Vuelve Zilia, la guerrera de los Pirineos
- Laura Rubio nos descubre más leyendas de la zona en Zilia Quebrantahuesos: El fin del invierno
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Hace cinco años (2015) una joven dibujante, Laura Rubio (Zaragoza,1995) nos sorprendía con su primer cómic largo, Zilia Quebrantahuesos (GP ediciones), en el que se basaba en leyendas de los Pirineos para narrar las aventuras de una joven guerrera. Un talento que se confirmaría con el cómic histórico Queronea (GP Ediciones), con el que consiguió el premio a la mejor obra aragonesa en el Salón del Cómic de Zaragoza de 2017. Ahora nos trae nuevas aventuras de esa joven baterou en Zilia Quebrantahuesos. El Fin Del Invierno (GP Ediciones), un cómic que debería figurar entre lo mejor de este 2021.
En su primera aventura Zilia conseguía matar a un terrible dragón y convertirse así en baterou, ¿cómo ha evolucionado el personaje desde entonces?. "Aunque para nosotros han pasado 5 años entre la primera aventura de Zilia y la segunda, para ella ha pasado menos de un año -nos cuenta laura-. Al fin ha conseguido aquello que tanto deseaba, que era formar parte de los baterou, los guerreros de los Pirineos que se encargan de mantener el equilibrio entre lo mágico y lo mundano. Y la encontramos con muchas ganas de demostrar lo bien que puede hacer su trabajo, pero más ocupada de prepararse para un torneo de tiro al arco que otra cosa".
En esta nueva aventura, Zilia tendrá que descubrir por qué los vientos han cambiado y solo traen hambre y hielo, lo que hará que la joven se cruce con otras criaturas míticas de los Pirineos. "En el primer tomo, Zilia salvaba a un pequeño pueblo de la amenaza de un dragón -nos cuenta Laura-. Esta vez, le toca salvar a todas las montañas y a sus habitantes de un invierno eterno. El primer tomo iba más sobre el fuego, y este va más sobre su contrario: el hielo".
"Como siempre -añade-, esta aventura de Zilia es externa y a la vez interna, y creo que la interpretación de la dimensión interna pertenece más a cada lector y cada persona. Para mí es muy bonito ver cómo las migas de pan que voy dejando son interpretadas por cada cual según su propia vida y su forma de ser. Y me parece que es muy bonito porque significa que la obra tiene su propia vida, que no es algo estanco sino que fluye y de ella cado uno toma aquello en lo que se refleja".
Una guerrera que todavía tiene mucho que aprender
Preguntamos a Laura cómo ha evolucionado Zilia desde que es baterou: "Ha crecido un poquito en todos los sentidos, pero aún le queda mucho por aprender. Como digo, para ella solo ha pasado un año y la encontramos casi igual que la dejamos: con muchas ganas de demostrar quién es, de vivir aventuras y de dejar su huella a donde vaya. Será a lo largo de la historia cuando se vaya encontrando con que quizá hay otras formas de hacer las cosas, de ser, de entender… y sobre todo, que hay cosas más importantes que ella y que ganar o perder una competición de tiro al arco".
En esta aventura se encontrará con nuevos personajes. "Creo que el más importante de todos ellos es Bosne, el anciano ermitaño con el que Zilia se encuentra de casualidad… o no. Especialmente al principio y por la forma en la que se conocen, no se llevarán muy bien. Sin embargo, este personaje será una parte importantísima en la aventura de Zilia y en la evolución que ella tiene como personaje" -asegura Laura-.
También se encontrará con nuevas criaturas del folklore aragonés: "Destacaría a los gigantes -añade la dibujante-. Pienso que es un mito muy interesante porque se encuentra en culturas de todo el mundo. En el Pirineo aparecen siempre vinculados con las altas cumbres, las nieves… de ahí nace la historia de El fin del invierno. Recupero también otros seres a los que ya pude dibujar en el primer tomo de Zilia, como las lamias o los diaplerones".
Los paisajes y la historia de del Pirineo Aragonés
Ya en el primer tomo los paisajes del Pirineo Aragonés y la arquitectura medieval de la zona jugaban un importante papel, que incluso aumenta en esta nueva aventura. "Juegan un papel muy importante -confiesa laura-. El Pirineo y sus paisajes me han apasionado desde pequeña. Prácticamente lo recorrí con mis padres, y tengo grandes recuerdos en muchos de sus valles. Las montañas son un lugar misterioso y fértil para el mito, así que qué mejor escenario para las aventuras de Zilia".
"En este segundo libro -continúa-, he aprovechado además para dibujar máslugares históricos y reales que en el primero, por ser más breve tanto en desarrollo como en extensión, no pude: el castillo de Loarre, San Juan de la Peña… Eso sí, para hacerlos más reconocibles me he tomado alguna licencia artística, ya que en siglo XI no eran tal y como los vemos hoy".
