El efecto Ayuso: cómo la derecha ha vuelto a dominar Madrid
- Analizamos el crecimiento del voto a la derecha en las elecciones de Madrid y cómo el PP lo ha capitalizado
- Resultados elecciones en Madrid | Especial 4M
La derecha en Madrid vuelve a tener nombre propio. Isabel Díaz Ayuso ha pasado de liderar el peor resultado de la historia del PP, con el 22,2% de los votos en las pasadas elecciones, a alcanzar uno de los mayores apoyos, con el 44,7%. Sin llegar a superar las mayorías absolutas de los tiempos de Alberto Ruiz Gallardón (1995 y 1999) y de Esperanza Aguirre (2003, 2007, 2011), ha arrasado sin ninguna sombra de duda.
Con la sangría de Ciudadanos y el discreto resultado de Vox, la actual presidenta autonómica ha concentrado casi el 80 % de los votos del bloque de partidos de la derecha, un resultado a la altura del dominio azul absoluto en el Madrid de Esperanza Aguirre, hace más de una década.
El PP de Ayuso ha pasado por encima de la fragmentación del voto y de la lógica de los nuevos partidos. Se ha llevado prácticamente uno de cada dos votos depositados en las urnas este 4M, un resultado al nivel del bipartidismo de antaño.
Con una campaña centrada en erigirse como un bastión de "libertad" frente al Ejecutivo central, y en la confrontación con Pedro Sánchez, Ayuso ha logrado una aplastante victoria, duplicando por lo alto los escaños que consiguió en la última cita electoral. Y haciendo casi irrelevantes al resto de fuerzas dentro del bloque.
Ayuso ha rozado la mayoría absoluta y, con ello, ha convertido en complementos menores a los otros dos partidos del bloque de la derecha, Vox y Ciudadanos. El primero ha crecido muy poco; el segundo se ha desintegrado. Pero los 500.000 votos -y 26 escaños- que ha perdido Ciudadanos se han visto de sobra compensados por los 43.000 con los que ha crecido Vox y, sobre todo, con los más de 900.000 que han impulsado la victoria del PP.
Tiene interés observar cómo Vox ha sustituido al partido ‘naranja’. Después de que Ciudadanos fuera expulsado del Gobierno autonómico, Edmundo Bal intentó imponer sus siglas como alternativa centrista y moderadora del gobierno del PP en la Comunidad. Pero su campaña ha sido un fracaso.
Si en las elecciones madrileñas de 2019 Ciudadanos era una opción preferida a Vox en la inmensa mayoría de las poblaciones -solo en 13 la candidatura de Rocío Monasterio fue más votada que la de Ignacio Aguado, y solo una, Villa del Prado, superaba los 5.000 habitantes-, en 2021 la situación se ha dado la vuelta por completo. Bal solo ha sido preferido a Monasterio en cinco de los pueblos más pequeños de la Comunidad, cuya población total no supera los 600 habitantes.
Ninguno de los dos, ni tampoco juntos, hacen sombra a la hegemonía actual del PP en la derecha madrileña. La diferencia entre el porcentaje de votos al PP y la suma de Vox y Cs es como mínimo de más de 20 puntos en 172 de los 179 municipios de la Comunidad de Madrid, y supera de media el 30 % en los municipios mayores de 10.000 habitantes de la región.