Ley Rider: preguntas y respuestas sobre los riders y su trabajo
- Los repartidores de plataformas, divididos: ¿asalariados o autónomos?
- El salario de los 'riders' depende de factores como la lluvia o la ciudad donde trabajen
- La nueva Ley Rider los reconoce como trabajadores por cuenta ajena
- Mira ya Riders, el documental | Playz estrena mañana su serie de ficción sobre los riders
Gobierno, patronal y sindicatos alcanzaron en marzo un acuerdo sobre la regulación laboral de los repartidores de plataformas digitales: les consideran trabajadores por cuenta ajena y no autónomos, como hasta ahora. Este hecho puso en marcha la aprobación de la conocida como Ley Rider, que el Gobierno aprueba ahora. A pesar del pacto, en la calle los repartidores están enfrentados y su realidad sigue siendo un problema complejo de entender. En este artículo tratamos de dar respuesta a las preguntas más comunes sobre los repartidores del siglo XXI.
¿Qué es un ‘rider’?
Un ‘rider’ es un repartidor de comida y productos a domicilio que trabaja para plataformas digitales. Glovo, Deliveroo, Stuart o Uber Eats son algunas de las más conocidas. Aunque rider en inglés significa ciclista o motorista, en España hace referencia a cualquier trabajador que desempeñe estas funciones, vaya en el transporte que vaya, incluso si conduce un coche.
¿Cuántos repartidores de plataformas hay en España?
No existen cifras oficiales sobre los repartidores en España, pero según los últimos datos de la patronal A Digital hay 29.300 perfiles de repartidores, según este informe de 2020. Es fundamental prestar atención al matiz de perfiles ya que no se corresponde con el número de individuos que trabajan en plataformas.
Un mismo ‘rider’ puede trabajar en Deliveroo, Glovo y Ubereats al mismo tiempo, por lo que tendrá 3 perfiles abiertos siendo un único trabajador. Esto hace que el recuento sea muy complicado.
Además, el número de perfiles dados de alta tampoco define el empleo, que se entiende como los puestos de trabajo a tiempo completo en la actividad de reparto. La dedicación de los ‘riders’ es variable entre los perfiles y puede ir desde las 2 horas semanales a más de 70.
¿Cuál es el perfil de los ‘riders’?
Según un estudio realizado por la patronal A Digital en 2020, el perfil de ‘rider’ más común es el de un hombre migrante de entre 29 y 39 años. Este modelo laboral ha permitido que se incorporen al mercado perfiles que tenían dificultades para encontrar un empleo de este tipo: migrantes sobrecualificados, personas que cuidan a dependientes o aquellos que, habiendo superado los 50 años, no tienen experiencia en el sector.
¿Cuánto gana un ‘rider’?
El salario de un ‘rider’ es muy variable y depende de diversos factores como la distancia recorrida, la ciudad donde trabaje, las franjas horarias o si la aplicación decide poner retos a los repartidores. Estos retos o bonus consisten en incentivos económicos que buscan que los 'riders' se conecten en las horas de más demanda. Por ejemplo, en la aplicación el 'rider' podría encontrar el siguiente mensaje: "si entregas diez pedidos en las próximas tres horas multiplicamos por dos tus ganancias" o bien un multiplicador junto a la reserva de sus horarios que aporte más beneficios en aquellas horas en las que se necesiten más repartidores disponibles.
El salario real de un ‘rider’ es difícil de calcular pero, según datos de la patronal A Digital en su informe de 2020, un ‘rider’ gana en torno a los 8 euros brutos la hora para jornadas de entre 40 y 49 horas semanales.
En 2019, UGT publicó un estudio en el que analizaba los salarios de los repartidores plataforma a plataforma. Establece que los 'riders' de Deliveroo y Glovo ganan cerca de los 4 euros brutos por pedido. En ambas aproximaciones, para una mayor certeza habría que tener en cuenta el pago de la cuota de autónomos -que va de 60 euros los primeros meses a 286 euros a partir del segundo año- el pago del IRPF y el IVA -del que algunos gastos son deducibles-, así como el mantenimiento, gasolina y seguro del vehículo -cuando este lo requiera-.
¿Por qué están enfrentados los repartidores?
El principal desacuerdo que existe entre los dos grandes colectivos de ‘riders’ se basa en si desempeñan un trabajo por cuenta ajena o por cuenta propia; es decir: si son autónomos o en realidad deberían ser asalariados. El debate queda zanjado gracias a la aprobación de la Ley Rider, que reconoce a los trabajadores como trabajadores por cuenta ajena.
¿Por qué hay ‘riders’ que quieren ser autónomos?
Los perfiles de los ‘riders’ son muy variados y aquellos que apoyan el modelo autónomo también lo son. Sin embargo, todos comparten una misma idea: no quieren renunciar a la flexibilidad que les ofrecen las empresas. Defienden que pueden adaptar su vida al trabajo, que pueden conectarse cuando quieran o que, si lo necesitan, pueden trabajar largas jornadas para ganar más dinero.
Ser repartidor en plataformas ha permitido a muchas personas reincorporarse al mercado laboral sin que se tuviera en cuenta su experiencia repartiendo, su sexo, nacionalidad o edad. Con la Ley Rider temen acceder a contratos de trabajo precarios, volver a tener problemas para acceder a un empleo, que despidan a muchos de ellos o la pérdida de la flexibilidad.
Aunque no todos los ‘riders’ pro autónomos pertenecen a asociaciones, muchos de ellos sí. APRA, Asoriders, Repartidores Unidos o AAR son algunas de ellas y han promovido movilizaciones para tratar de frenar la Ley Rider. A pesar de que apoyan la autonomía les gustaría cambiar algunas de las condiciones con las plataformas, como la posibilidad de negociar las tarifas o regular la cantidad de riders conectados en una misma franja horaria...
¿Por qué hay ‘riders’ que apoyan la ley?
En 2017 algunos repartidores comenzaron a denunciar públicamente la falta de flexibilidad en las plataformas (tenían una puntuación que determinaba la asignación de pedidos, se penalizaba el rechazo de los encargos, la plataforma fijaba -y fija- las condiciones de manera unilateral…) y exigen a las empresas que les reconozca como asalariados. Surge entonces Riders x Derechos con el objetivo de denunciar la situación de los repartidores tanto públicamente como en los tribunales. Aunque la ley haya salido adelante reconociendo la laboralidad de los riders, esta asociación pretende seguir luchando por un buen convenio colectivo y para evitar que se precarice el sector.