríficos en los que ya figuran las principales características del autor, como su atracción por lo grotesco y por los seres solitarios repudiados por la sociedad, que ya protagonizaban la primera historia que publicó y que da título a este libro: Una fábula sobre un hombre que padece una extraña enfermedad que le produce bultos de pus por todo el cuerpo y que causa tanto pavor en sus vecinos que deciden matarlo. Lo curioso es que, hasta en sus historias más horribles hay espacio para la belleza: con ese pus, el enfermo se dedica a hacer obras de arte. La historia de otro niño deforme que ve como su madre se convierte en un bello monstruo, la de una rata gigante que vive con una familia y la de un gigante bonachón que cuida de unos niños, completan esta recopilación de historias alucinantes. Sin olvidar un interesante epílogo en el que el autor recuerda cómo logró publicar estas primeras historias que a punto estuvieron de ser las últimas.
Érase una vez...
El madrileño Esteban Maroto (1942) es uno de nuestros artistas más conocidos en todo el mundo. Su época de mayor éxito fueron los 70 y los 80 en los que triunfó en Estados Unidos con sus historias de terror para las revistas Warren y colaboró con Marvel (es mítica su creación del bikini de monedas de Red Sonja) o DC (Las Crónicas de Atlántis). Estos últimos años Planeta Cómic está recuperando sus mejores obras de esa época (Los mitos de Cthulhu, Vlad Drácula, Nave prisión) para lo que cuenta con la colaboración del propio Maroto, que nos comenta jugosas anécdotas de cada historia. El nuevo volumen de esta serie es Érase una vez... y nos muestra las versiones de cuentos clásicos que el dibujante hizo para el mercado estadounidense.
Tras una estupenda portada coloreada por Santi Casas (Red Sonja, Planeta Manga) nos esperan sorprendentes historias de clásicos como La sirenita, El lago de los cisnes, Caperucita roja, Blancanieves y los siete enanitos o La bella durmiente, con guiones del propio Maroto o escritores norteamericanos como Joe Wherle o Steve Skeates. Historias que solían dar un giro inesperado a los cuentos originales y en las que destaca, sobre todo, el arte de Maroto, que se mantiene tan espectacular como en aquella época. Sus personajes, sus bosques encantados, sus criaturas sobrenaturales, la imaginación sin límites de Maroto... hacen que este cómic siga siendo una imperecedera obra de arte.
Helldorado
Haciendo una analogía con el cine, Helldorado (Nuevo Nueve) sería una gran superproducción histórica. Pero mucho mejor que la mayoría de las producidas por Hollywood porque tiene una historia alucinante, unos personajes inolvidables y los dibujos son, sencillamente, ¡espectaculares!. Un clásico moderno del cómic histórico y de aventuras, de Ignacio Noé y Jean-David Morvan. Ambientado en el Siglo XVII, nos cuenta la llegada de conquistadores españoles a una pequeña isla tropical en la que viven los indios Syyanas. Un choque de dos civilizaciones opuestas que se complica con una misteriosa epidemia (la Santa Maladria) que asola por igual a ambos bandos y que causa la muerte de uno de cada tres infectados.
Destacar a los pesonajes protagonistas: el conquistador español Abatirso, un fanático obsesionado con la religión y la conquista; un caudillo indigena que también quiere mantener su poder a toda costa (y que mantiene un injusto sistema de castas) y la hija de este, una joven que reniega de esa obsesión por el poder y que solo se preocupa de curar a los infectados. Y la estupenda reconstrucción que hacen de la vida de los indios Syyanas y sus costumbres. Sin olvidar esos exóticos escenarios como la frondosa selva tropical en la que viven o sus construcciones arquitectónicas. Pocas veces se ha puesto tanto mimo en construir una civilización ficticia (auqnue se inspire en las precolombinas que todos conocemos). Un cómic tan bello como emocionante, que inevitablemente nos recuerda un poco a la pandemia que vivimos actualmente.
