La DOP vino de Cangas apuesta por barricas de roble autóctono
- Estudia que cualidades aporta esta madera a sus vinos
- El proyecto Cangaswineprint apuesta por la innovación y caracterización de los caldos asturianos
La Denominación de Origen protegido Vino de Cangas ha sacado adelante el proyecto Cangaswineprint con la colaboración del Cetemas ( Centro Tecnológico Forestal y de la madera), el Ipla ( Instituto de Productos Lácteos ) y la Universidad de Oviedo.
El objetivo del trabajo conjunto es doble. Por un lado la utilización del roble asturiano sirve para estudiar qué características confiere esta madera a los vinos cangueses. A ello se suma la posibilidad de contar con un DNI de cada caldo que permitirá conocer su trazabilidad durante todo el proceso.
El roble de Degaña como fundamento de las nuevas barricas
El Cetemas se encargó de la selección de los robles autóctonos para obtener las duelas y analizar los parámetros que más interesen a los enólogos para lograr las barricas idóneas para cada vino.
La no gestión de los robledales conlleva una baja productividad, pero cuidando estos árboles el potencial de la zona garantiza la materia prima para un largo periodo de tiempo.
“Este roble confiere unos matices especiales al vino y al Whisky“
Pedro Majada, director de la fundación Cetemas, explicó que se diseñaron 4 prototipos de barricas y se analizaron cuáles eran las idóneas para cada variedad.
Las propiedades organo-eléctricas de esta madera aporta algunos compuestos que imprimen personalidad al vino cangues.
“Las perspectivas de futuro del vino de Cangas son muy alentadoras“
José María Martínez Parrondo, Presidente de la DOP Vino de Cangas, defiende que este proyecto puede dar un plus de calidad en el envejecimiento del producto para las 7 bodegas que pertenecen a esta Denominación de Origen Protegida.
La identidad del vino establecerá su huella dactilar
Para establecer esta identificación, investigadores del Instituto de Productos lácteos de Asturias y de la Universidad de Oviedo trabajaron conjuntamente para analizar los vinos durante todo el proceso. Así se muestreo el mosto desde que entró en barrica y el producto una vez embotellado.
“Estamos ante una nueva evolución de la calidad que nos permitirá competir en mercados de todo el mundo“
Según María Fernández, investigadora del Ipla, gracias a estos análisis lograron identificar y cuantificar los compuestos que imprimen personalidad al caldo, así como las cualidades que aporta el roble autóctono.
Toda esta información permite crear un perfil único de cada vino con información sobre la variedad de uva, añada y origen, y pasaran a formar parte de una base de datos donde se incluyen vinos de todo el mundo.
La historia del vino de Cangas en un curso universitario
Dicho curso se impartirá en Narcea bajo el título “Denominación de Origen Vino de Cangas: historia, cultura y ciencia”. Serán 25 horas y comprende clases prácticas además del estudio de las variedades autóctonas, las técnicas de elaboración y la importancia de la innovación.
En definitiva, estamos ante una revolución de un producto que dejará de tener una clientela local y se abrirá a mercados nacionales e internacionales.