'A tomar por curro', catástrofes cotidianas en una oficina cualquiera
- Una recopilación de las viñetas humorísticas de Dalmaus sobre el trabajo en las oficinas
- Más noticias sobre cómic en ‘El Cómic en RTVE.es’
Durante el confinamiento de 2020 Dalmaus Oliveras (Dalmaus) se hizo popular por dibujar los pequeños comercios de su barrio, para apoyarlos, y también por Misión: Quedarse en casa, un cuento descargable y coloreable que colgó en su web para entretener a los más pequeños y que tradujo a 7 idiomas.
Ahora que la “nueva normalidad” parece más cercana, Dalmaus (Barcelona, 1985) intenta devolvernos la sonrisa con A tomar por curro (Planeta Cómic), una colección de viñetas sobre el trabajo. “Es un cómic humorístico que recopila catástrofes cotidianas sobre una oficina cualquiera –nos cuenta-. Nada que cualquier currante no conozca: jefes sin escrúpulos, lunes, mails de prioridad urgente, horas extra...”
“Aparentemente –añade- es un libro de viñetas sobre el trabajo, pero en realidad trata principalmente de su antagonista, el tiempo libre. De alguna manera, el librito te invita a relativizar el trabajo. Al fin y al cabo, nunca es tan importante como lo que hay fuera de él”.
Un pequeño libro que nos sorprende por sus grandes ideas: “Tiene un formato muy libre. En él puedes encontrar viñetas que se resuelven en una página, pequeñas historias que se van resolviendo a lo largo del libro, una página de pegatinas para responder a un jefe, un pequeño cuento, un currículum cantado o incluso un ascenso incluido. Es algo que es bastante característico de la edición. Aun siendo un libro de papel es muy interactivo”.
Curritos y jefes
Los protagonistas del cómic son los curritos y los jefes y las relaciones que se establecen entre ellos. “Hay de todo un poco, como en cualquier trabajo –asegura Dalmaus-. Pero el 98% de los personajes son currantes que quieren salir cuanto antes del trabajo. Exactamente como en la vida real. El otro 2 % está reservado para esos jefes y jefas que viven para trabajar. Que prefieren estar en la oficina que en casa, con su familia. Esos personajes tristes que pasan de puntillas por su propia vida”.
“La relación entre estos dos grupos es complicada –añade-. Unos quieren currar lo que es justo. Los otros, demasiado a menudo, no tienen frenos”.
En busca del tiempo… para vivir
En las viñetas de Dalmaus hay una búsqueda constante de la libertad. “El tiempo que estás en el trabajo –nos comenta-, es un tiempo que das a cambio de una compensación económica. Y es necesario hacerlo. Pero es un tiempo que no es tuyo. Se lo entregas a una empresa, a un negocio, a un responsable de alguna compañía”.
“El otro tiempo, el tuyo, es el que buscan los personajes del libro. El tiempo en el que puedes ser tú todo el rato. Hacer lo que de verdad quieres hacer” –añade-.
“Un estilo minimalista en la forma, pero mordaz en el mensaje”
Destacar el estilo de Dalmaus, tan sencillo como eficaz: “Imagino que nace de poner más énfasis en las ideas que en el dibujo en sí. Me obsesiona bastante tratar de encontrar una manera sencilla y directa de contar las cosas”.
“Diría que es un estilo minimalista en la forma, pero mordaz en el mensaje –añade-. Miras un dibujo, y quizás sin darte cuenta, suavemente, recibes una bofetada en toda la cara. Eso me gusta y es lo que trato de buscar con este estilo”.
En cuanto a sus influencias, Dalmaus confiesa que: “Muchísimas. La verdad es que no sé qué me gusta más. Si hacer humor gráfico o leer humor gráfico. Me dejaré muchos nombres, pero ahí van algunos: Quino, Sempé, Perich, Cesc, Maco, Steinberg, Tute, Liniers, Jason, Francisco Olea, Dilbert, Gary Larsson, Bill Watterson... Y estoy seguro de que, de alguna manera, me ha influido el cine de Miyazaki y Toriyama”.
Nuestro drama laboral diario
Pedimos a Dalmaus que nos describa una viñeta que crea que resuma este libro: “Hay una que creo que define muy bien la filosofía del libro. Vemos a un personaje sentado en su escritorio, delante del ordenador. El personaje empieza a llorar. Llora y llora y llora aún más, dando porrazos contra la mesa, desesperado. Y en cada viñeta vemos como sus lágrimas empiezan a inundar el espacio. Tanto que al final lo cubren del todo. En la viñeta final, le descubrimos haciéndose el muerto, con una sonrisa. Está disfrutando, a su manera, de su drama laboral diario”.
¿Viñetas con olor?
Ninguno somos perfectos y todos cometemos errores en el trabajo. Por ejemplo, al preguntar a Dalmaus por el color de sus viñetas omití la “c” y le pregunté por el “olor” de las mismas. Lo que dio lugar a una original respuesta: “Sinceramente, no me lo había preguntado nunca. Pero imagino que lo que dibujo trae consigo el olor de una escena y un momento determinados. Está claro que la portada del libro tiene un olor potente”.
Una vez aclarado el error, Dalmaus nos comenta la importancia del color en sus viñetas: "El color me ayuda a potenciar lo que antes te comentaba sobre el estilo. Cuando trabajo con color, uso pocos colores y los que uso son bastante suaves. Eso dulcifica el dibujo. Y el mensaje, aunque sea duro, entra suavemente, casi sin enterarte. Es una pequeña estrategia para evitar una posible sensación de rechazo ante un mensaje incómodo. También lo uso para centrar la atención en el punto del dibujo que más me interesa. Aunque eso también lo hago cuando dibujo en blanco y negro, potenciando los negros o al revés, potenciando el espacio en blanco".
'Misión: Quedarse en casa'
Como os comentábamos al principio, durante el confinamiento de 2020 Dalmaus colgó en su web el cuento: Misión: Quedarse en casa, dirigido a los niños. “Sentí la necesidad de hacer algo. De ayudar de alguna manera. Nos encerraban en casa y miles de niños se iban a preguntar por qué. Quería hacerles sentir importantes, darle valor al sacrificio que estaban asumiendo sin saberlo”.
“Y quería también darles una excusa para tener que hacer algo cada día –continúa-. El cuento era coloreable y los niños tenían que completar cada día una hoja para conseguir el diploma de "Salvadores del mundo".
“Por otro lado quería también ayudar a los padres. Darles alguna herramienta para poder jugar con sus hijos y tenerlos entretenidos” –concluye-.
Como estamos seguros de que os gusta el trabajo de Dalmaus, le preguntamos donde podemos seguirle: “Podéis seguirme en mi web, dalmaus.com, y también en instagram/twitter (@dalmaus). También en el newsletter semanal de TendenciasTv, con quien colaboro desde hace ya dos años con una serie de viñetas llamadas #LaOtraTendencia”
En cuanto a otros proyectos: “Ahora mismo ando con un cuento infantil solidario. Un proyecto que estamos haciendo a cuatro manos. Yo con los dibujos y mi hermano (Polets) con el color”.