La Iglesia española contabiliza 220 denuncias a sacerdotes por abusos sexuales a menores desde 2001
- Del total de casos, 151 se han resuelto y 69 siguen abiertos, según ha informado la Conferencia Episcopal Española
- No ha aportado más detalles como el número de menores víctimas ni las fechas o diócesis en las que han tenido lugar
La Congregación para la Doctrina de la Fe ha informado a la Iglesia española de que un total de 220 sacerdotes españoles han sido denunciados por abusos sexuales a menores en los últimos 20 años. De esos casos, 151 han sido ya resueltos y 69 siguen abiertos.
Lo ha anunciado este viernes el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, en la rueda de prensa para hacer balance de los trabajos de la Asamblea Plenaria de los obispos, en la que se ha anunciado la apertura de un servicio de asesoramiento y ayuda a las oficinas de protección a menores creadas hace un año en cada una de las diócesis españolas.
La Iglesia hace públicas, por primera vez, estas cifras de abusos, que se conocen después de la polémica suscitada tras las palabras de la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, que acusó a esta institución de ser cómplice y ocultar los casos de abusos a menores.
Se desconoce el número de víctimas
El portavoz de la CEE ha detallado que, según las cifras de la Congregación para la Doctrina de la Fe, desde 2001 han llegado un total de 220 denuncias a sacerdotes, 144 del clero secular y 76 del clero regular. Después, ha querido poner esos datos en relación con el número de sacerdotes que han ejercido el ministerio en estos 20 años, un total de 31.000, entre presbíteros diocesanos y presbíteros religiosos.
También ha comparado el dato con las 220.000 denuncias contra el mismo delito que, según ha indicado, se han presentado en España en este mismo periodo.
De lo que no ha informado Argüello es del número de menores víctimas ni de las fechas o diócesis en las que han tenido lugar estos casos de abusos.
"Es la primera vez que la Congregación para la Doctrina de la Fe da a conocer estos datos. Les habíamos pedido los datos y respondieron el pasado 20 de abril. En su respuesta van estos datos, no tengo más información, ni de lugares, ni de víctimas, únicamente de las personas que se han visto denunciadas y les han abierto un proceso", ha explicado.
Argüello ha señalado, no obstante, que con mucha probabilidad algunos de estas denuncias obedezcan a casos que han tenido lugar años antes de 2001.
Califica de "grave" la acusación de Belarra
Tampoco conoce la CEE, asegura, las denuncias que han sido recibidas por las oficinas de atención a las víctimas abiertas hace un año en las diócesis españolas y, por eso, la creación de este nuevo servicio de coordinación permitirá a los obispos "tener conocimiento" de lo que se realiza en cada diócesis en materia de prevención de abusos.
Se trata de un servicio de asesoramiento que quiere ayudar a las personas que trabajan en las oficinas y ser "un cauce" para la relación con las congregaciones religiosas, la asociaciones civiles que representan a las víctimas de abusos, e incluso con la administración pública y la Fiscalía.
Argüello ha destacado que quieren abordar este "doloroso" asunto que afecta a la sociedad española, no solo desde el ámbito eclesial, sino también para contribuir desde la experiencia a la prevención de abusos y atención a las víctimas y para poner remedio "a una realidad creciente y sangrante en la sociedad española".
Ha admitido que posiblemente la Iglesia española, "en algún tiempo", ha podido "caminar demasiado despacio" e incluso "mirar para otro lado" y decir que "los trapos sucios se lavan en casa", pero ha calificado de "grave" la acusación de la ministra Belarra.
En este sentido, ha querido recordar que en 2001 la Iglesia hizo su primera normativa para abordar los casos de abusos, amplió la prescripción de los delitos, ha ido elaborando sus propios protocolos de actuación y ha abierto las oficinas de atención a las víctimas.
"Para nosotros es doloroso y nos parece injusto que se ponga todo el foco en la Iglesia a la hora de hablar de abusos", ha lamentado el portavoz de los obispos, que ha recordado que se trata de "un verdadero problema social" y que la mayoría de casos se producen en el ámbito familiar, educativo y deportivo.
Reconoce que es un "escándalo" que estos delitos se produzcan en el seno de esta institución y ha asegurado que cuando una diócesis recibe una denuncia "inmediatamente" se comunica a las autoridades judiciales.