Las autoridades británicas abren una investigación por las polémicas obras en el apartamento de Boris Johnson
- Investigan si el primer ministro recibió donaciones privadas o un préstamo del Partido Conservador
- Las acusaciones del exasesor Dominic Cummings se suman a revelaciones periodísticas
Johnson niega las acusaciones: "Yo he cubierto todo el coste"
El primer ministro británico, Boris Johnson, se enfrenta a una comisión de investigación sobre el pago de las obras en el apartamento en el que vive, en Downing Street. La Comisión Electoral, un organismo independiente que se ocupa entre otros asuntos de la financiación de los partidos políticos, ha anunciado la apertura de una investigación formal, alegando que hay base para las sospechas de comportamiento inadecuado.
Johnson ha negado las insinuaciones y ha asegurado que pagó de su bolsillo las obras, que ascienden a 200.000 libras (unos 230.000 euros).
La investigación se abre a tan solo ocho días de las elecciones locales en Inglaterra, y de las regionales de Escocia y Gales, y se une a las críticas de la oposición por la gestión de la crisis por la COVID-19.
El origen: las obras en el apartamento de Downing Street
Johnson y su prometida, Carrie Symonds, viven junto con el hijo de ambos en un apartamento en el número 10 de Downing Street. Este piso ha sido usado por los primeros ministros desde Tony Blair, porque es más espacioso que el de la residencia oficial, en el número 11.
La pareja contrató a decoradores para una reforma profunda de la vivienda. Johnson dispone de 30.000 libras de presupuesto público para el mantenimiento de su residencia, y todo lo que gaste más debe salir de su bolsillo. Sin embargo, el coste de la reforma, según diversas informaciones, fue de 200.000 libras.
Tanto Johnson como varios miembros de su gabinete han afirmado pagó las obras, pero no está claro cuándo pagó, ni si recibió algún crédito, bien de un donante privado o del propio Partido Conservador. De acuerdo con la ley de financiación británica, Johnson tendría que haber declarado un préstamo de este tipo.
Según el diario The Daily Mail, el primer ministro intentó que simpatizantes tories contribuyeran a través de una "Fundación de Downing Street" presidida por el Lord David Brownlow, pero esta "fundación" no llegó a constituirse.
El Partido Conservador ha negado haber pagado toda o parte de la reforma, pero no ha desmentido que hiciera un préstamo a Johnson que este no ha declarado.
Por otra parte, si el dinero provenía de un donante privado, esto abre la puerta a las sospechas sobre tráfico de influencias.
Revelaciones de Dominic Cummings
Durante los últimos meses, varias informaciones de prensa apuntaban a que Johnson había recibido dinero para las obras. Y el pasado viernes se sumó una nueva revelación, esta vez de un exmiembro del equipo político de Downing Street.
Dominic Cummings, exasesor de Johnson, aseguró en su blog que el primer ministro había buscado donaciones privadas en secreto. Según su versión, Cummings le advirtió de que eso sería "contrario a la ética, estúpido y posiblemente ilegal".
Cummings fue el cerebro gris de la campaña del referéndum del Brexit, y ayudó a Johnson a ganar las elecciones de 2019. Pero ambos rompieron en noviembre del año pasado entre acusaciones de deslealtad.
El exasesor también ha criticado la gestión del Ejecutivo en la crisis sanitaria por el coronavirus y se ha ofrecido a colaborar bajo juramento en una investigación y a difundir todos los mensajes recibidos durante su paso por el Gobierno.
Johnson: "Yo he cubierto el coste"
El primer ministro ya ha negado las acusaciones en el Parlamento. "La respuesta es que yo he cubierto el coste", aseguró Johnson en una respuesta al jefe de la oposición, el lider laborista Keir Starmer.
Pero esto no ha evitado la apertura de la investigación de la Comisión Electoral y el consiguiente coste político. Un portavoz de la comisión ha asegurado a los medios que hay "motivos razonables para sospechar que puede haber habido una o más infracciones" de las normas para la financiación política.
La agencia supervisora está en contacto con el Partido Conservador sobre el origen de los fondos "desde finales de marzo" y a la luz de la información recibida hasta ahora ha decidido "continuar este trabajo como una investigación formal", según esta fuente, citada por Efe.