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Premios Princesa de Asturias 2021

Marina Abramovic, Premio Princesa de Asturias de las Artes

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Marina Abramovic, premio Princesa de Asturias de las Artes 2021

La artista serbia Marina Abramovic (Belgrado, 1946), ha sido galardonada este miércoles con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2021, según ha anunciado la organización desde Oviedo.

El jurado destaca que: "La obra de Abramovic es parte de la genealogía de la performance, con una componente sensorial y espiritual anteriormente no conocida. Cargado de una voluntad de permanente cambio, su trabajo ha dotado a la experimentación y a la búsqueda de lenguajes originales de una esencia profundamente humana. La valentía de Abramovic en la entrega al arte absoluto y su adhesión a la vanguardia ofrecen experiencias conmovedoras, que reclaman una intensa vinculación del espectador y la convierten en una de las artistas más emocionantes de nuestro tiempo".

Marina Abramovic se describe a sí misma como la "madrina del arte de la performance", una disciplina artística en la que inició su carrera a comienzos de los años 1970. Su trabajo explora "la relación entre el artista y la audiencia, los límites del cuerpo y las posibilidades de la mente".​

La obra de Abramovic, en imágenes

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  • Marina Abramovic, en el CAC de Málaga en 2014

    Abramovic, precursora de la performance

    La artista serbia Marina Abramovic tumbada con unos auriculares en la presentación su exposiciónHolding Emptiness, en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga. La artista balcánica invitaba a los espectadores a interactuarcon su obra a través de las sensaciones que experimentaban con algunos de los objetos expuestos.
  • Marina Abramovic, en el Art Basel Miami Beach

    El arte de Marina Abramovic, admirado en todo el mundo

    Las exhibiciones interactivas de la artista serbia han formado parte de algunos de los mayores eventos artísticos, como el Art Basel Miami Beach.

Abramovic ha enviado unas palabras de agradecimiento tras conocer la concesión del premio: "La vida de un artista no es tarea fácil. Requiere sacrificio personal, plena dedicación y compromiso con su trabajo. El Premio Princesa de Asturias es un gran honor y reconocimiento en este momento de mi vida y carrera. Me siento conmovida, honrada y orgullosa de haber recibido este prestigioso premio".

La "abuela de la performance"

Marina Abramovic, de 74 años, suele bromear refiriéndose a sí misma como una "abuela de la performance". Y defiende el cuerpo como fuente de la creación artística: "el cuerpo lo es todo". Por ello trabaja e indaga en ese aspecto desde hace 50 años, en especial en "ir más allá de los límites" de su propio físico.

Además, la creadora serbia considera que "la performance es el mejor arte del tiempo porque siempre sucede en presente, es el arte más completo tras la música".

Según la crítica, el trabajo de Abramovic explora "los límites del cuerpo y la mente" a través de performances arriesgadas y complejas en una constante búsqueda de libertad individual.

Formó pareja artística con Ulay

Marina Abramovic nació en Belgrado el 30 de noviembre de 1946. Estudió en la Academia de Bellas Artes de Belgrado (1965-1970) y completó sus estudios de postgrado en la Academia de Bellas Artes de Zagreb (Croacia, 1972). Entre 1973 y 1975 enseñó en la Academia de Bellas Artes de Novi Sad. En 1976 abandonó Yugoslavia y se instaló en Ámsterdam.

En esta ciudad conoció al artista germano-occidental de performance Uwe Laysiepen, Ulay, con el que empezó a colaborar explorando los conceptos de ego e identidad artística, las tradiciones de sus respectivos patrimonios culturales y el deseo del individuo por los ritos. Se vestían y se comportaban como gemelos y crearon una relación de completa confianza.

En 1988 decidieron hacer un viaje espiritual, The Great Wall Walk, con el que concluiría su relación: ambos caminarían por la Gran Muralla china, comenzando cada uno por el extremo opuesto y encontrándose en el centro para darse un último abrazo.

