Los ERE en varios bancos españoles reabren el debate sobre limitar los sueldos de sus altos directivos
- Cerca de 19.000 empleos se han visto afectados en el sector bancario desde el inicio de la pandemia
- Miembros del Gobierno han manifestado que "no se entienden" los despidos con los altos sueldos de sus directivos
Los últimos anuncios de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en varias entidades españolas han reabierto el debate de limitar los sueldos de los banqueros. Los directivos de la banca española justifican los despidos con la búsqueda de una eficiencia mayor, aunque varios miembros del Gobierno no comparten este planteamiento teniendo en cuenta sus altas remuneraciones.
Desde que arrancó la pandemia del coronavirus, la banca española ha anunciado cerca de 19.000 despidos. Las direcciones de CaixaBank o BBVA han sido las últimas entidades en anunciar una reducción de su plantilla. Carlos Torres, el presidente del BBVA, recibe una paga superior a los cuatro millones de euros mientras que el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, tiene un sueldo en la actualidad cercano al 1.650.000 euros.
La fusión entre Bankia y CaixaBank ha afectado al salario de Goirigolzarri. El entonces presidente de Bankia tenía limitado su salario a medio millón de euros. Sin embargo, con la nueva entidad fruto de esta unión bancaria José Ignacio Goirigolzarri ha multiplicado su retribución por tres.
Sin embargo, el salario más alto al frente de una entidad bancaria en España es para Ana Patricia Botín. La presidenta del Banco Santander percibe en torno a siete millones de euros. Una cifra que no se ha visto afectada a pesar del recorte de personal anunciado en 2020 que afectará a 3.500 trabajadores.
Ajustes a base de despidos y el cierre de sucursales
Los bajos tipos de interés en Europa, el cambio de hábito de consumo de los clientes bancarios o la digitalización son los principales factores que han propiciado estos recortes en la banca. No obstante, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha recalcado que "no es comprensible" la decisión de recortar empleo en el sector cuando la directiva de sus bancos percibe salarios "que a veces no sabemos ni decir la cifra".
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Nadia Calviño, ha advertido esta semana de la pérdida de rentabilidad en el sector y del reto que esto supondrá para la banca española. Sin embargo añadía que se tendría que tener en cuenta "el mínimo impacto en el empleo" posible.
Según ha explicado Nadia Calviño, "la destrucción de empleo en el sector supone una pérdida de valor y de capital humano para España que no podemos permitirnos". Aun así, la presión sobre el sector por su estrecho margen de beneficio y la rápida adaptación de los clientes a los servicios bancarios digitales ha animado a las principales entidades a plantear ajustes que pasan por el cierre de sucursales y el despido de miles de trabajadores.
La vicepresidenta ha afeado también que los directivos de banca reciben sueldos y bonus "inaceptables". Remuneraciones que, en su opinión, no se corresponden con la situación económica del país.
Limitación solo regulada en cargos con dinero público
En España, los salarios están limitados solo para los cargos en las direcciones que reciban algún tipo de fondos o dinero público. En concreto, se establece un límite de 600.000 euros al año.
La medida entró en vigor en 2012 con el Gobierno de Mariano Rajoy y con Luis de Guindos al frente del Ministerio de Economía. La medida supuso fijar un tope de los salarios en los bancos que habían recibido ayudas.
Sin embargo, a día de hoy, los accionistas son los encargados de aprobar la política de remuneraciones de cada entidad. Además, el Banco Central Europeo, como supervisor de los principales bancos, sería el encargado de establecer este tipo de medidas en entidades sin participaciones públicas.
Aun así, solo podría limitar el pago de bonus si ponen en peligro la solvencia de la entidad. Por tanto, el Gobierno o El Banco de España apenas pueden influir directamente en los sueldos de los altos cargos de CaixaBank, BBVA o el Banco Santander con la legislación actual.