Las mujeres periodistas sufren más acoso online: "He recibido amenazas de muerte y decían que iban a violarme"
- El 73 % de las mujeres periodistas ha sufrido alguna vez acoso online relacionado con su trabajo
- Un informe publicado por la UNESCO hace hincapié sobre el impacto psicológico de estos ataques
El 73 % de las mujeres periodistas ha sufrido alguna vez acoso en internet relacionado con su trabajo. Este uno de los datos que revela el informe publicado este viernes por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). "Lo más grave son las consecuencias y el impacto de estos ataques, ya que un 20 % de estas amenazas online llegaron a concretizarse fuera de internet", asegura Guilherme Canela, jefe de la sección de libertad de expresión y seguridad periodística de la Unesco, a Rtve.es. El estudio han participado 901 mujeres periodistas de 125 países.
"Las cifras demuestran cuan global es el problema. No es una cuestión que afecta solo a un país o una región, sino que es un problema mundial. Los mensajes de amenaza que reciben las periodistas son sexistas, misóginos y discriminatorios", asegura Canela. Se trata principalmente de aquellas que cubren temas políticos, la corrupción, el crimen organizado o las violaciones de derechos humanos. Un 26 % de las encuestadas asegura que las amenazas han tenido un efecto negativo en su salud mental.
El 30 % confiesa que decidió aplicar la autocensura. "Esto es muy grave y tiene un doble efecto para la víctima y para la sociedad. El derecho a la información es individual, pero también colectivo", denuncia el representante de la Unesco. Se persigue, dice, mucho más a las reporteras que hacen coberturas sobre temas relacionados con los derechos de las mujeres: "Ellas sufren más este tipo de ataques cuando molestan a los poderosos por ejemplo cuando hablan del aborto o de la violencia de género".
"Sufrí amenazas de muerte, decían que iban a violarme y que me consideraban una pecadora"
Naciones Unidas destaca que en los países árabes, las reporteras son las que tienen más probabilidades de que la amenaza en las redes se traduzca en un ataque de verdad. El 53% de las periodistas que se identificaban como árabes dijeron que habían experimentado ataques fuera de internet. "En esta parte del mundo nosotras no podemos ser dueñas de nuestros pensamientos y opiniones. Hace un año viví un episodio terrible por ser periodista y mujer", señala a Rtve.es, Razan Malash.
Es periodista, nació en Jerusalén y tiene 33 años. Lleva casi una década trabajando en Palestina, Iraq y Turquía. Actualmente vive en Madrid donde colabora con la agencia Associated Press (AP) en la que cubre noticias de España y Portugal para medios árabes.
El acoso que sufrió Razan fue por comentar un partido de fútbol, desde un estadio en directo, para una televisión de Arabia Saudí. "Les impactó ver a una mujer sin velo y hablando de deporte. Un mundo que en estos países sigue siendo de hombres", relata. Era con motivo de la Supercopa de España, después de varios directos comenzó a sufrir una lluvia de insultos en redes sociales. "Me convertí en tendencia durante dos horas, recurrieron a mis artículos en los que comentaba la guerra de Yemen para deslegitimar mi trabajo", asegura.
"Un artículo de opinión que escribí tiempo atrás, además yo estaba haciendo bien mi trabajo en ese momento. Sufrí amenazas de muerte, decían que iban a violarme y que me consideraban una pecadora", añade. En 48 horas perdió este trabajo. En la actualidad este episodio le sigue afectando y aún no ha logrado pasar de página. "También me han dicho que mi sitio es la cocina y que una mujer no tiene que trabajar."
“También me han dicho que mi sitio es la cocina y que una mujer no tiene que trabajar“
"En las televisiones de países árabes con las que colaboro, me ponen en cada pieza o reportaje que debo vestir bien. Se refieren a bien tapada", dice. Además, añade que en algunos casos cuando sales en televisión e incumples con los cánones sociales establecidos se produce un choque cultural que tiene un impacto directo en la vida de la periodista.
"Tuve que huir de mi ciudad natal por amenazas de muerte"
"México es un país peligroso para las mujeres. Nosotras salimos a la calle y no sabemos si vamos a volver vivas a casa", cuenta a Rtve.es Priscila Pacheco abogada y periodista mexicana. Tiene 29 años y hace cinco años asesinaron a su padre, Francisco Pacheco, periodista y fundador del periódico Txaco.
Este domingo se cumplen 5 años desde el asesinato de su padre y desde entonces Pacheco no ha dejado de denunciar y buscar justicia. "He recibido todo tipo de amenazas. Tuve que huir de mi ciudad natal por amenaza de muerte y hasta hoy no he vuelto", asegura. No tiene dudas sobre los datos que arroja este informe. "Haces una noticia o comentas una noticia en redes y la gente te empieza a agredir. Si una mujer levanta la voz y sobre todo si exige derechos van a por ella", añade. Ser mujer y periodista en este país es "extremadamente peligroso".
Pacheco se dedica al periodismo de investigación. Denuncia la impunidad que sufren las reporteras en su país. Las acusan de mantener relaciones sexuales con sus fuentes. "Es un país muy machista y tiene arraigada la idea de que el periodismo y la verdad son cosas de hombres. Cuando voy a la administración para buscar justicia no me creen. Me cuestionan y ponen en duda mi palabra: ¡Qué dices mujer! ¡Sí tú no tienes ni idea!", lamenta.
Es imprescindible la perspectiva feminista y la diversidad
En el informe de la Unesco destaca que la desigualdad entre hombres y mujeres se refleja en los contenidos sexistas y en la publicidad. También es palpable en las diferencias de condiciones laborales. "Sigue existiendo un techo de cristal, no hay igualdad a la hora de distribuir los cargos y se da una clara diferencia de sueldos", asegura el jefe de la sección de libertad de expresión y seguridad periodística de la Unesco. Además, añade, las mujeres periodistas sufren acoso en su propio trabajo por parte de colegas, jefes o entrevistados.
Otra asignatura pendiente es la diversidad. Factores étnicos y raciales siguen teniendo peso: un 64 % de las reporteras blancas encuestadas dijeron haber sido atacadas online, frente al 86 % de las indígenas y al 81 % de las negras. "Es fundamental que haya personas de diferentes culturas y orígenes para poder hacer una buena información de contexto", añade.
Recuerda que este año se cumplen 30 años de la Declaración de Windhoek, elaborada en su momento por periodistas africanos que reivindicaban una prensa africana libre y que desembocó después en la proclamación del 3 de mayo como Día Mundial de la Libertad de Prensa por parte de la Asamblea General de la ONU. "Durante estas décadas hemos avanzado muchísimo. Hace 30 años solo 12 países contaban con leyes que amparaban la libertad de información, ahora son más de 120. Esto no quiere decir que no tengamos desafíos enormes, lagunas, como está la perspectiva de género", concluye Canela.