Segundo Ramadán en pandemia, sin reuniones ni grandes celebraciones
- Los musulmanes no pueden hacer grandes celebraciones ni reuniones en el segundo Ramadán en pandemia
- Deben guardar el ayuno, desde las seis de la mañana a las nueve de la noche, por lo que aguantar la jornada laboral, les cuesta algo más
Segundo Ramadán marcado por la pandemia
Cuando Gemaa Sehir, comienza su jornada laboral ya lleva varias horas en ayunas. Mientras que haya sol, no puede comer nada. Para ella es algo normal, porque es una costumbre que cumplen desde pequeños. Lo peor, es que pasa mucha sed.
Abdellah Jemoula, lleva dos décadas viviendo en España. Nos cuenta que estos días le duele la cabeza porque durante el día no puede fumar ni tomar café. Por lo demás, no lo lleva mal.
Ayuno sin reuniones ni grandes celebraciones
El Ramadán es compartir pero este año, con las restricciones, los musulmanes lo tienen que hacer sin grandes reuniones ni celebraciones.
Por segundo año consecutivo, está marcado por la pandemia, así que cada uno cenará en casa con su familia.
Es su mes más sagrado y una de las tradiciones más importantes del año. Desde la salida del sol y hasta que anochezca, los musulmanes no pueden comer nada.
Más allá de abstenerse de beber, comer, fumar y mantener relaciones sexuales en las horas diurnas, el Ramadán es uno de los cinco pilares del Islam y sirve de purificación espiritual y corporal.
Desde las 6 de la mañana hasta las 9 de la noche tienen que guardar el ayuno. Abdellah lleva desde los quince años haciéndolo, los últimos veinte en España.
Gemaa tiene tres hijos, los dos mayores sí que lo hacen, la pequeña de diez años todavía no.
Lo habitual es romper el ayuno con una sopa típica marroquí, la harira y tomando dátiles y agua, tal y como se cree que lo hizo el profeta Mahoma. Luego rezan y cenan.
Dos millones de musulmanes en España cumplen con el ayuno
El Ramadán empezó el 13 de abril y finaliza el 12 de mayo.
En España dos millones de musulmanes están llamados a este periodo de recogimiento, ayuno y purificación espiritual.
Este segundo Ramadán en pandemia, está condicionado por las medidas de precaución adoptadas en cada comunidad autónoma para evitar el riesgo de contagios.
Si el pasado año los musulmanes vivieron este mes sagrado con las mezquitas cerradas, en esta ocasión, los fieles sí pueden acudir a ellas para rezar y celebrar, pero con importantes limitaciones.
La festividad recuerda la primera revelación de El Corán a Mahoma.
La Comisión Islámica de España (CIE) ha hecho un llamamiento a toda la comunidad musulmana para evitar las reuniones masivas.
Gemaa y Adbellah son dos de los dos millones de musulmanes que viven en España y que como todos los musulmanes sanos que han pasado la pubertad, cumplen con el ayuno durante el Ramadán, su mes sagrado.