Cerca de 6.000 migrantes entran a nado y en balsa en Ceuta en plena tensión diplomática con Marruecos
- Al menos 1.500 serían menores. Es una entrada sin precedentes que ha desbordado la capacidad de acogida
- Uno de los ciudadanos ha fallecido ahogado en aguas de Marruecos
- Es la cifra récord de migrantes llegados a España en un solo día
Cerca de 6.000 ciudadanos marroquíes, entre los que habría 1.500 menores, han accedido irregularmente a Ceuta desde la madrugada de este lunes bordeando el espigón marítimo fronterizo de Benzú, en la bahía norte, y del Tarajal ante la pasividad de las Fuerzas de Seguridad del país vecino, lo que ha llevado al desbordamiento de la capacidad de acogida de la ciudad autónoma.
Un adulto ha muerto ahogado en aguas de Marruecos al intentar llegar a la costa ceutí. Fuentes de la Benemérita han informado a Europa Press que Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Comandancia local del Instituto Armado rescataron a tres personas en el lado marroquí del espigón del Tarajal y lo trasladaron a la orilla, donde los equipos de la Cruz Roja desplegados intentaron reanimarle sin éxito. El cuerpo del fallecido será trasladado al tanatorio municipal de la ciudad para que se le practique la autopsia.
Se trata de la segunda entrada masiva en la Ciudad Autónoma que se produce en lo que va de año, ya que el fin de semana del 25 y 26 de abril accedieron a la ciudad un total de 149 inmigrantes marroquíes, entre ellos unos 40 menores.
Rodeando el espigón
Las entradas han comenzado poco después de las 2:00 horas por la zona de Benzú, en el extremo norte del perímetro fronterizo de 8,2 kilómetros de longitud que separa la ciudad autónoma del Reino alauita, y han continuado durante la mañana de este lunes.
Hombres, mujeres y niños han entrado en la localidad española rodeando a nado y en balsas el espigón que se ubica junto al municipio marroquí de Belliones, aprovechando que la marea estaba baja. También se han producido entradas por la frontera sur del Tarajal, logrando acceder a la playa más cercana al paso fronterizo.
Muchos de estos migrantes no han tenido ni necesidad de lanzarse al agua, ya que han logrado entrar a la carrera bordeando el espigón fronterizo, al no ser detenidos por las autoridades de Marruecos que custodian la frontera. Además, fuentes policiales y locales han indicado a Efe que hay "centenares" de personas que han llegado durante todo el día a la población marroquí de Castillejos -distante unos dos kilómetros de la frontera ceutí-, a la espera de poder entrar en la ciudad española.
Si bien en su gran mayoría son marroquíes, entre las comunidades de migrantes subsaharianos "corrió la voz" de que en Marruecos habían dejado de vigilar las playas y la frontera, por lo que también entre ellos se ha producido el "efecto llamada", han dicho a Efe fuentes de organizaciones de ayuda a los emigrantes. Estas mismas fuentes han explicado que fue el estado de la mar el que ha impedido que el Estrecho de Gibraltar se llenase de pateras y que los subsaharianos prefiriesen entrar en Ceuta con sus barcas a remo.
Fuentes de la Delegación del Gobierno han indicado que los datos de este lunes evidencian que se ha tratado de una de las jornadas migratorias más críticas a las que se ha enfrentado Ceuta en los últimos años. Han desbordado incluso la capacidad de acogida de la nave industrial del Tarajal, con aforo limitado a 200 personas, donde tienen que guardar la cuarentena por la COVID-19.
Entrada récord de migrantes en España
La cifra más alta de llegada de migrantes por el mar se había producido el pasado mes de noviembre con la sucesiva llegada de cayucos a las Islas Canarias. Entre el sabado 7 y el domingo 8 de noviembre de 2020, Canarias recibió 2.188 migrantes en 58 pateras o cayucos. Esta cifra significó entonces un doble récord en España: nunca había llegado tanta gente en 48 horas, ni nunca habían entrado tantos migrantes en un solo día: 1.461 el sabado 7.
Las cifras de este lunes en Ceuta -5.000 migrantes- superan estos índices, y no tienen precedente ni en la crisis de los cayucos de Canarias de 2006, con casi 32.000 llegadas a las islas ese año, ni en 2018, cuando se marcó la cifra más alta de llegadas a España por mar de la historia, con 57.500, casi todas por el estrecho de Gibraltar y por el mar de Alborán.
La presión migratoria ha sido constante a lo largo de toda la jornada del lunes en Ceuta y la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma ha pedido "tranquilidad" a la población.
Los servicios de asistencia, desbordados
La Guardia Civil ha pasado toda la madrugada realizando tareas de "auxilio humanitario" para evitar que los marroquíes pudieran poner en riesgo sus vidas y Cruz Roja se ha visto desbordada para atender a quienes han ido llegando y ha tenido que trasladar a un varón al Hospital Universitario con un cuadro de hipotermia sin gravedad aparente.
"Estamos absolutamente desbordados. Todos nuestros recursos materiales y humanos están en el Tarajal" ha indicado Isabel Brasero, responsable de Comunicación de Cruz Roja Ceuta, a RNE.
Asimismo, el Instituto Armado ha recogido dos embarcaciones de las que habitualmente se utilizan como juego en la playa, que también han sido empleadas por algunos de los inmigrantes para acceder a la ciudad y un portavoz ha señalado que han salvado la vida de por lo menos cuatro migrantes que estaban a punto de morir ahogados, entre ellos una niña de unos 10 años.
