Agentes denuncian la falta de previsión del Gobierno en la crisis migratoria de Ceuta: "Se veía venir"
- Sindicatos y asociaciones de la Policía Nacional y Guardia Civil aseguran que "Interior llega tarde" y la situación está "desbordada"
- Sigue en directo toda la información de la crisis migratoria en Ceuta
Sindicatos policiales y asociaciones de guardias civiles han acusado este martes al Gobierno de falta de previsión para reforzar la seguridad en la frontera de Ceuta ante una situación que "se veía venir" como respuesta a la presencia del líder del Frente Polisario Brahim Ghali en un hospital español.
En las últimas 24 horas han accedido de forma ilegal en Ceuta más de 6.000 inmigrantes, de los que, según ha avanzado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ya han sido devueltos a Marruecos alrededor de 2.700, mientras se espera que a la ciudad autónoma lleguen este martes el refuerzo de 150 policías nacionales y 50 guardias civiles, que se sumarán a los 1.100 desplegados, y también a efectivos del Ejército.
Sin embargo, para sindicatos y asociaciones de ambos cuerpos "Interior llega tarde" y la situación está "desbordada" en las calles de Ceuta, donde ya se han producido enfrentamientos entre migrantes y guardias civiles y militares, también en Ceuta para tratar de restablecer la normalidad. "Con 200 agentes es imposible controlar la situación de crisis migratoria que se ha generado", sostiene el sindicato policial JUPOL en un comunicado en el que considera muy grave el inicio de actos vandálicos.
Para el SUP, el refuerzo anunciado es "un simple parche de emergencia que de poco va a servir", opinión que comparte el CSIF. A juicio Mónica Gracia, secretaria general del SUP, es gravísimo el error de Interior de no dotar de medios humanos y materiales suficientes a Ceuta, que cuenta con una población de 85.000 habitantes y un tráfico diario fronterizo superior a 30.000 personas. "Solo hay 500 policías nacionales de plantilla".
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), su portavoz, Pedro Carmona, ha solicitado de forma urgente un aumento del catálogo de puestos de trabajo en las regiones fronterizas, así como un incremento de los recursos materiales y la instalación de medios de contención adecuados, ya que los guardias civiles "no pueden seguir siendo escudos humanos ante esta crisis migratoria", ha dicho a Efe Carmona antes de mostrar el apoyo de sus asociación a los agentes que "en estos momentos tan delicados están trabajando en el despliegue fronterizo".
"Estamos ante una invasión"
La Unión de Oficiales (UO) de la Guardia Civil ha asegurado que esta llegada masiva "era un hecho esperado" desde que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos "avisó al Gobierno español sobre posible deterioro de las relaciones" debido a la acogida en un hospital de Logroño del líder del Polisario. Fuentes de esta asociación han dicho a Efe que la solución no es policial sino política y que corresponde al Ministerio de Asuntos Exteriores "poner en marcha toda la maquinaria diplomática". "Estamos ante una invasión. No se trata de un fenómeno migratorio", subraya.
"Esta crisis se han generado por la grave irresponsabilidad del Gobierno que no ha sabido prever las consecuencias de la acogida de un líder del frente Polisario", apunta a Efe el portavoz de la Unión Federal de Policías (UFP), José María Benito, que exige al Ejecutivo una "rápida" solución.
Por su parte, el presidente de Unión de Guardia Civiles (UniónGC), Marcelino García, ha recordado que los agentes de este cuerpo están desbordados en Ceuta y ha agradecido la "inestimable" ayuda del Ejército, pero "eso no hace más que denotar una falta de previsión y organización" del Ministerio del Interior y de la Dirección General del instituto armado. "Las fronteras de la Unión Europea están siendo vulneradas y esto se veía venir desde hace una semana. Sin embargo, no se tuvo la suficiente previsión de reforzar la seguridad con más personal y medios", ha añadido García.
El SUP insiste en que Marruecos utiliza de forma reiterada la inmigración como "moneda de cambio y herramienta de presión", no ya de relajar la vigilancia fronteriza, sino para obtener sus objetivos e intereses. Mientras, la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha lamentado los enfrentamientos, protagonizados, en su opinión, no por migrantes, sino por "energúmenos y delincuentes que quieren violentar una frontera sin importarles causar la muerte o lesiones graves a guardias civiles"