24 fallecidos en un cayuco, la mayor tragedia desde 2009
- Los cuerpos de los inmigrantes fallecidos llegaron a Tenerife después de 22 días de travesía
- El rescate de los tres supervivientes fue complicado de principio a fin
Son 24 y no 17 los migrantes fallecidos en el cayuco que llegaba al Muelle de los Cristianos, 7 cadáveres más de los que pudo contabilizar el lunes el helicóptero del Ejército del Aire que los localizó después de más de 20 días en el mar.
Los cuerpos fueron rescatados y desembarcados en el Puerto a donde llegaron a bordo de la embarcación de Salvamento Marítimo.
En tierra comprobaron que había 24 muertos, siete más de lo que se creía. Es la mayor tragedia desde 2009. Solo tres personas lograron sobrevivir gracias a que un helicóptero del Ejército del Aire vigilaba en medio de la nada. Fue un rescate difícil de principio a fin.
Ignacio Crespo, Piloto del Helicóptero del SAR explica que "el cayuco era una peonza, se movía para todos los lados y era realmente complicado meter a nuestros rescatadores". Tardaron 40 minutos en sacarlos con grúa.
“Estaban en una situación tan débil que yo me tuve que apoyar en algún compañero para mantenerles erguidos“
Juan Carlos Serrano, Cabo Primero del Helicóptero SAR, que también participó en el rescate de los supervivientes, añade que "estaban en una situación tan débil que yo me tuve que apoyar en algún compañero para mantenerles erguidos porque no había manera de ponerles el cincho de arriado. Se nos complicaba mucho". Cuenta que, a duras pena,s podían pestañear.
Pisaban a los fallecidos cuando rescataban a los supervivientes
A uno de ellos lo tuvo que llevar en brazos hasta la zona de arriado. "No podíamos avanzar porque había muchos travesaños en la zona. Pisábamos a sus compañeros que estaban allí fallecidos e incluso nos caímos en alguna ocasión" señaló el cabo primero.
“Pisábamos a sus compañeros que estaban allí fallecidos e incluso nos caímos en alguna ocasión“
Ya en el helicóptero, consiguieron entender a duras penas que llevaban 22 días en el mar. Los tres tienen muchas dificultades para movilizarlos porque la postura que mantienen dentro del cayuco durante tantos días y la deshidratación, impiden que se puedan mover bien, no pueden ni beber ellos solos.
La vuelta no fue menos tensa. El aparato volaba al límite: casi 1.200 kilómetros sin repostar.
Y siguen llegando pateras Canarias. En las últimas 24 horas, dos con 46 migrantes en total.