"No me preocupa el estilo"
Hace cinco años Laura aseguraba que todavía no había encontrado su estilo. ¿Ya lo ha hecho? "Aunque desde fuera los demás sí que me digan que reconocen mis dibujos, yo no los siento tan reconocibles. Pero estoy cómoda con ese hecho y no le doy muchas vueltas al tema del estilo. Dibujo cómo me sale y como puedo, según la historia y lo que esta me cuenta. No lo sé, quizá incluso esa pueda ser una definición de qué es un estilo. Como sea, no es algo que me preocupe: tampoco aspiro a sentirme dueña de nada, y menos de una forma de dibujar".
Sobre sus influencias Laura asegura que: "En mis manos y en mi cabeza y en mi corazón confluyen fuentes casi infinitas: desde los años de carrera hasta los autores a los que admiro, pasando por libros, películas, videojuegos, personas, las cosas que he vivido, los lugares en los que he estado… Pienso que todo influye. En mi caso, siempre me han interesado cosas muy variadas, más de las que he podido abarcar".
"El tiro con arco por ejemplo, que es algo con mucho protagonismo en este cómic y que he estado practicando a rachas de distinta intensidad desde los 20 años. Así me ha pasado también con los artistas, ya fueran autores de cómic, pintores o ilustradores. Luego miro las obras de los autores que más me gustan y pienso que lo mío no se parece nada y que dónde están todos esos cómics que he leído, ja, ja, ja..."
Un color que transmite emociones
Si el dibujo de Laura ha evolucionado mucho desde la primera aventura de Zilia, tenemos que destacar también su estupendo uso del color, que da muchos matices a la obra. "Me alegra que me lo digas porque el color es una de las cosas que más me gusta trabajar y que a la vez más me preocupan cuando estoy haciendo la página. Muchas veces nos olvidamos del gran valor narrativo que también tiene el color, al mismo nivel que el guion o que el dibujo. No solo puede transmitir qué momento del día o del año es, sino que también puede transmitir emociones, sentimientos o conceptos que van más allá de las palabras".
"Los colores en este libro son muy vivos y brillantes -añasde-, y son casi un pequeño homenaje a la pintura y los pigmentos utilizados en la Edad Media: los rojos intensos, los azules profundos, los ocres… En mi anterior cómic, Queronea, pese a ser una obra casi monocromática, aprendí mucho del color. Me liberé de aquello de que los árboles siempre tienen que ser verdes y los cielos azules. En este Zilia, aunque el uso del color sea un poco más convencional, trato de seguir con la misma mentalidad del color como herramienta expresiva. No lo entiendo como algo únicamente decorativo".
Una espectacular portada metalizada
Destacar también la espectacular portada metalizada del cómic. "En ella -nos cuenta Laura- aparecen tres elementos importantísimos en la historia: la propia protagonista, la nieve, y el pico Aneto, que es donde vive el gigante Netú. La estructura es muy parecida a la de la portada del primer tomo de Zilia, pero cambiando el fuego por la nieve. Daniel, mi editor, me pidió que dibujara una Zilia de frente, y para variar le llevé un poco la contraria y la dibujé de espaldas, pero mirando al lector. Al final conseguí convencerle. Mientras que en el primer libro Zilia prácticamente se lanza hacia el espectador, aquí más bien le invita a que vaya con ella. Si bien sigue siendo una actitud desafiante y guerrera, esta segunda Zilia es un poco más madura y reflexiva".
"Sobre el aspecto metalizado, es todo mérito de la editorial -añade-. Han dado con un punto perfecto; es muy llamativa pero sin abrumar. A todo el mundo le sorprende para bien cuando la ven, a mí la primera. Y es que es el efecto es para verlo en vivo".
Tras este estupendo cómic estamos deseando ver nuevas aventuras de esta guerrera de los Pirineos: "Igual es porque este libro de Zilia acaba de ver la luz, pero la verdad es que estoy muy emocionada con ella y por supuesto que tengo ganas de llevarla a nuevos lugares y aventuras -confiesa Laura-. De todas formas, me gusta ser prudente hablando acerca de los próximos proyectos. Porque siempre me lo pienso bastante y trato de elegir muy bien a qué le dedico mi tiempo y a qué no. El cómic es un medio muy laborioso, y si a algo a le voy a dedicar tantas horas, quiero que sea porque signifique o cuente algo especial para mí. Por el momento sí que te puedo asegurar que lo próximo en lo que trabajaré será un cómic sobre la vida del cineasta Segundo de Chomón, guionizado por Queco Ágreda".