¡¡Silencio!!, viaja en un autobús urbano de Pamplona
- Se recomienda a los usuarios no hablar entre ellos y tampoco hacerlo por teléfono
- También se ha mejorado la aplicación para móvil sobre los niveles de ocupación de los autobuses
Con el respiro del coronavirus en la primavera pasada, uan de las preocupaciones del ayuntamiento de Pamplona era, y es, el control de uso del transporte urbano, de las popularmente conocidas como villavesas.El servicio había sufrido en el 2020 una absoluta debacle con una pérdida de más del 40% de sus viajeros.Esto se convirtió en una reducción de más de 17 millones de viajeros sobre los 40 millones de 2019, que había marcado el record de usuarios.
Las pérdidas económicas superaron los nueve millones de euros sólo en la recaudación por tarifas.
La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona , responsable del transporte urbano de la capital y su cuenca, presentó un informe demoledor. Los usuarios habían cambiado de costumbres: viajaban en coches particulares, en patinete, en bici o andando, pero no se subían a un autobus.Y sólo el 5% utilzaba el taxi, el otro transporte depenediente de la Mancomunidad.
Cambios para recuperar clientes
Para tratar de revertir la situación se crearon bonos para los usuarios habituales y se dotó a todos los vehículos de las medidas sanitarias exigidas para luchar contra la pandemia, entre ellas una clara reducción del aforo. Esta última ha sido muy controvertida, porque había muchos usuarios que aseguraban que no se cumplía y que, a veces, viajaban en autobuses llenos.
“Si me llaman en ese momento tengo que contestar“
Ahora se da un paso más. Se recomienda a los viajeros no hablar durante el trayecto. No hablar entre ellos y tampoco hacerlo a través del móvil. Con esta medida se pretende reducir o evitar los aerosoles en el interior del vehículo.
“Si llevamos mascarilla se supone que es para algo“
La acogida ha sido muy dispar, aunque la mayoría de los encuestados dicen estar dispuestos a cumplirlas.
Nuevas tecnologías
Tambien la Mancomunidad ha mejorado la app de su servicio. Ahora incluye información para saber cuánto tardará el autobús y qué nivel de ocupación hay en su interior. El objetivo es que cada uno pueda decidir si viaja o no en el próximo o espera al siguiente. Claro que hay muchos que dicen que no tienen opción porque su horario de trabajo o de estudios no admite demoras.
De una forma u otra, se trata de garantizar la seguridad del transporte urbano, y evitar que se mantenga la línea descendente en su cifra de pasajeros y de ingresos.