El bloqueo en Cataluña deja un escenario de investidura 'in extremis' o repetición electoral
- ERC retoma las negociaciones con Junts pero pierde a los 'comunes' mientras Illa pide a Aragonès apartarse
- Si no prospera una investidura el 26 de mayo, se convocarán elecciones para mediados de julio
El tiempo apremia en Cataluña, donde los candidatos a presidir la Generalitat han tenido tres meses para recabar los apoyos del Parlament y aún no lo han hecho. Pere Aragonès (ERC) sigue siendo quien tiene más opciones, pero su investidura queda en manos de Junts después de que los ‘comunes’ hayan dado por rotas las negociaciones con los republicanos. Las discrepancias entre Esquerra y JxCat siguen siendo grandes y el escenario continúa abierto. Mientras, el ganador de las elecciones, Salvador Illa (PSC) trata todavía de convencer a ERC para que apoye un Govern de los socialistas con En Comú Podem, aunque las probabilidades son escasas. Entretanto, la sombra de una repetición electoral acecha, ya que el plazo para que pueda prosperar una investidura acaba el próximo 26 de mayo.
A día de hoy, ninguna de las opciones de Aragonès pasa por gobernar en solitario, como pretendía hace poco más de una semana. En apenas unos días de intensidad frenética, ha pasado de desistir en su empeño por incorporar a JxCat a un Govern, a negociar el apoyo de los ‘comunes’ y, finalmente, a asumir que necesita inevitablemente al partido de Carles Puigdemont para ser investido.
El candidato republicano anunció el sábado de la semana pasada que no seguiría negociando con Junts y que intentaría gobernar en solitario ya que la distancia entre ambos partidos seguía siendo “demasiado grande” y porque no existían las bases “para un Govern fuerte y cohesionado”. Inició las negociaciones con En Comú para recabar su apoyo.
Pero Junts le puso contra las cuerdas: con sus 32 escaños (uno menos que Esquerra) no estaba dispuesto a pasar a la oposición y dejar vía libre a Aragonès en solitario. Instó a ERC a retomar las negociaciones y desencallar uno de los principales puntos de fricción entre ambos: el papel del Consejo por la República, espacio parainstitucional que lidera desde Bélgica el expresident Carles Puigdemont.
ERC retoma las negociaciones con Junts y pierde a los 'comunes'
Tras horas de reproches mutuos en los que la relación parecía insalvable, Esquerra, Junts y la CUP -con quien ya tenía un acuerdo previo que rechazaban los posconvergentes- se reunieron el pasado miércoles y alcanzaron un acuerdo de mínimos para desencallar la negociación y pactaron un “gran acuerdo nacional por la autodeterminación”.
Pero aquello sentó como un jarro de agua fría para los ‘comunes’ que, si bien han mostrado siempre una sintonía ideológica con los republicanos, han rechazado en todo momento apoyar un Govern con Junts. "Damos por rotas las negociaciones hasta que diga públicamente que Junts no entrará en el Govern ni ahora ni en el resto de la legislatura", advirtió el jueves la líder parlamentaria de En Comú Podem, Jèssica Albiach, durante la sesión de control al Ejecutivo autonómico en funciones.
De cualquier forma, a Aragonès no le harían falta los ‘comunes’ si consigue el apoyo definitivo de JxCat y la CUP. Los tres partidos sumarían en el Parlament 74 votos independentistas, seis más que la mayoría absoluta fijada en 68.
En la sesión de control al Ejecutivo del jueves, Aragonès urgió a estas formaciones a desbloquear la investidura y a no “desperdiciar” la mayoría independentista en la Cámara ya que una repetición electoral solo beneficiaría, dijo, “a los del bloqueo”.
Pero JxCat ya ha demostrado que no está dispuesta a ponérselo fácil. Tumbó la investidura de Aragonès hace poco menos de un mes, cuando el candidato ya advirtió que él no admitiría “tutelas” ni “sustituciones” del ‘expresident’ Puigdemont. Aragonès se había presentado a aquel debate de investidura solo con el aval de la CUP, un apoyo que tampoco fue gratis, ya que la formación antisistema consiguió el compromiso del candidato a someterse a una cuestión de confianza a mitad de la legislatura y plantear entonces si se lanzaba un "embate democrático" al Estado.
Illa llama a Aragonès a apoyar un Govern de izquierdas
La presidenta del Parlament, Laura Borrás (JxCat) es quien debe decidir ahora si propone a un candidato de aquí a que expire el plazo. Illa ha mostrado en reiteradas ocasiones su intención de presentarse a la investidura, aunque nunca ha sido propuesto por Borràs al considerar que no recababa los apoyos necesarios para que prosperase.
Illa insiste en reeditar en Cataluña la fórmula del Gobierno de España, un Ejecutivo del PSC con los ‘comunes’. Pero ambos tan solo suman 41 escaños, por lo que el candidato socialista necesita más apoyos para ser investido.
El pasado jueves, en la sesión de control al Govern, el candidato socialista pidió más claro que nunca a Aragonès que renunciara a ser investido ‘president’ y diera su apoyo externo a un Ejecutivo alternativo de izquierdas. “Vayamos juntos, sin reproches, sin vetos”, defendió. Y le pidió que retirara su firma del documento en el que los partidos independentistas se comprometían a no pactar con el PSC. “No es tiempo de vetos ni exclusiones, sino de sumar, consensuar y trabajar juntos para desvelar las energías del país y vencer al virus”, añadió.
"Con todo el respeto personal y político, usted ha obtenido un apoyo muy importante en las últimas elecciones y representa a un partido muy relevante en Cataluña, pero lo ha intentado y no lo ha logrado (...) Creo que no es extraño pedir que quien ganó las elecciones pueda intentar la investidura", le dijo.
Pero la respuesta fue inmediata. En la réplica, Aragonès rechazó apartarse y acusó a Illa de esperar que la investidura le “caiga del cielo” sin buscar consensos.
Sánchez plantea un tripartito de izquierdas en Cataluña
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, planteó a Gabriel Rufián (ERC) en la sesión de control del pasado miércoles la posibilidad de conformar un Govern de izquierdas a modo de tripartito con Esquerra y con los 'comunes': "Llegados a este punto, a lo mejor en Cataluña se podría pensar en un Gobierno de izquierdas, porque hay una mayoría parlamentaria de izquierdas en Cataluña, liderado por quien ganó las elecciones, el PSC".
Illa no se pronunció sobre esa opción en la sesión de control al Ejecutivo catalán un día después. El candidato socialista ha rechazado durante toda la campaña de las elecciones catalans y también después conformar un Govern con ERC mientras mantuviera sus ambiciones independentistas.
Si no prospera una investidura antes del 26 de mayo, el Parlament quedará disuelto automáticamente y se convocarán elecciones para mediados de julio.