El PSOE saca adelante su moción en el Senado contra Vox para "aislar los extremismos" con la abstención del PP
- Denuncian el riesgo de "desestabilización política" de quienes utilizan las instituciones para "contaminar el debate democrático"
- El resto de grupos ha mostrado su posición favorable, incluidos los que habían presentado otras enmiendas no aceptadas
El PSOE ha logrado sacar adelante en el pleno del Senado su moción para que la Cámara Alta condene los "extremismos", con la que ha atacado con dureza a Vox como partido que quiere acabar con la democracia, sin lograr el respaldo del PP a la iniciativa, grupo que ha optado por la abstención.
El debate ha trasladado al hemiciclo la crudeza de los mutuos reproches entre el grupo socialista y los tres senadores que Vox tiene en el Senado por las expresiones violentas, amenazas incluidas, que están salpicando la campaña electoral madrileña, con muy serias acusaciones entre unos y otros.
La moción socialista denuncia el riesgo de "desestabilización política" de partidos como Vox porque utilizan las instituciones para "contaminar el debate democrático" y recuerda que hay grupos que aprovechan la "razonable inseguridad" motivada en los ciudadanos por la pandemia para, a través de las redes sociales, "fomentar la desconfianza social" y la "deslegitimación de los sistemas democráticos".
El PSOE critica los vínculos del PP con Vox
Aunque la moción no cita expresamente a la formación liderada por Santiago Abascal, el portavoz del grupo socialista, Ander Gil, ha dejado claro en rueda de prensa que el documento quiere combatir el "discurso del odio" que escriben formaciones como Vox mientras el PP "lo ampara cuando no les ríe las gracias".
Los socialistas han puesto de relieve los vínculos del PP con Vox en las regiones donde gobierna, como Murcia o Andalucía, y le han instado a desligarse de esa formación, como han hecho las "derechas europeas" con la extrema derecha continental, para cumplir así con el aislamiento que propugna la moción.
Del otro lado, la senadora del PP Patricia Rodríguez Calleja ha recriminado al PSOE haber olvidado reprobar las posiciones de "extrema izquierda" y por ello les ha emplazado a apoyar una enmienda que incorpora ese rechazo a quienes no condenan el terrorismo, los totalitarismos o los escraches, no aceptada.
Al defender la moción, el senador Alejandro Mogo ha dicho de Vox y las fuerzas de extrema derecha que "van a por la democracia", ha advertido de que frente a la "amenaza" del extremismo "no cabe ponerse de perfil" y ha pedido a los del PP que "corten amarras" y abandonen "esa alianza fatídica para la democracia".
Su compañera del grupo socialista Micaela Navarro ha añadido que las situaciones de "violencia verbal y gestual" auspiciadas por partidos como Vox no solo ponen en duda la legitimación del Gobierno, sino "el propio marco constitucional bajo el que se amparan para intentar aniquilarlo" ante la "comprensión" del PP.
Vox exige condenar tanto "las balas como las piedras"
Sin embargo, la portavoz del PP les ha rebatido al considerar que, al no aceptar su enmienda, los socialistas "han quedado retratados", les ha acusado de practicar un "retorcimiento de la realidad" y les ha preguntado por qué "olvidan" las protestas de radicales de izquierdas que "no denuncian con la misma intensidad".
Según esta senadora, su partido condena "cualquier tipo de violencia venga de donde venga", y no, según ha dicho, como los dirigentes de Unidas Podemos, el socio del PSOE en el Gobierno, cuyas declaraciones complacientes ante protestas callejeras ha sacado a colación.
Igual estrategia ha utilizado el portavoz de Vox, Jacobo González Robatto, quien ha recitado polémicas manifestaciones de dirigentes de Unidas Podemos, con Pablo Iglesias a la cabeza, ha lamentado que pidan condenar la violencia quienes "trasladan a presos etarras" o no reprueban el "lanzamiento de piedras" en los mítines de su partido y les ha exigido condenar tanto "las balas como las piedras" que a ellos no se las mandan "por correo".
Los demás grupos se muestran a favor de la moción
El resto de grupos ha mostrado su posición favorable a la moción, incluidos los que habían presentado otras enmiendas no aceptadas, como Junts per Catalunya, que pedía que el texto también reprobara "la represión y persecución" del independentismo catalán.
La Izquierda Confederal ha solicitado por boca de Koldo Martínez (Geroa Bai) un pacto de "libre adhesión" para la defensa de los valores democráticos por ser más útil que "los cordones sanitarios que no funcionan", en tanto que Pilar González Modino (Adelante Andalucía) ha comparado la "lacra social" de la extrema derecha con el coronavirus porque contagia a los más vulnerables.
Estefanía Beltrán de Heredia, del PNV, ha considerado "insólito" que no haya una condena unánime de la Cámara a los discursos del odio y Mirella Cortès, de ERC, ha asegurado que Vox "asume la agenda de Le Pen, Salvini y Trump".
También el portavoz de Ciudadanos, Tomás Marcos, ha alertado de que el discurso del odio "envenena" la convivencia y "daña el sistema democrático" poniendo en peligro a los más vulnerables.
A falta del resultado de la votación, que se desarrolla telemáticamente dos horas después de finalizado el debate, la iniciativa del PSOE tiene apoyos suficientes para aprobarse, y con la abstención del PP, según han confirmado fuentes de este grupo.