Enlaces accesibilidad
Conflicto palestino-israelí

La ONU pide cesar la violencia "de inmediato" a israelíes y palestinos para evitar "consecuencias devastadoras"

  • Desde el inicio de la escalada han muerto al menos 188 personas, según el Ministerio de Sanidad de la Franja
  • Los cohetes lanzados por Hamás y otras milicias contra Israel han dejado diez muertos y 270 heridos

Por
El secretario general de la ONU, António Guterres, interviene en el Consejo de Seguridad de manera telemática
El secretario general de la ONU, António Guterres, interviene en el Consejo de Seguridad de manera telemática.

Israel y Palestina han intercambiado este domingo acusaciones en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde la mayoría de las potencias reclamaron un fin inmediato de las hostilidades, aunque el sólido apoyo de Estados Unidos a las tesis israelíes ha impedido hasta ahora un mensaje común y una muestra de unidad.

Tras dos reuniones a puerta cerrada esta semana, el Consejo de Seguridad ha abordado por primera vez en público la última crisis en Oriente Próximo y lo ha hecho en plena intensificación de la violencia sobre el terreno.

Durante la pasada madrugada, los bombardeos israelíes causaron la muerte en Gaza de al menos 42 personas, entre ellas diez niños y 12 mujeres, elevando la cifra total de muertos desde el inicio de la escalada a al menos 188, según el Ministerio de Sanidad de la Franja.

Del otro lado, continuaba el lanzamiento de cohetes por parte de Hamás y otras milicias contra Israel, donde en total han muerto diez personas y al menos 270 han resultado heridas.

Ante esa situación, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha subrayado que la prioridad es que se detenga la violencia cuanto antes. "La lucha debe terminar. Debe detenerse de inmediato. Los cohetes y morteros por un lado y los bombardeos aéreos y de artillería por el otro deben cesar", ha dicho Guterres, quien ha advertido de que los combates pueden arrastrar a "israelíes y palestinos a una espiral de violencia con consecuencias devastadoras para las dos comunidades y para toda la región".

Esos llamamientos a detener la violencia han sido la tónica general en las intervenciones de los miembros del Consejo de Seguridad, que en los últimos días ha estado discutiendo una posible declaración en respuesta a la escalada de la tensión, pero por ahora no ha logrado ponerse de acuerdo.

EE.UU. ha frenado textos propuestos por otros países

Según fuentes diplomáticas, EE.UU. ha frenado textos propuestos por otros países, defendiendo que serían contraproducentes y que es mejor dar algo más de tiempo a la diplomacia.

Por su parte, China ha señalado públicamente a Washington, apuntando que "únicamente la obstrucción de un país" es la que ha impedido que el Consejo de Seguridad hable "con una voz" sobre la situación en Oriente Medio. "Llamamos a Estados Unidos a asumir sus debidas responsabilidades, tomar una posición justa y, junto a la mayoría de la comunidad internacional, apoyar al Consejo de Seguridad para mejorar la situación, reconstruir la confianza y avanzar una solución política", ha dicho el ministro chino de Exteriores, Wang Yi.

China, que este mes preside el Consejo, ha anunciado al finalizar la reunión que va a volver a plantear una declaración común junto a Noruega y Túnez y ha confiado en que en esta ocasión pueda salir adelante.

Mientras tanto, continúan las gestiones diplomáticas para tratar de calmar la situación, con participación de la propia ONU, actores regionales como Egipto y Jordania, y Estados Unidos, entre otros.

"Es hora de acabar con el ciclo de violencia", dice la embajadora de EE.UU.

"Estados Unidos ha estado trabajando infatigablemente a través de canales diplomáticos para tratar de poner fin a este conflicto", ha asegurado la embajadora estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, que ha defendido que "es hora de acabar con el ciclo de violencia" y ofreció el apoyo de Estados Unidos para lograr un alto el fuego en caso de que las partes lo soliciten, pero sin pedir explícitamente el cese de las hostilidades, algo que sí hicieron la mayoría de las potencias, incluidos los aliados estadounidenses.

Países como el Reino Unido y Francia han insistido en que la violencia debe detenerse y han expresado su preocupación por el alto número de víctimas civiles, aunque han subrayado que Israel tiene derecho a defenderse.

No hay palabras para describir los horrores que nuestra gente está sufriendo

Esa postura, parecida a la que mantiene el Gobierno estadounidense, ha sido criticada duramente por el ministro palestino de Exteriores, Riyad al Malki. "Cada vez que Israel oye a un líder extranjero hablar de su derecho a defenderse, se envalentona aún más para seguir asesinando a familias enteras mientras duermen", ha dicho.

El representante palestino ha demandado a la comunidad internacional que condene los bombardeos israelíes y tome medidas para detener esta "agresión" y para acabar con el "apartheid" creado por las autoridades israelíes. "No hay palabras para describir los horrores que nuestra gente está sufriendo", ha dicho Al Malki, que ha puesto sobre la mesa posibles medidas internacionales, desde el despliegue de fuerzas de protección a la imposición de un embargo de armas.

Israel acusa a Hamás de ser responsable de las muertes

Según el ministro, los palestinos han elegido la vía pacífica para lograr su independencia y libertad, pero no se puede esperar que vivan indefinidamente bajo una "ocupación ilegal" y el "apartheid" impuesto por Israel.

Inmediatamente después, el embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, ha defendido la campaña de bombardeos en Gaza y ha asegurado que su país está tomando todas las medidas posibles para proteger a los civiles.

Erdan ha acusado a Hamás de ser responsable de las muertes al usar a su gente como escudos humanos mientras lleva a cabo ataques "indiscriminados" contra Israel. "Israel usa sus misiles para proteger a sus niños. Hamás usa sus niños para proteger sus misiles", ha dicho.

El representante israelí ha culpado también al movimiento islamista que controla Gaza del inicio de la actual confrontación, asegurando que esta es fruto de una jugada política de Hamás para tratar de hacerse con el poder en Cisjordania y reemplazar a la Autoridad Nacional Palestina.

Las hostilidades en Gaza se desataron el 10 de mayo tras el disparo de un aluvión de cohetes sobre Israel por parte de Hamás, en "solidaridad" con los cientos de manifestantes palestinos heridos en enfrentamientos con la policía israelí en Jerusalén Este. El origen de esas protestas era la amenaza de desalojo forzos de varias familias palestinas en favor de colonos judíos.