Una carrera llena de éxitos

Empezó su carrera como artista de performance en los años setenta. Después de sus primeras actuaciones en solitario, Ritmo 10 (1973), Ritmo 5 (1974), Ritmo 2 (1974) y Ritmo 0 (1974), y tras conocer a Ulay, ideó con él una serie de trabajos en los que sus cuerpos creaban espacios adicionales para la interacción con la audiencia: Relation in Space, Relation in Movement y Death Self. En 1997 presentó la pieza Balkan Baroque en la Bienal de Venecia, por la que recibió el León de Oro a la mejor artista.

En 2005 presentó en el Solomon R. Guggenheim Museum (Nueva York) Seven Easy Pieces: en siete noches consecutivas recreó los trabajos de artistas pioneros de la performance en los años sesenta y setenta, además de dos obras propias, Lips of Thomas y Entering the Other Side (1975 y 2005, respectivamente).

En el año 2010 se inauguró en el MoMa de Nueva York una gran retrospectiva de su obra que incluyó registros en vídeo desde la década de los setenta, fotografías y documentos, una instalación cronológica con la recreación por actores de acciones realizadas previamente por la artista y la presentación más extensa realizada por Abramovic: 716 horas y media sentada inmóvil frente a una mesa en el atrio del museo, donde los espectadores eran invitados por turno a sentarse frente a ella, a compartir la presencia de la artista. Una performance que, como podéis ver en este video, que se hizo viral, contó con la aparición sorpresa de Ulay

En 2013 se estrenó el documental sobre esta retrospectiva La artista está presente, dirigido por Matthew Akers, que fue nominado a mejor documental en el Independent Spirit Awards 2013 y recibió el Premio del Público al mejor documental en el Festival de Cine de Berlín 2012.

De esa experiencia surgió la idea para crear el Marina Abramovic Institute (MAI), un centro de arte situado en Hudson (Nueva York, EE. UU.) en el que se realizan todo tipo de actos culturales, talleres y exposiciones relacionados con la performance y el arte contemporáneo. En 2011 estrenó Life and Death of Marina Abramovic, con montaje de Robert Wilson, un cruce entre el teatro, la ópera y el arte visual.

Tras pasar por los festivales de Sundance y Berlín, "Marina Abramovic: The artist is present" aterriza en la cartelera con el documental biográfico sobre la artista serbia. Rodado durante la preparación de una retrospectiva sobre ella en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el filme está dirigido por los estadounidenses Matthew Akers y Jeff Dupre.

En 2016 publicó su autobiografía Walking Through Walls (Derribando muros) y en 2018 debutó como directora de escena operística en la obra Pelléas et Mélisande en la Opera de Flandes. En 2020 estrenó Seven Deaths of Maria Callas, un montaje operístico en torno a la figura de la diva; ese mismo año, la Royal Academy of Arts programó una retrospectiva sobre la obra de la artista serbia que tuvo que ser pospuesta a 2023 debido a la pandemia de la COVID-19.

Condecorada con la Cruz de Comendador de Austria y doctora honoris causa por la Universidad de Plymouth (2009), Abramovic ha recibido, entre otros premios, el León de Oro al mejor artista en la Bienal de Venecia (1997), el Niedersõchsischer Kunstpreis (2003), el New York Dance and Performance Award (2003) y el Cultural Leadership Award de la American Federation of Arts (2011).

El primero de los ocho galardones de esta edición

El Princesa de Asturias de las Artes es el primero de los ocho galardones convocados anualmente por la Fundación que lleva el nombre del título de la heredera de la Corona en fallarse, y que este año alcanzan su cuadragésima primera edición.

Al premio de las Artes le seguirán los premios de Comunicación y Humanidades, el 19 de mayo; Ciencias Sociales, el 26 de mayo; Deportes, el 2 de junio; Letras, el 9 de junio; Cooperación Internacional, el 16 de junio; Investigación Científica y Técnica, 23 de junio, y Concordia, los días 29 y 30 de junio.

Cada Premio Princesa de Asturias está dotado con una escultura de Joan Miró, un diploma acreditativo, una insignia y cincuenta mil euros en metálico.

La ceremonia, que en 2020 tuvo que trasladarse del Teatro Campoamor de Oviedo al Hotel de la Reconquista de la capital asturiana para adaptarse a un formato más reducido y sin público, se celebrará, como es tradicional, en el mes de octubre.