Tyto Alba adapta 'El olvido que seremos', la novela de culto de Héctor Abad Faciolince
- La emocionante relación de un hijo con su padre, que fue asesinado en la Colombia de los 80
- Fernando Trueba estrena este viernes su versión, que ganó el Goya a la película Iberoamericana
Este viernes llega a los cines El olvido que seremos, la cinta de Fernando Trueba ganadora del Goya 2021 a la mejor película iberoamericana, que también fue preseleccionada para los Oscar 2021. Pero, además, se publica la excelente adaptación que Tyto Alba (Badalona, 1975) ha realizado en cómic.
Como la novela original de Héctor Abad Faciolince (Medellín, 1958), este El olvido que seremos (Salamandra Graphic) es un canto maravilloso al amor paterno-filial y un clásico de la literatura hispanoamericana. “La novela me encantó y enseguida dije que sí al proyecto -confiesa Tyto-. Era un reto personal para mí porque me gusta recrear atmósferas de otras épocas y esta es una historia más actual (los años 60,70 y 80), que las biografías de escritores y artistas que he realizado últimamente (Whitman, Picasso, Fellini, Balthus)”.
“También me atraía porque es una historia muy especial y diferente a las habituales. Sucede en Colombia, es la vida real de una familia… No deja de ser una biografía pero es muy diferente” -añade-.
La historia de una familia en la convulsa Colombia del Siglo XX
El cómic narra la historia de una familia en el Medellín polarizado y violento de los años 60, 70 y 80, básicamente desde su nacimiento hasta la muerte de su padre, Héctor Abad Gómez, un médico y defensor de la igualdad social y los derechos humanos asesinado por los paramilitares en 1987.
“Sobre todo es una gran historia de amor paterno-filial –asegura Tyto-, pero como todo gran libro tiene dentro muchas otras cosas. Habla de la muerte, de la familia… Por ejemplo, la muerte de la hermana de Héctor tiene muchísimo peso en la trama (falleció de cáncer a los 17 años), es un capítulo casi tan fuerte como el fallecimiento del propio padre. También está la convulsa situación de Colombia en esos años... Hay muchísimos temas…”.
“Esa relación paterno-filial es sorprendente porque normalmente los escritores se suelen llevar fatal con sus padres –asegura Tyto-. Por eso me parece muy original esa relación que tiene con su padre, que para él es como un amigo, como un ídolo… Además, el padre era tan simpático, tan interesante….”
¿Un heroico padre de familia?
Y es que el padre que retrata Héctor es casi un héroe novelesco pero, a la vez, es muy real y cercano. “Es como un héroe que se acaba jugando la vida, pero no tiene esa pinta de héroe porque también es un padre de familia, con sus imperfecciones, sus errores… El libro también explica sus errores en la educación de sus hijos o metiéndose en cuestiones políticas que no le tocaban. También era torpe en muchas cosas y, siendo médico, era incapaz de ejercer. Pero no deja de tener un lado heroico, incluso épico en algunos momentos. Y ese contraste le hace un personaje muy interesante. Porque ante todo es una persona real, con todas sus facetas” .
“Creo que fue un hombre del que podríamos aprender muchas cosas –añade-. Me recuerda al padre de Matar a un ruiseñor. Ese padre que siempre está ahí, que te da consejos, que actúa como debe, que no tiene miedo a hacer lo que debe… Es un personaje fascinante porque no deja de ser un tipo corriente que también puede meter la pata y ser incluso muy divertido. Eso hace que lo admires y que te resulte muy simpático”.
Tyto agradece la colaboración que le ha prestado Héctor para realizar esta novela gráfica: “Ha sido muy generoso -asegura-. Nos hemos comunicado con el WhatsApp y me ha pasado fotos, me ha aclarado cosas sobre la familia, e incluso el papel que llevaba su padre cuando lo asesinaron y en el que había apuntado el famoso poema de Borges El olvido que seremos, que da título al libro. Le he consultado casi cada semana, siempre con un poco de vergüenza por que no pensara que soy muy pensado. Todavía no he visto el cómic físicamente, si en PDF, pero creo que le gustará”.
Tyto confiesa que ha intentado ser muy fiel a esa documentación que le pasaba Héctor: “Es una historia sobre personajes reales y, por eso, he intentado ser lo más fiel posible a ellos. Por una cuestión de respeto. El personaje más complicado ha sido el padre, porque desde que empieza el cómic hasta que acaba te das cuenta de cómo se va transformando el dibujo. Incluso a veces tenía que volver para atrás y redibujar las primeras viñetas en las que salía un primer plano suyo, porque ya no se parecía en nada. Hasta que lo fui interiorizando y me resultó más fácil”.
La muerte de la hermana cambió a toda la familia
Posiblemente el momento más emocionante del cómic no sea ese asesinato del padre sino la muerte de la hermana. “Héctor comenta en el libro que la muerte de su hermana partió a toda la familia, los cambió a todos. Y fue a partir de entonces cuando Héctor padre empieza a hacer más activismo, a defender los derechos humanos. También coincide que se jubila y empieza a dedicarse más a los programas de radio, a organizar manifestaciones… Pero el vacío que dejó la hermana le quitó un poco el miedo a la muerte, a las consecuencias que podía tener ese activismo”.
