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Paleontología

El tiranosaurio rex caminaba más lento que un ser humano

  • Su velocidad media de desplazamiento era de 4,6 kilómetros/hora, algo menor que la de los humanos -5 km/h-
  • La última investigación se ha enfocado en su cola, cuyo balanceo determinaba el gasto energético óptimo

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Un estudio demuestra que la velocidad del paso de un tiranosaurio era inferior a la de un ser humano

El Tyrannosaurus rex es uno de los depredadores prehistóricos más reconocidos por la población mundial. Con sus 13 metros de largo, 4 de altura y su potente mandíbula, fue uno de los dinosaurios más dominantes del periodo terciario del Cretácico, justo antes de la gran extinción. Esta imagen imponente fue impulsada por la película Parque Jurásico, en la que los protagonistas intentaban huir a duras penas del T-Rex montados en un Jeep.

Sin embargo, un estudio publicado este miércoles en la revista Royal Society Open Science, demuestra que no hubiera sido necesario emplear un vehículo para escapar de las fauces del tiranosaurio, puesto que su velocidad media de desplazamiento era de 4,6 kilómetros/hora, algo menor que la de los humanos -5 km/h-.

La investigación ha sido realizada por un equipo de la Universidad Libre de Ámsterdam, liderado por Pasha van Bijlert, de 27 años. La clave del hallazgo, lo que diferencia este estudio de los anteriores, está en su foco sobre la cola del dinosaurio, cuyo balanceo determinaba el gasto energético óptimo.

El balanceo de la cola y la zancada

La cola del T-Rex era larga y pesada -una tonelada- y estaba formada por más de cuarenta vértebras que servían para equilibrar el peso de su cabeza y el contraste entre la altura de sus patas traseras y las delanteras. Al oscilarla, el tiranosaurio era capaz de almacenar y liberar energía.

“Cuando el compás de la cola alcanza la resonancia, es decir, obtiene el mayor movimiento con el menor esfuerzo, podemos hablar de una frecuencia natural: en este caso, sería la del animal cuando camina sin prisas”, explica van Bijlert.

Mediante una recreación tridimensional digital de unos restos fósiles -pertenecientes a un ejemplar encontrado en 2013 en Estados Unidos- sometieron al esqueleto y la musculatura del dinosaurio a unos procedimientos biomecánicos para analizar su locomoción.

“El balanceo de la cola gracias a los ligamentos servía de contrapeso. Es comparable a la suspensión de un puente, y producía parte de la fuerza necesaria para empujar de forma rítmica el cuerpo hacia delante a dos patas. La velocidad de la pisada tenía que corresponder a la frecuencia natural con que sube y baja la cola, y nosotros indicamos que el paso del Tyrannosaurus rex era de 1,28 metros por segundo”, defiende van Bijlert.

A este dato han sumado el de la zancada, que analizando distintas huellas fósiles han determinado en 1,94 metros. "Combinando ambas cifras en el conjunto de nuestros cálculos, estimamos que caminaba a 4,6 kilómetros por hora: más o menos como las personas", concluye van Bijlert.

Dudas en la velocidad máxima

La creencia popular sobre la velocidad real del T-Rex ya fue puesta en duda hace cuatro años, cuando un estudio del paleontólogo de la Universidad de Manchester, William Sellers, y sus colegas determinó que la velocidad máxima del Tyrannosaurus rex era de 19 km/h, muy por debajo de los 53 km/h de estimaciones anteriores, porque si sobrepasaran esa cifra se hubieran roto los huesos de las patas.

Ya entonces el experto en biomecánica evolutiva en el Royal Veterinary College en Londres, John Hutchinson, defendía que "necesitas unir todas las partes para obtener una imagen completa. Mirando solamente la morfología no consigues nada". Sin emabrgo, esta semana, tras el estudio de van Bijlert, Hutchinson ha reconocido que el papel de la cola en estas investigaciones se había descuidado.

El joven investigador holandés cree que el T-Rex podía alcanzar una velocidad máxima de 30 km/h, aunque todavía espera poder estudiarlo en el futuro.