La Policía Nacional, a través de la Brigada de Extranjería, está realizando labores de identificación de estas personas.
Se coordinará con Marruecos la expulsión inmediata de los migrantes, al menos de los mayores de edad, ya que en el caso de los menores pasarán a ser tutelados por el Gobierno autonómico. Por el momento, se desconoce el número exacto de menores que han logrado entrar desde esta madrugada, aunque se estima que podrían ser unos 1.500, a la espera de que se practiquen las pruebas pertinentes
La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha detallado que el Ejecutivo ya ha puesto los medios para asegurar las fronteras de la ciudad autónoma y para devolver a las personas que han entrado ilegalmente "siguiendo los protocolos en vigor". Asimismo, ha dicho que no hay constancia de que Marruecos esté levantando la mano para permitir la salida de migrantes hacia España como vía para presionar en la actual crisis diplomática abierta: "No es fruto de un desencuentro".
"No concibo que se pueda poner voluntariamente en peligro la vida de jóvenes y de menores en respuesta a una acción humanitaria", ha subrayado no obstante la titular de Exteriores, que ha avisado que la cooperación en materia de inmigración "es fundamental para mantener las relaciones de buena vecindad" con Marruecos.
Las autoridades de Marruecos, por su parte, guardan silencio ante la avalancha de migrantes. La relación con el país vecino atraviesa un momento de tensión a raíz de la decisión del Ejecutivo de acoger en España al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para que pudiera recibir tratamiento médico contra la COVID-19 en un hospital de Logroño.
Interior envía 200 agentes ante el aluvión de inmigrantes
Por otro lado, fuentes de Interior han indicado a través de un comunicado que llevan desde el inicio de los acontecimientos desarrollando "los trabajos necesarios para dar respuesta a esta situación".
De este modo, han explicado que el ministro y su equipo "han estado y están en comunicación permanente" con el resto de departamentos ministeriales afectados, especialmente con el de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. También con la delegación del Gobierno en Ceuta así como con Presidencia de la Ciudad Autónomas.
En esta reunión se ha acordado el refuerzo inmediato de los efectivos de Guardia Civil y de Policía Nacional en la zona. En concreto, se van a aumentar con cerca de 50 efectivos de la Guardia Civil los lugares más susceptibles de paso en Ceuta, y en más de 150 agentes de la Policía Nacional para agilizar los trámites de devolución en aplicación del acuerdo con Marruecos de 1992.
El Centro de Coordinación (CECOR) de Ceuta, formado por la Administración General del Estado y la Ciudad Autónoma, ha acordado esta noche reforzar los espigones y la frontera así como habilitar un campo de fútbol para acoger a los inmigrantes que han entrado en la ciudad. Asimismo, se ha creado un comité de coordinación integrado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía Local y efectivos de la Comandancia General de Ceuta para controlar todos los puntos "sensibles" de la ciudad y mantener el orden en las calles.
A lo largo de 2021 se han registrado entradas a nado desde el país vecino, la más reciente el pasado 27 de abril, aunque desde hacía 15 años no se producía una llegada masiva como esta en una sola jornada.
Peleas mitigadas por la policía
La Policía Nacional y la Policía Local han tenido que intervenir esta noche en varias peleas producidas en la ciudad con los migrantes marroquíes que han entrado en avalancha y que se encuentran caminando por distintas calles de la ciudad ante el temor de poder ser devueltos a su país de origen.
Fuentes policiales han confirmado a Efe que las reyertas se han producido después de que algunos ciudadanos recriminaran la actitud de estos migrantes que están por la ciudad sin ningún tipo de mascarillas, poniendo en riesgo al resto de la ciudadanía por la COVID-19.
La Policía Nacional ha intentado frenar una pelea a puñetazos en la zona de Hadú, mientras que la Policía Local también ha tenido que actuar para separar a un grupo de personas que habían iniciado una discusión a golpes. Los vecinos de la zona han difundido en redes sociales varios vídeos de estas peleas callejeras, que en muchos casos se debe a la imposibilidad de algunos migrantes de acceder a la nave industrial del Tarajal -que se encuentra colapsada-, donde tienen que pasar la cuarentena obligatoria por el coronavirus.
"Pocos días tan duros y difíciles como este"
El presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas, en declaraciones facilitadas por el Gobierno ceutí, ha comentado que lleva "veinte años como presidente, cuarenta años como servidor público, soy de Ceuta, tengo 68 años y pocos días tan duros y difíciles como este, no tanto por razón del episodio en sí sino por lo que trasciende y por lo que el episodio puede impactar en el ánimo, en el corazón y en la moral de los ceutíes, que es lo que en estos momentos más me preocupa".
Vivas le ha trasladado al Gobierno de la Nación que "esto no es un asunto de inmigración, sino que tiene mucha más trascendencia porque aquí se trata de restablecer la normalidad alterada en Ceuta y en la frontera". Para ello, el presidente autonómico cree que el Gobierno debe utilizar "todos los medios y recursos que tiene a su alcance a través de los distintos departamentos ministeriales" entre los que incluye "al Ejército".
Para el presidente ceutí "se tienen que cumplir tres objetivos fundamentales: restablecer el orden en la ciudad, evitar que se siga produciendo esta avalancha que hemos tenido hoy y devolver a las personas que han entrado de manera irregular a su país, de manera rápida e inmediata".