Los mejores momentos de los Oscar: del aullido de Frances McDormand al 'twerking' de Glenn Close
- Pese a la falta de invitados y el tono grave, la ceremonia deja un puñado de momentos memorables
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Union Station, la histórica estación de tren donde -según su publicidad- "comienza Los Ángeles", acogía la ceremonia de los Oscar más especial de su historia. Con una esmerada imagen de normalidad, los invitados sin mascarilla desfilaron por una distanciada alfombra roja y se acomodaron en un escenario relajado. La trepidante entrada de Regina King al comienzo y la estética cinematográfica prometían emociones que se quedaron en no tantas durante una ceremonia rápida, con pocas sorpresas y nada de humor.
Con todo, el histórico triunfo de Nomadland, Chloé Zhao y Frances McDormand, o los premios a Daniel Kaluuya y Yuh-Jung You, dejaron destellos, pese a que la falta de público (solo acudieron 170 invitados) creaba un inevitable clima frío para los ganadores.
Las lágrimas de Thomas Vinterberg en recuerdo de su hija
Y eso que uno de los primeros premios fue el más emotivo. Al recoger el galardón a mejor película internacional, el cineasta danes Thomas Vinterberg no pudo contener las lágrimas al recordar el fallecimiento de su hija Aida de 19 años en un accidente de tráfico, tan solo cuatro días antes de empezar el rodaje de Otra ronda.
"Queríamos hacer una película que celebrase la vida y a los cuatro días del rodaje murió mi hija. Aida, acaba de ocurrir un milagro y tú eres parte de ese milagro", ha dicho el director en el escenario.
El twerking de buen perdedora de Glenn Close
Era su octava nominación y la octava vez que se iba de vacío. Toda una histórica como Glenn Close continúa esperando su primer Oscar, si bien este año sabía que no era la favorita ante Yuh-Jung Youn, que ha ganado el Oscar a mejor actriz de reparto por su trabajo en Minari. La actriz surcoreana exclamó con la estatuilla: "¿pero no ha ganado Glenn Close?". También para perde,r la experiencia es un grado y poco después la actriz se animaba, en uno de los pocos momentos desenfados de la gala, a perrear ante los vítores de sus compañeros de mesa.
Yuh-Jung Youn conoce al fin a Brad Pitt
Precisamente Yuh-Jung Youn, que de personalidad anda tan sobrada como su personaje de Minari por el que ha ganado el Oscar, fue una de las más divertidas al recoger su premio que le entregó, precisamente, el productor de la película: Brad Pitt. "Por fin te conozco", dijo la actriz surcoreana no se sabe bien si como admiración hacia la estrella o como reproche al productor ausente.
Yuh-Jung You dedicó el premio a sus hijos también con cierta ironía: "Quiero dar la gracias a mis dos hijos, que me hicieron querer salir de casa para ir a trabajar. Les quiero de todas formas, ¡este es el resultado de que mamá haya trabajado tanto!".
La ausencia de Anthony Hopkins
En uno de los finales más anticlimáticos que se recuerdan, la gala reservó al galardón de mejor actor para el final de la ceremonia, en lugar del tradicional Oscar a mejor película, tal vez esperando el Oscar póstumo para Chadwick Boseman por La madre del blues. Boseman era el favorito, pero el galardón para Anthony Hopkins por su anciano con demencia en El padre es incontestable a todas luces.
El problema es que sir Anthony Hopkins no había viajado a Los Ángeles y, siendo ya las cuatro de la mañana en Londres, tampoco entró por vídeo para agradecer su segundo Oscar tras el de El silencio de los corderos. Con un escueto "la academia acepta el premio en nombre de Anthony Hopkins" terminó la gala entre moderados aplausos.
El aullido y la cita de Macbeth de Frances McDormand
Pese a los tres Oscar como protagonista (Fargo y Tres anuncios en las afueras de Ebbing, Missouri y Nomadlad) y uno como productora por la cinta Chloé Zhao, Frances McDormand siempre encuentra el modo de destacar sobre el escenario de los Oscar (y también en la platea, donde era la única que aparecía en imagen con mascarilla).
"No tengo palabras: mi voz está en mi espada", dijo citando Macbeth, para continuar en sus propias palabras: "Sabemos que la espada es nuestro trabajo y me gusta trabajar. Gracias por saberlo y gracias por el premio". La actriz ha rodado el año pasado una versión del clásico de Shakespeare con su pareja, Joel Coen. McDormand, además, aulló sobre el escenario en homenaje a la comunidad nómada que retrata la película.
Harrison Ford recuerda las críticas a Blade Runner
En general, la ceremonia también quiso recordar la gloria del cine y la importancia de la pantalla grande en un año el que las salas han permanecido cerradas. En uno de los momentos, guionizados más irónicos, Harrison Ford señalaba la delicada naturaleza del negocio cinematográfica recordando comentarios que, ante el primer visionado de Blade Runner, dudaban de su éxito y calidad. "Esta música de sinagoga es horrible ¿Tenemos que usar la música de Vangelis? Con cada visionado empeora la película".
La bondad de Chloé Zhao
Con su aspecto menudo y perpetuo buen humor, Chloé Zhao se ha paseado por los Oscar como si todos los días ganara el premio a la mejor dirección una mujer (era la segunda vez en 93 años) asiática (nunca había ocurrido). Consecuente con el espíritu de su cine, Zhao ha aprovechado el premio a mejor dirección para realizar todo un elogio de la bondad. Se dice que el filósofo Diógenes pasó toda su vida buscando con su farol un hombre honesto, pero la cineasta china encuentra más fácil el asunto: "Las personas al nacer son inherentemente buenas. Siempre he encontrado la bondad en las personas que me he encontrado por el mundo y este premio es para los que se aferran a la bondad".