Técnicas genéticas para desvelar el secreto mejor guardado de Cristóbal Colón: su verdadero origen
- Un equipo multidisciplinar analizará los restos óseos del navegante para determinar su procedencia
- Se cree que era genovés, pero hay teorías que apoyan otras hipótesis: gallego, portugués, polaco, vasco, mallorquín...
Cristóbal Colón falleció el 20 de mayo de 1506 en Valladolid, dejando como legado un interrogante rodeado de misterio: su verdadero origen. Y es que la historia afirma que fue un genovés hijo de una familia de tejedores, pero hay numerosas teorías que han cuestionado su lugar de nacimiento. Algunas de ellas localizan su procedencia en diversas partes de España, pero muchas otras apuntan a lugares como Portugal, Croacia e incluso Polonia.
515 años después de su muerte, los restos óseos atribuidos al descubridor de América, a su hijo Hernando y a su hermano Diego saldrán de la cámara de seguridad de la Universidad de Granada para ser analizados en la propia universidad y trasladados a cinco laboratorios de identificación genética de Europa y América.
Así lo ha dado a conocer este miércoles en conferencia de prensa José Antonio Lorente, catedrático de Medicina Forense de la Universidad de Granada y director del equipo multidisciplinar que tratará de arrojar luz sobre el origen del navegante.
Será en dos o tres semanas cuando empiece el análisis de ADN de los restos óseos de Cristóbal Colón y sus hijos, con la pretensión, explica Lorente, de que en unas ocho semanas se obtengan ya los primeros resultados, que se irán generando progresivamente hasta presentar las conclusiones, si es posible, el próximo 12 de octubre, Día de la Hispanidad, en coincidencia con la fecha del descubrimiento de América. Todo ello será registrado en una película documental y una miniserie coproducida por TVE.
Una investigación que comenzó en 2002
La investigación, promovida inicialmente por el historiador Marcial Castro, comenzó en el 2002; al año siguiente se exhumaron los restos del descubridor y de sus familiares de la catedral de Sevilla y no fue hasta el 2005 cuando concluyó la extracción de la primera tanda de análisis, momento en el que los investigadores decidieron paralizar el estudio porque la tecnología con la que se contaba entonces no era lo suficientemente "eficiente". "Estábamos gastando muchos gramos de hueso para conseguir muy poca información", ha detallado Lorente.
Por ello, llegaron a la conclusión de que lo mejor era preservar las piezas a la espera de un avance tecnológico de nueva generación que ahora, dieciséis años después, ya se ha dado, lo que permitirá una mejora "drástica" tanto en la extracción del ADN de los huesos (mayor cantidad y calidad) como en el análisis posterior.
El material del que disponen para su análisis es el siguiente: cuatro fragmentos de huesos de Cristóbal Colón del tamaño de una almendra; otros siete -uno de ellos un diente- de su hijo Hernando, y doce fragmentos óseos de su hermano Diego. Los estudios genéticos previos que realizaron entre el 2004 y el 2005 sobre el parentesco de los huesos de estas tres personas conservados en la catedral de Sevilla dieron "resultados positivos".
"Eso no significa un resultado totalmente concluyente. Los datos apuntaban a relación padre-hijo y hermano-hermano (...) A partir de ahí tenemos que aumentar la información generada para que esos resultados positivos pasen a ser conclusiones definitivas", aclara Lorente.
Origen genovés, aceptado mayoritariamente
Pero el objetivo final de este estudio es confirmar los orígenes de Colón: "Se acepta mayoritariamente que es de Italia, no lo dudamos, pero podemos arrojar datos objetivos que puedan ser interpretados por los historiadores para llegar a una conclusión u otra", ha avanzado Lorente, que se ha referido a las teorías defendidas por otros estudiosos colombinos que apuntan a un origen gallego, portugués, valenciano, vasco o mallorquín, entre otros. Y el ADN podría aportar información para descartar o apoyar una u otra teoría, ha relatado el director del proyecto.
Para que la conclusión final sea de lo más fiable y esté lo más corroborada posible, en el proceso participarán cinco laboratorios, dos de los cuales -uno de Florencia y otro de Estados Unidos- trabajarán de manera independiente y aislada. Otros dos laboratorios, uno de Roma y otro de México, apoyarán también el estudio, mientras que el equipo tendrá además contacto puntual con un quinto centro especializado en identificación genética, de modo que cuando todos hayan concluido su trabajo cotejarán los datos obtenidos por cada uno de ellos.
Lorente admite que "limitaciones a priori" hay: "no es seguro que podamos obtener ADN de todos los huesos en calidad y cantidad suficiente como para poder llegar a una conclusión". "Lo que no vamos a hacer es forzar las circunstancias para evitar que esto pueda conducirnos a una conclusión errónea y tiempo después alguien pueda decir que lo que se hizo en Granada estaba mal hecho", ha asegurado el director de este equipo científico, que ya considera el estudio "histórico" sea cual sea el resultado final.