El Gobierno vasco finaliza la búsqueda en el vertedero de Zaldibar sin hallar el cuerpo del segundo trabajador sepultado
- El 6 de febrero de 2020 miles de toneladas de residuos industriales sepultaron a dos operarios en el vertedero de Zaldibar
- Continuarán, sin embargo, los trabajos de estabilización en el vertedero y después será sellado y no se volverá a utilizar
El Gobierno Vasco ha dado por finalizadas los trabajos de búsqueda de Joaquín Beltrán en el vertedero de Zaldibar (Vizcaya) sin que se haya podido encontrar el cuerpo del trabajador sepultado en el derrumbe ocurrido en febrero del año pasado, en el que falleció también su compañero Alberto Sololuze, cuyos restos sí fueron recuperados.
El 6 de febrero de 2020 miles de toneladas de residuos industriales se desplomaron en el vertedero de Zaldibar sepultando a dos operarios e invadiendo los cuatro carriles de la autopista AP-8, que une Bilbao y San Sebastián. Joaquín Beltrán, de 51 años, desapareció en el derrumbe junto a su compañero Alberto Sololuze, de 62 y cuyo cuerpo fue localizado el pasado agosto.
La conclusión del dispositivo de búsqueda ha sido confirmada este viernes por el portavoz del Gobierno vasco, vicelendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, y por la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, en una rueda de prensa en la que han expresado sus condolencias y su solidaridad a la familia de Joaquín Beltrán.
Erkoreka ha justificado el fin de la búsqueda por la incertidumbre sobre el lugar exacto en el que estaba Joaquín Beltrán cuando se derrumbó el vertedero de Zaldibar y las altas temperaturas, que podrían haber contribuido a descomponer sus restos.
También ha explicado que el lehendakari, Iñigo Urkullu, comunicó este jueves a la familia la decisión de finalizar los trabajos de búsqueda de Joaquín Beltrán, tras el "esfuerzo ingente" que se ha llevado a cabo para localizar sus restos y estabilizar el terreno desde la catástrofe, cuyo coste asciende hasta el momento a 21 millones de euros.
Misma metodología
El vicelehendakari ha subrayado que en la búsqueda de ambos operarios sepultados se ha utilizado la "misma metodología", pero mientras que en el caso de Sololuze el resultado fue "positivo", pues sus restos mortales han podido ser localizados, en el caso de Beltrán ese mismo procedimiento se ha saldado con un resultado negativo. El hecho de que el cuerpo de Soraluce haya podido ser localizado demuestra, según Erkoreka, que la metodología utilizada en estos trabajos ha sido "adecuada y positiva".
En el informe que el Gobierno Vasco ha facilitado a los medios sobre los trabajos realizados desde el derrumbe, se indica que "la energía mecánica del desprendimiento principal, en cuyo eje central se encontraba el trabajador desaparecido, así como la propia acción de los procesos químicos del vertedero, han podido imposibilitar la identificación de cualquier resto". El portavoz del Ejecutivo vasco ha explicado también que se desconocía la "ubicación exacta" de Beltrán en el momento del derrumbe.
El informe recoge asimismo que todas las zonas de búsqueda han sido ya cribadas y han quedado "libres de residuos" y que "a pesar de la meticulosidad de la búsqueda" no ha sido posible hallar los restos del segundo trabajador. Además, Erkoreka ha precisado que en el caso de Soraluze porque este "estaba en el interior de la caseta del vertedero en el momento del derrumbe, razón por la cual pudo estar más protegido y por eso se conservó mejor".
En el caso de Beltrán, en el lugar en el que se cree que podía estar se han constatado durante estos meses temperaturas cercanas a los 70 grados y junto a la presencia de lixiviados "podrían haber contribuido a la descomposición de los restos", según relata el informe, que concluye que "todos los procesos físicos y químicos" que se han dado en la zona "podrían haber contribuido a la disgregación y a la descomposición del cuerpo".
Seguirán los trabajos de estabilización en el vertedero
Por su parte, la consejera de Desarrollo Económico ha explicado que los trabajos de búsqueda que ha llevado de manera "subsidiaria" el Gobierno vasco se han prolongado durante 15 meses, en los que se han excavado y rastrillado más de 400.000 metros cúbicos de tierra, y en los que han estado trabajado hasta 120 personas al día.
Y aunque ha finalizado la búsqueda del segundo trabajador, Tapia ha asegurado que continuarán los trabajos para estabilizar el vertedero, aunque ha avanzado que este lugar "no volverá a utilizarse", por lo que se ha pedido a la empresa que proceda después a su sellado.
La consejera ha apuntado también que la empresa propietaria del vertedero, Verter Recycling, deberá "abonar" la actuación realizada, y ha explicado que el Ejecutivo vasco hizo frente a las tareas de búsqueda y de estabilización "subsidiariamente" porque "inicialmente la empresa, por las dimensiones de la catástrofe, no se veía capaz de hacer frente al derrumbe".
"Por eso, el Gobierno vasco actúa de manera subsidiaria", ha añadido, al tiempo que ha afirmado que los objetivos eran tres: "buscar a las dos personas desaparecidas, estabilizar el vertedero y tratar de miniminzar los daños mediambientales".