Niños del Paleolítico jugaban en la cueva cántabra de La Garma

• Se han encontrado huellas de piés de niños de 6 o 7 años, jugando, de unos 16.500 años de antigüedad
• La Garma se consolida como uno de los sitios más importantes del mundo para conocer el comportamiento humano

Las huellas quedaron impresas sobre el barro de una galería de difícil acceso

La Cueva de La Garma sigue dando sorpresas “extraordinarias” a los investigadores. La última, un conjunto de huellas de niños del Paleolítico, en muy buen estado de conservación. Hay pocos ejemplos similares y los que hay, curiosamente, datan de la misma época, el magdaleniense medio ( hace 16.500 años) ha dicho el director del Instituto de Investigaciones Prehistóricfas de Cantabria, Pablo Arias, durante la presentación de este descubrimiento.

“Las huellas son de talones en su mayoría, de ida y vuelta hacia unos montones de arcilla, por lo que podría tratarse de un juego“

El hallazgo se produjo el 9 de abril, sobre una especie de piscina de barro. Catorce huellas de pies desnudos, de unos 18 centímetros desde la punta hasta el talón, que podrían corresponder a niños de seis o siete años, probablemente jugando, ha explicado Roberto Ontañón, Director del equipo que encontró estos rastros y uno de los investigadores que lleva 25 años trabajando en el interior de la cueva. Las huellas van en dirección de ida y vuelta hacia los montones de arcilla y el hecho de que muchas sean solo de los talones, como si los pequeños anduviesen sin pisar o como sin querer mancharse los pies, hace pensar que podría tratarse de un juego, según el responsable de la investigación.

Galería inexplorada

La Garma es una inmensa red de galerías subterráneas y en este caso el hallazgo se produjo en una que había pasado desapercibida hasta ahora y de muy difícil acceso, de hecho, en la expedición participaron dos espeléologos profesionales. “Tuvimos que hacer una trepada de unos 5 metros, después transitar un poco por una galería y una nueva trepada de 7 metros más”, ha recordado Ontañón.

Ahora comenzará la investigación lo que, de nuevo, plantea el dilema de la conservación, ante la posibilidad de que los trabajos pudieran llegar a destruir. Utilizarán técnicas geomáticas y reproducirán en 3 D este conjunto del que se conocen pocos similares. Uno sería, el hallado en la cueva de Tuc d'Audobert, en el Pirineo francés, con rastros de pisadas humanas que incluyen niños, algunas de ellas de talones, que se atribuyen al periodo Magdaleniense medio, con unos 16.500 años de antigüedad.

Trece años después de la que la UNESCO incluyera la cavidad en su Lista del Patriomonio Mundial por su singularidad, La Garma se consolida, ha dicho el Consejero de Cultura, Pablo Zuloaga , como uno de los sitios más importantes del mundo para conocer el comportamiento humano en el Paleolítico.