Iglesias abandona la política tras la derrota de la izquierda en Madrid: "Dejo todos mis cargos"

• Unidas Podemos logra diez escaños de la Asamblea de Madrid, tres más que en 2019
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Pablo Iglesias abandona la política y todos sus cargos: "No seré un tapón para la renovación de mi partido"

El líder de Unidas Podemos y exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha anunciado que abandona la política después de la derrota de la izquierda en las elecciones del 4M de la Comunidad de Madrid. "Dejo todos mis cargos y dejo la política", ha declarado, tras confirmarse que la formación morada ha logrado diez escaños de la Asamblea de Madrid, con el 7,21 % de los votos.

“Iglesias: "Hasta siempre"“

Su salto desde la vicepresidencia del Gobierno de España a la candidatura autonómica ha mejorado, con solo tres diputados más, los resultados de Unidas Podemos en los comicios de 2019, en los que convencieron al 5,56 % de los votantes. Pero el 'efecto' Iglesias no alcanza para sumar una mayoría de izquierdas y el partido se ha quedado muy por detrás de sus aliados. Sus escaños, sumados a los 24 del PSOE y los 24 de Más Madrid, sitúan al bloque progresista con 58 representantes en total, esto es, once por detrás de los 69 apoyos de la mayoría absoluta en el parlamento madrileño.

"Hemos fracasado", ha concedido Iglesias en la sede de su partido, y ha reconocido el dictamen "indiscutible" de la ciudadanía madrileña. "Cuando uno no es útil, tiene que saber retirarse", ha expresado también al comunicar su marcha, y se ha despedido parafraseando a Silvio Rodríguez: "No sé lo que es el destino. Caminando fui lo que fui. Hasta siempre".

En su última intervención como político, el fundador de Podemos ha deplorado el "éxito electoral impresionante de la derecha trumpista", que representa para él la presidenta Isabel Díaz Ayuso, gran vencedora de la noche. Sobre los 13 escaños de Vox, uno más que en 2019, el cabeza de lista de Unidas Podemos ha asegurado que la "consolidación electoral de la ultraderecha es una tragedia para la sanidad pública madrileña, la educación pública y los servicios públicos".

Iglesias frena la caída de Podemos en Madrid

Pese a todo, las 261.010 papeletas cosechadas este martes por Unidas Podemos sugieren un cambio de tendencia para el partido en unas elecciones autonómicas y puede afirmarse que Iglesias ha frenado la debacle de su partido en Madrid. En la cita electoral catalana, el pasado febrero, la formación morada mantuvo el número de escaños, en contraste con los nefastos comicios autonómicos de 2020 de Galicia, donde se quedó fuera del parlamento, y de País Vasco, donde perdió la mitad de su representación.

No obstante, Unidas Podemos aún representaba la tercera fuerza política de la región de la capital en 2015, con 27 escaños y en torno al 18 % de los votos. El pulso con el PSOE que disputaba entonces corresponde ahora a Mónica García, de Más Madrid, un partido fundado e impulsado por el que fue su mano derecha, Íñigo Errejón.

Estas han sido, además, unas elecciones marcadas por unos datos de participación "altísimos", pese a la pandemia de coronavirus: 76,25 % de los electores, ocho puntos más que hace dos años. Según ha reconocido Iglesias, esto "no se ha traducido" en los resultados esperados por los partidos de izquierdas, especialmente en las ciudades del sur. "Aunque hayamos mejorado el resultado, sigue siendo insuficiente para ser una alternativa de Gobierno a la derecha", ha agregado.

Iglesias impulsa a Yolanda Díaz: "Puede ser la próxima presidenta del Gobierno"

Tras una campaña bronca, Iglesias ha asegurado tener la "conciencia absoluta" de haber sido convertido en "un chivo expiatorio que moviliza los afectos más oscuros y más contrarios a los servicios públicos y a las bases de la democracia". Desde esa posición, el hasta ahora líder de Unidas Podemos considera que ya no puede resultar útil para que la formación que fundó hace siete años. "No contribuyo a sumar", ha dicho. Y también: "No voy a ser un tapón para la renovación de mi partido".

Así, ha dado paso al liderazgo de Yolanda Díaz, sobre la que ha señalado que "puede ser la próxima presidenta del Gobierno". Poco después, la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra de Trabajo le ha agradecido su apoyo a través de Twitter. "Pablo, hace ya muchos años que te dije que estabas cambiando la historia de este país. Ha sido y es un orgullo estar a tu lado. Grazas, meu amigo. Quérote", ha compartido.

El exvicepresidente ha vinculado la decisión de apartarse a un "incremento de la agresividad sin precedentes, tanto del PP como de la ultraderecha", así como una normalización de los discursos fascistas en los medios de comunicación, a las amenazas de muerte y la deshumanización. Este clima, ha augurado, "va a agudizar los problemas territoriales en España", mientras "la deslealtad de Madrid hacia el Gobierno del Estado y las instituciones se va a intensificar". "Nunca Madrid había sido tan diferente de otros territorios", ha zanjado.

Finalmente, ha felicitado a Más Madrid por un "resultado magnífico", con 24 diputados, aunque no basten para formar un Gobierno alternativo. En ese sentido, ha valorado que el partido socialista "ha perdido muchos escaños", y ha mostrado su confianza a Isa Serra y su equipo, quienes asumirán en adelante la oposición desde Unidas Podemos a Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea de Madrid.

El resultado de la formación morada en Madrid este 4M coincide con lo que auguraban los sondeos Concretamente, el estudio realizado por Gad3 para RTVE le otorgaba un 7,9% de los votos, con una horquilla de entre diez y once de los 136 representantes de la Asamblea.

Los madrileños han vuelto a las urnas -esta vez con la pandemia de telón de fondo-, solo dos años después de la última vez, debido a la convocatoria anticipada de elecciones por parte de la presidenta Isabel Díaz Ayuso. La candidata del Partido Popular sale impulsada, casi duplicando su resultado, hasta los 65 escaños y el 44 % de los votos. Así, podrá continuar gobernando, con el apoyo de Vox y sin Ciudadanos, pero solo para los próximos dos años, puesto que el Estatuto autonómico obliga a que la legislatura acabe en el mismo año que lo hubiera hecho sin el adelanto electoral.