Tamara Drewe
Ha pasado más de una década desde que descubrimos a una de las grandes artistas del cómic europeo, la británica Posy Simmons (Cassandra Darke), gracias a Tamara Drewe (Salamandra Graphic), un cómic imprescindible que ahora se reedita. Y que sigue siendo tan divertido, original y rompedor como en su momento. Un agudo retrato de la sociedad británica que se inspiraba en la famosa novela Lejos del mundanal ruido (Tomas Hardy) que ganó el Premio Esencial Angoulême 2009, el Gran Premio de la Crítica ACBD (Asociación de Críticos franceses de cómic) y estuvo nominado a los Premios Eisner 2009. E incluso fue llevado al cine por el mismísimo Stephen Frears (Juego de lágrimas, Entrevista con el vampiro).
Simplemente, una de las mejores historias de los últimos años, por su sinceridad, por su retrato de la clase media británica y por su tratamiento de unos personajes tan patéticos, mezquinos, interesantes y, sobre todo, tan reales como nosotros mismos. Personas que mienten, porque "es necesario", pero que no toleran que les mientan. Cuenta la historia de Tamara Drewe, una atractiva joven, impresionantemente atractiva, que tiene una columna en la prensa amarilla y que regresa a su pueblo natal con varias tallas menos de nariz. Su llegada acabará con la paz de la pequeña localidad y desatará las más oscuras pasiones y tragedias absurdas en un delirante retrato de la Inglaterra de hoy en día. Imposible no dejarse seducir por Tamara y por los fabulosos dibujos de Posy Simmonds.
Hijos del Mundo Mutante
El pasado mes de diciembre lamentábamos la muerte de Richard Corben (Den, Conan), uno de los mayores artistas de la historia de los cómics, famoso por revolucionar el uso del color. Por desgracia era de esos autores a los que no les gustaba reeditar sus obras antiguas sin restaurarlas antes, algo que solo había hecho con muy poquitas, como Mundo Mutante y su secuela Hijos del Mundo Mutante, en las que contó con la colaboración del guionista Jan Strnad y que ahora ha reeditado ECC en unos preciosos y asequibles tomos. El segundo acaba de salir y cuenta con un interesantísimo prólogo del gran colorista José Villarrubia, colaborador y amigo de Corben.
En 1990 Richard Corben quería retomar el universo postapocalíptico que había creado en Mundo Mutante (1978) y por eso volvió a llamar al guionista y escritor Jan Strnad. En vez de seguir contando la historia del mutante Dimento, decidieron que la protagonista fuera su hija, Dimentia, quien junto a su mascota, un gigantesco oso que responde al nombre de Ollie, busca refugio en una isla asediada por una banda mutante. Un tebeo mucho más sólido que el primero, con una interesante historia y un Corben en estado de gracia que nos deja boquiabiertos con cada una de sus páginas. Un clásico imperecedero que debería leer cualquier aficionado al cómic.
Morbius. El vampiro viviente: El hombre llamado Morbius
Una de las películas más esperadas de 2020 era la de Morbius, protagonizada por Jared Leto, que finalmente no podremos ver hasta enero de 2022. Un interesante personaje del universo de Spiderman, que es un científico que se transforma en un vampiro tras un fallido experimento. Para conocer mejor al personaje os recomendamos el tomo Marvel Omnibus. Morbius: El vampiro viviente (Panini), que recupera la miniserie que se publicó en 2013 en Estados Unidos y que permanecía inédita en España.
Una interesante vuelta de tuerca a este personaje que lo aleja del terror y del género superheróico para centrarse en un relato de serie negra en el que Morbius, que solo quiere que lo dejen en paz, se verá envuelto en una lucha de bandas en una de las zonas más violentas de la ciudad que está controlada por la Rosa, un jefe mafioso que protagonizó una estupenda etapa en Spiderman pero que luego desapareció casi por completo. Destacar los interesantes guiones de Joe Keatinge, los dibujos de Richard Elson y las portadas de David López. Un cómic que puede ser una buena puerta de entrada para que los lectores conozcan al personaje.