De hecho, Tyto confiesa que, de todas las escenas de la historia, la que más le ha emocionado dibujar ha sido esa muerte de la hermana: “Es una escena muy delicada y dramática y siempre tienes miedo de llegar a esa escena. Estás dibujando y piensas: “Ahora va a tocar esa escena, a ver cómo lo hago…”. Y cuando llega el momento de la verdad intentas ponerte en el papel de los personajes y tratar de transmitir ese sentimiento tan triste. Es momento me marcó más que la muerte del padre, porque es más difícil que disparen a laguien que conozcas, pero todos hemos sufrido alguna pérdida como la de la hermana”.
La convulsa Colombia de los 70 y 80
En cuanto al complicado momento social y político de esa Colombia de los 80, Tyto confiesa que: “Eso es lo que me daba más inseguridad. No conocía la historia y ni siquiera he visto las series de los narcos, que han estado tan de moda, porque creo que dan una imagen de que solo hay eso y encima pone a esta gente casi como de héroes”.
“Así que me documenté lo necesario -añade-, descubriendo que los choques entre liberales y conservadores empezaron en la época de los abuelos de Héctor. Luego vino una ola violenta y la peor época fue cuando mataron al padre en los ochenta. Cuando mataron a estudiantes y profesores como Héctor padre”.
Nadie se podía imaginar que Héctor fuera asesinado pero lo cierto es que recibió numerosas amenazas, como vemos en el cómic: “Héctor comenta en la novela que cuando asesinaron a su padre sintió que lo había traicionado por no haberle sacado del país a pesar de esas amenazas (otros huyeron y salvaron la vida). Pero nadie podía tener la certeza. Es una cosa tan fuerte que no te lo puedes imaginar hasta que no suceden”.
Una estupenda adaptación
Destacar la estupenda adaptación de Tyto, que respeta la riqueza literaria de la novela. “Ha sido complicado porque cuando un libro está tan bien escrito es muy difícil cortar y resumir cosas. Hay tantos datos e información que no es una historia que pueda explicar solo con imágenes o con acciones”.
“Pero no me parece mal que un cómic tenga mucho texto porque no deja de ser un libro –añade-. Y está bien que la gente lea. El anterior de Withman era lo contrario y así se equilibra la cosa (ríe).
“Yo creo que Héctor está contento con la adaptación -añade- Pero como ya tuvo la experiencia con la película lo ve un poco con distancia, como que es la obra de otra persona. Pero yo he intentado ser más fiel que la cinta de Fernando Trueba, porque lo he seguido de una forma más literal, mientras que la película tiene un guion diferente, de David Trueba, que cambia muchas cosas. Lo que es un guion de cine”.
Otra cosa que le convence es la elección de Javier Cámara para hacer del padre en la película de Trueba: “Sí, a mí me gusta mucho como actor. No sé si se parece tanto, porque Héctor decía que se parecía mucho y que lo querían desde el principio, pero como es tan buen actor seguro que se acaba transformando y está muy bien. No me imagino a otro”.
Recreando la Colombia “familiar” de la época
Tyto confiesa que ese aspecto intimista de la novela le ha ahorrado muchos escenarios: “Lo que más aparece es el barrio en el que vive la familia, la universidad, la propia casa familiar… Medellín no sale demasiado, salvo algunos lugares concretos. Por eso lo que más he recreado son escenas familiares en el interior de las casas. Recrear esas atmósferas sesenteras y setenteras me pareció muy divertido. La ropa, los coches, los interiores de las casas, la publicidad, los muebles…”.
“También me he inventado muchas cosas -añade-, porque la casa real de la familia era más minimalista, más geométrica… y he añadido muebles sesenteros, mas color…. Creo que en la película también lo han hecho”.
Destacar la portada, una estampa familiar. “Es la portada que más trabajo me ha costado -confiesa-. Normalmente suelo usar una imagen icónica del interior, pero en este caso no me salía nada… Pensé en hacer algo sesentero en la calle, con mucha atmósfera de la época, como un paseo de Héctor y su padre por la calle, entre una multitud, con tiendas y coches de la época…”.
“Pero al final triunfó la idea más sencilla: una foto familiar. Y salió la portada que tiene. Al principio no me convencía, pero ahora que ya tengo el libro cada día me gusta más. Es muy colorida, bonita y agradable, que te puede llevar a interesarte por esa familia” -concluye-.
"Mi estilo de dibujo es el mismo de siempre"
En cuanto a su estilo de dibujo, Tyto confiesa que: “Es el mismo de siempre. Sigo haciendo acuarelas porque creo que todavía las puedo perfeccionar. Como ilustrador he usado muchos tipos de técnicas, pero mientras me gusté esta técnica, siga evolucionando y no me aburra… seguiré usando las acuarelas.
“Esta vez -añade-, lo único distinto es que al retratar una época y una historia que no había tratado antes, quizá haya más color que en otros libros anteriores, ambientados en épocas más lejanas y en los que usaba más los ocres, los grises… Es esta obra he potenciado más el colorido”.
En solo un par de meses Tyto ha publicado la novela gráfica de Walth Withman y este El olvido que seremos. En cuanto a sus proyectos asegura que: "Me han salido varios encargos que estoy intentando organizar. Pero en lo que trabajo ahora mismo es en ilustraciones para un clásico de la literatura: El doctor Jeckyll y Mr. Hyde. Es una historia muy vista pero espero poder darle un toque original”.
Recordad que ya tenéis este cómic de El olvido que seremos en las librerías y que la película de Fernando Trueba se estrena mañana en los cines.