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Patentes: qué son y qué cambia si se liberan las de las vacunas contra la COVID-19

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La liberalización de las vacunas puede acelerar el control de la COVID-19
La liberalización de las vacunas puede acelerar el control de la COVID-19
Las potencias mundiales se muestran dispuestas a abrir el debate sobre la suspensión temporal de las patentes de la vacuna

La administración de Joe Biden tuiteó el 5 de mayo que apoyaba la iniciativa de liberar las patentes de las vacunas contra la COVID-19. El anuncio ha provocado reacciones favorables de China, Rusia, la Comisión Europea y la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero las farmacéuticas se oponen a la medida. En estos momentos se observan como un obstáculo para frenar al virus en países desbordados como India, pero las patentes son más que eso y te lo explicamos.

Qué son

Una patente es un derecho de propiedad sobre un invento. Sirve para asegurar a sus propietarios que “cualquier persona que sin estar autorizada utilice esta invención podrá ser demandada”, según la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM). En otras palabras, aseguran que el titular de la patente tiene el monopolio de la invención, aunque por un tiempo limitado, de 20 años, prorrogable a otros 5 más en el caso de los productos farmacéuticos (como las vacunas). Una vez transcurrido ese plazo, las patentes pasan a ser de dominio público y cualquier persona puede utilizarlas libremente.

Para qué sirven

Hay una doble razón para la existencia de las patentes. La primera es, como te acabamos de explicar, proteger los derechos sobre una invención. La segunda es sumar esta invención al conocimiento humano. Para patentar algo es necesario describirlo suficientemente con el objetivo de que cualquiera con los conocimientos necesarios sea capaz de reproducirlo. Estos requisitos se observan en el artículo 29 del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el tratado internacional más importante sobre patentes.

Cuando registras una patente estás registrando básicamente un manual de cómo se crea y cómo funciona un invento. Puedes ver, por ejemplo, la patente de la vacuna de Moderna, con todos los datos necesarios para fabricar este producto. Este manual asegura que cualquiera que lo reproduzca durante el plazo legal de tu patente puede ser denunciado, pero también significa que tu invento pasará a ser de dominio público cuando tu patente caduque, lo que beneficiará al conjunto de la sociedad.

¿Es lo mismo patentes que licencias?

En el caso de las vacunas no debemos confundir las patentes con las licencias que otorga la Agencia Europea del Medicamento. Mientras las primeras sirven para proteger la propiedad de la invención (evitar que otras compañías produzcan la vacuna que has inventado), las segundas autorizan la comercialización y utilización de esta invención en la Unión Europea, independientemente de quién ostente la patente.

Una compañía puede ser la propietaria de una patente y además explotar su invención a través de acuerdos con otras compañías que se encargan de fabricar el producto y comercializarlo. También puede extender licencias gratuitas de utilización de su invento.

¿Por qué EEUU toma esta decisión?

En su comunicado, la embajadora de EEUU para Asuntos Comerciales, Katherine Tai, asegura que el propósito de su Administración es proporcionar vacunas seguras y efectivas al mayor número posible de personas “dado que nuestro suministro de vacunas para los estadounidenses está asegurado”. Este es el punto en el que EEUU ha decidido apoyar la liberalización, la garantía de que sus ciudadanos no se verán desabastecidos.

¿Por qué las farmacéuticas se oponen?

Las compañías farmacéuticas no son partidarias de liberar las patentes de sus productos. Su argumento se resume en las palabras del director general de la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas (IFPMA), Thomas Cueni, en una tribuna en The New York Times el pasado mes de diciembre. En ese texto escribe que “las empresas y los inversores que financian la investigación asumen tanto riesgo porque tienen la posibilidad de obtener una recompensa”, y que una suspensión de las patentes podría poner “en peligro la futura innovación médica”.

En este artículo sobre los dilemas en torno a liberar las patentes se recoge la opinión de Federico Montalvo, presidente del Comité Bioético de España. Explica que liberalizar la patente pudiera dar lugar a “mercados alternativos” donde los ciudadanos accedan a las vacunas sin la intermediación de los gobiernos.

Las ONG quieren liberar las patentes

En general los expertos en salud insisten en que la pandemia no se habrá acabado hasta que no se vacune a una mayoría de la población en todos los países afectados. Las negociaciones para la liberalización de las patentes de vacunas contra la COVID-19 estaban estancadas por la negativa de los países ricos, algo que han venido denunciando insistentemente organizaciones como Médicos sin Fronteras.

Para las ONG, el de las farmacéuticas es un argumento falaz porque esas vacunas han contado también con numerosos fondos públicos para su desarrollo, como puedes ver en este gráfico de la BBC con datos de Airfinity. La OMS explica aquí sus principios para la financiación de las vacunas.

¿Qué supondría la liberación?

El debate abierto el pasado mes de octubre en el seno de la OMS por la incidencia del contagio en India y Sudáfrica ha dado ahora un salto cualitativo al ganar el apoyo de EEUU y la voluntad de diálogo de la Comisión Europea. La liberalización de la patente gana fuerza ahora y puede suponer una revisión del mencionado Acuerdo de la OMC. En todo caso, se dará una exención referida a estas vacunas en concreto y de manera temporal, incluyendo indemnizaciones a los inventores y con el objetivo de acabar con la pandemia lo antes posible.

En la práctica se permitiría a cualquier compañía, mientras dure la exención, producir y comercializar la vacuna a pesar de no ser sus inventores y no tener ningún acuerdo con ellos. Esto ya ha provocado la caída en Bolsa de las farmacéuticas pero también la alegría de muchos activistas.