Castilla-La Mancha, contra la despoblación
- El 80% de los municipios de Castilla-La Mancha tienen menos de 2.000 habitantes
- El acceso a la sanidad, la educación o el transporte son factores claves para asentar población
¿Por qué la gente se marcha de los pueblos pequeños? Es la pregunta que resuena desde hace más de una década en la llamada España vaciada. Municipios en entornos rurales que ven sus calles cada día más vacías. Hace un año decidieron alzar la voz en un grito de auxilio. Piden mejor acceso a los servicios básicos, infraestructuras e incentivos fiscales que animen a la gente a apostar por los pueblos.
Dos realidades
En 2019, Castilla-La Mancha alcanzó los 2.045.000 habitantes. Sin embargo el crecimiento poblacional es muy desigual. El 14% del total de la población vive en localidades cercanas a la Comunidad de Madrid, en los llamados Corredores de la Sagra y del Henares. Estos municipios han sumado 18.000 nuevos habitantes. Mientras que el resto de la región va perdiendo vecinos. Por ejemplo en Cuenca, el 67% de sus pueblos tiene menos de 12 habitantes por metro cuadrado.
Muy significativo es el caso de Azuqueca de Henares, en Guadalajara, una de las provincias más afectadas por la despoblación.
“Más empleo, más promoción social y mejor acceso a los servicios es la clave de la migración a estos municipios“
Sin embargo este municipio, situado en pleno Corredor del Henares, ha visto crecer su padrón un 20% en los últimos diez años. "Más empleo, más promoción social y mejor acceso a los servicios es la clave de la migración a estos municipios" nos cuenta José Sancho Comis, Catedrático de Análisis Demográfico de la Universidad Autónoma de Alcalá.
Acceso a los servicios básicos
Tener cerca un colegio, una farmacia o un centro de salud son factores que pesan y mucho a la hora de elegir un lugar donde vivir. Algo tan elemental como poder acudir en cualquier momento y desde cualquier lugar a un médico, a veces supone una gran dificultad.
En muchos municipios, el médico de cabecera acude solo 2 o 3 días a la semana, con la inseguridad que genera en una población envejecida. "Queremos una asistencia sanitaria presencial" reclaman los vecinos.
“Somos gente mayor y no podemos desplazarnos“
Otro servicio esencial es la educación. En Castilla- La Mancha hay 77 escuelas rurales agrupadas. En ellas, alumnos de diferentes edades comparten aula. Una educación más cercana y con mayor interacción. Con la pandemia ha habido retorno a los pueblos, y alguno de ellos ha vuelto a abrir las puertas del colegio. Sin embargo, las matriculaciones son muy bajas.
Emprender en el mundo rural
Pero no todo son dificultades. En Castilla- La Mancha también hay proyectos de emprendimiento en entorno rurales. Espacios más amplios, distancias más cortas o precios más asequibles han llevado a muchos ciudadanos a comenzar un negocio fuera de las grandes ciudades.
La Universidad regional también quiere poner su granito de arena contra la despoblación. Y ha puesto en marcha el proyecto Erasmus rural, que ofrece a los alumnos practicas en empresas ubicadas en municipios de menos de 5.000 habitantes.