Nueva York investiga la presencia de arsénico y otras sustancias tóxicas en comida para bebés
- Un informe del Congreso concluyó que pueden ser "peligrosos" y que las empresas no incluyen etiquetados de advertencia
La Fiscalía general de Nueva York ha anunciado este jueves que está investigando a varios productores de comida para bebés por los niveles de arsénico inorgánico y otras sustancias tóxicas en sus preparados de arroz, después de que un informe del Congreso de Estados Unidos concluyera que pueden ser "peligrosos" y que las empresas no incluyen etiquetados de advertencia.
La fiscal, la demócrata Letitia James, ha solicitado información a las firmas Gerber, Hain, Beech-Nut y Nurture sobre sus niveles de arsénico y sus prácticas, políticas y estándares de testeo para esta sustancia química en los productos de arroz y los ingredientes que venden en el estado de Nueva York, donde tiene competencia, según un comunicado de su oficina.
"Los productores de comida para bebés tienen la obligación legal y moral de asegurar la seguridad de sus productos y dar paz mental a los padres que se apoyan en ellos cada día. Con esta investigación, estoy comprometida a proteger la salud y el bienestar de la próxima generación", ha señalado.
Un subcomité dedicado a las políticas económicas y del consumidor dentro del Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes de EE.UU. publicó en febrero un informe sobre el asunto en el que concluía que la "comida de bebé comercial contiene niveles peligrosos de arsénico, litio, mercurio y cadmio".
"Estos metales pesados tóxicos suponen riesgos serios para la salud de los bebés y los niños. Los productores venden estos productos, a sabiendas, a padres desprevenidos, pese a estándares corporativos internos y resultados de tests, y sin ningún tipo de etiquetado de advertencia", señalaron los legisladores.
La Administración de Fármacos y Alimentación (FDA) de Estados Unidos recomienda que el arsénico inorgánico en los productos de arroz para infantes se limite a "100 partes por mil millones" y es la única llamada a la acción que el regulador tiene en vigor para sustancias tóxicas en comida para bebés, señala la fiscal.