Más de 1.000 heridos en cinco días: las secuelas físicas y psicológicas del conflicto en Gaza
- Los bombardeos dejan secuelas psicológicas a los civiles
- Los palestinos están siendo atendidos por heridas causadas por las explosiones durante los bombardeos
- Escucha Vivir Gaza, un podcast de Cristina Sánchez, corresponsal de RNE en Oriente Medio
Los enfrentamientos entre el Ejército de Israel y grupos armados palestinos han dejado ya más de 122 palestinos muertos, entre ellos 31 menores, y ocho israelíes, dos de ellos menores. Además, el número de heridos por el lanzamiento de misiles y los ataques de la aviación israelí supera ya los 900 en la Franja de Gaza, mientras Israel contabiliza más de 200.
La mayoría de los palestinos que están recibiendo asistencia médica ha sufrido heridas causadas por las explosiones de proyectiles y misiles lanzados por los aviones y la artillería israelíes. Durante los primeros días se trataba de heridas por balas de acero, por inhalar gas lacrimógeno o por ser rociados con líquidos químicos fétidos durante la represión de las protestas. Estas personas son principalmente atendidas por la Media Luna Roja Palestina, que cuenta con el apoyo de Médicos Sin Fronteras, así como otras organizaciones como Médicos del Mundo. Por su parte, la principal causa por la que los israelíes resultan heridos es por la metralla de los cohetes.
Sin embargo, las heridas físicas, que pueden tener secuelas de por vida, no son las únicas que sufren tanto palestinos como israelíes. Los bombardeos también les dejan secuelas psicológicas y muchos padecen estrés postraumático.
En la Franja de Gaza, controlada por militantes del grupo islamista Hamás, viven alrededor de dos millones de personas, que tienen restricciones para su movilidad y la circulación de mercancías impuestas por Israel. Las limitaciones de movilidad durante 14 años han hecho que el acceso a la sanidad haya empeorado y carezca de herramientas necesarias para tratar a los pacientes. Asimismo, en Gaza experimentan cortes de electricidad a diario; normalmente disponen de entre tres y seis horas de suministro eléctrico al día. Y esta escalada de violencia, además, se ha producido cuando estaban en pleno pico de pandemia del coronavirus.
Este territorio palestino -que tiene una de las mayores densidades de población del mundo- se ha ido empobreciendo a lo largo de los años y cuenta con una de las tasas de desempleo más altas del planeta. El 80% de su población recibe alguna ayuda social para sobrevivir.
Balas de acero, gas lacrimógeno y heridos por metralla
Los bombardeos en la Franja de Gaza ya han dejado 122 víctimas mortales, entre ellas 31 menores, y más de 900 heridos, según el Ministerio de Sanidad gazatí. El Ejército israelí ha realizado cientos de ataques contra Gaza con su aviación y --en las últimas horas-- también con su artillería pesada.
La principal respuesta para asistir a los civiles en Gaza la está dando la Media Luna Roja Palestina (PRCS, según sus siglas en inglés), que cuenta con el apoyo de profesionales de Médicos Sin Fronteras. Además, según ha explicado en una entrevista a RTVE.es el coordinador en los Territorios Palestinos Ocupados de Médicos del Mundo, Simone Manfredi, la PRCS “se ha enfrentado a impedimentos en su trabajo”.
Médicos del Mundo también cuenta con un equipo de asistencia psicosocial conformado por tres personas en Cisjordania y dos en Gaza. Manfredi ha señalado que la mayoría de personas a las que han atendido presentaban “heridas de enfrentamientos y heridas de balas de acero”, así como “heridas como consecuencia del lanzamiento de gas lacrimógeno y una especie de líquido químico llamado agua de mofeta”.
“Esta violencia siempre tiene la peor consecuencia para la población civil y desde Médicos del Mundo pedimos el cese inmediato de este tipo de violencia, porque tiene consecuencias graves hacia la población civil, pero también pedimos el respeto del derecho humanitario y de los derechos humanos de los palestinos, así como los derechos de salud”, ha manifestado Manfredi.
El psiquiatra de MSF en territorios palestinos, Juan París, quien se encuentra en Jerusalén, ha indicado en una entrevista en Cinco Continentes que en los últimos días ha habido “cientos de heridos, incluidos niños y mujeres” y que han visto “heridas por balas de caucho tanto en tórax y en la cabeza como en ojos, y gente que ha inhalado gases de bombas lacrimógenas, que ha sido rociada con líquidos químicos fétidos que se utilizan para dispersar las manifestaciones”.
Ocho fallecidos en Israel
Por su parte, en Israel, ya son ocho las personas que han perdido la vida, entre ellas dos menores y un soldado, debido a los proyectiles lanzados por Hamás y la Yihad Islámica desde la Franja de Gaza. Los grupos armados palestinos han lanzado desde el inicio de la escalada 1.600 cohetes, de los cuales las Fuerzas de Defensa de Israel han informado de que han sido interceptados el 90%, gracias al sistema antimisiles Cúpula de Hierro.
El profesor Arnon Afek, subdirector general del Centró Médico Sheba --el mayor hospital de Israel, que se encuentra en Tel Aviv--, ha indicado en declaraciones a RTVE.es que la mayoría de los israelíes que han resultado heridos presentaban heridas por metralla de los cohetes. “Hemos atendido a algunos pacientes heridos, por ejemplo, personas que fueron golpeadas por metrallas de cohetes que cortaron algunos órganos e incluso en el ojo”, ha detallado.
Consecuencias psicológicas
Además de las heridas físicas, la población también sufre las consecuencias psicológicas de los bombardeos. El coordinador en los Territorios Palestinos Ocupados de Médicos del Mundo ha señalado que muchas comunidades palestinas padecen problemas de salud mental “porque viven bajo una amenaza constante de desposesión de sus hogares y de su tierra, y de demolición”. “Esta situación, esta amenaza constante afecta diariamente al bienestar psicológico de los palestinos”, ha añadido.
“Tenemos un equipo de asistencia psicosocial que da una respuesta inmediata a las situaciones de violencia en cuanto se presentan, sobre todo con las comunidades palestinas, y luego hacemos un seguimiento constante para intentar construir resiliencia en esas personas”, ha subrayado Manfredi.
Por su parte, el psiquiatra de MSF ha indicado que, en cuanto a asuntos de salud mental, la organización ofrece una “respuesta de primeros auxilios psicológicos, para que la gente pueda desahogar la presión del evento traumático” y ha subrayado que “quizás los profesionales de salud mental empecemos a ser más necesarios en los próximos días”.
En el lado israelí, el profesor Afek ha señalado que debido al aumento de la violencia hay reacciones de estrés. “Hemos tenido algunas personas con ansiedad, aunque no muchas”, ha indicado. “Cuando te golpean directamente o golpean tu casa, es bastante aterrador, pero la gente en Israel está acostumbrada a estas situaciones y saben cómo lidiar con ello”, ha aseverado.