Aragonès ofrece un Govern con "energías renovadas" para liderar una "Generalitat republicana"
- Se propone "culminar la independencia de Cataluña" emulando el modelo escocés e insta a España a permitir un referéndum
- El candidato será previsiblemente investido este viernes con los apoyos de ERC, Junts y la CUP
Pere Aragonès (ERC) ha ofrecido un Govern con “energías renovadas” y se ha postulado como el futuro ‘president’ que abra “una nueva etapa” para “una nueva Generalitat republicana”. “Presento mi candidatura para hacer posible culminar la independencia de Cataluña, para hacer inevitable la amnistía y el ejercicio del derecho de autodeterminación gobernando para toda la ciudadanía”, ha aseverado el candidato a la investidura, quien ha destacado que, por primera vez en cien años, Cataluña tendrá un presidente "independentista y de izquierdas". Entre sus metas, se ha propuesto seguir la vía independentista de Escocia y por ello ha emplazando a España a emular al Reino Unido y permitir un referéndum pactado.
Aragonès ha vuelto este jueves al Parlament a someterse a su segundo debate de investidura con la certeza, esta vez, de que cuenta con el apoyo mayoritario de la Cámara gracias a su acuerdo alcanzado este lunes con Junts, que ratifica otro previo entre los republicanos y la CUP. Durante el primer pleno de los dos que ha convocado la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha expuesto de nuevo sus propuestas para avanzar hacia la independencia de Cataluña antes de ser previsiblemente investido este viernes en primera votación gracias a los 74 diputados independentistas.
Esta vez ha pronunciado su discurso ante el Hemiciclo del Parlament y no ante el Auditorio, como lo hizo en marzo, cuando Junts tumbó su investidura con su abstención. A esta sesión han acudido además como invitados el expresidente de la Generalitat Josep Montilla y el expresidente del Parlament Joan Rigol.
Aragonés ha reiterado durante su discurso los compromisos que ya mostró en marzo para impulsar un acuerdo nacional por la autodeterminación y la amnistía, el mínimo común denominador acordado por los tres partidos soberanistas.
Llama a los partidos soberanistas a entenderse para recuperar la fuerza del 1-O
"Me comprometo a avanzar con paso firme hacia la independencia", ha asegurado. Pero para ello, ha instado a las tres formaciones independentistas a "hablar mucho en un contexto de represión permanente" y "contraponer opiniones y puntos de vista distintos". Ha apostado por la "capacidad de síntesis y la voluntad de confluencia". "Cuando encontramos este punto de acuerdo, somos imparables, ya lo hemos vivido y sabemos hacerlo", ha añadido, en referencia a la unión estratégica del independentismo del 1-O.
El candidato republicano ha reconocido que "no ha sido fácil" llegar a los acuerdos con Junts y la CUP, pero ha dicho que es "un paso imprescindible para volver a avanzar".
Aragonès, ya fue vicepresidente de un Govern de coalición con profundas brechas entre ERC y JxCat, falta de confianza y reproches mutuos que han marcado la relación de estos partidos hasta llegar al acuerdo del pasado lunes. En este contexto, ha llamado a las formaciones independentistas a superar "las diferencias con dosis de empatía y con toda la voluntad de acuerdo" para "construir los consensos" necesarios. "Este será un Govern fuerte, cohesionado y con todas las energías renovadas para hacer frente a las transformaciones del país", ha aseverado.
Pero también ha pedido de forma indirecta el apoyo de los 'comunes', que aunque no es necesario, sí es estratégicamente importante para ERC a la hora de inclinar el futuro Govern hacia la izquierda, como reconoció Aragonès durante la campaña electoral. "Pido apoyo a todos los que compartimos la misma idea de progreso, del retorno de exiliados y por la autodeterminación", ha dicho Aragonès. "Si tienen voluntad de ayudarnos, tienen la oportunidad de demostrarlo y les pido que no se opongan a mi investidura, a la transformación social, verde y feminista", ha zanjado.
Las "cuatro banderas" de la futura Generalitat
La nueva "Generalitat republicana" que quiere Aragonès para Cataluña, ha dicho, debe ser "inconformista, transformadora, creativa, con visión de futuro y con un compromiso inequívoco de hacer más fácil, amable y feliz la vida de cada uno de los ciudadanos".
"Cataluña necesita seguir adelante y abrir una nueva etapa", ha incidido, por lo que ha dicho que lo hará con las "cuatro banderas" de la nueva Generalitat. La primera, ha expuesto, una bandera "social y de progreso" para "asegurar a todos la vivienda y el trabajo, la sanidad y la educación"; la segunda, una "bandera feminista" que "erradique toda forma de machismo"; también una "transformación verde" para combatir el cambio climático con una reforma del sistema energético y una "economía verde". Y, por último, "una bandera radicalmente democrática, comprometida con la participación ciudadana, la transparencia, la rendición de cuentas, con el buen gobierno y con la voluntad mayoritaria de este Parlament para que la amnistía y la autodeterminación sean inevitables".
En este sentido, ha admitido que todas esas transformaciones tampoco serán "fáciles" porque las crisis a las que debe hacer frente el futuro Govern "son muy profundas". Pero se ha comprometido a ser "el primero de los servidores públicos" y acometer dichas transformaciones con esa "vocación de servicio".
Junts ofrece su "lealtad" para la mesa de diálogo pese a su "escepticismo"
El portavoz parlamentario de JxCat, Albert Batet, ha dicho que su objetivo es “poner en marcha el Govern del 52%" y ha ofrecido para ello la “lealtad, compromiso, firmeza y determinación” de su formación a Aragonès “para avanzar y ganar la república catalana”. Pero ha reconocido cierto "escepticismo" en la meta de diálogo de ERC con el Gobierno central. “Su suerte y aciertos es la suerte y los aciertos de la república catalana”, ha dicho, dirigiéndose al candidato republicano.
"Nuestro escepticismo no será impedimento para trabajar, para participar lealmente en el proceso de diálogo, que esperamos que sea de negociación, con el Gobierno español", ha afirmado. Pero ha lamentado que los catalanes no pueden “vivir en plenitud” por culpa del Estado Español. "Los catalanes y catalanas quieren ganarse el futuro y para ello debemos salir de un estado español que nos va a la contra, que lamina competencias y que genera un déficit fiscal de 16.000 millones de euros cada año", ha afirmado Batet.
Ha resumido esta legislatura como la del “recuperémonos” y el “preparémonos”: “Recuerémonos de la crisis generada por el coronavirus y preparémonos para crear un nuevo Estado”. “Seguiremos con la confrontación y también con la negociación”, ha afirmado, y ha situado los ejes del futuro Govern en la “autodeterminación, amnistía, referéndum acordado con el Estado, un gobierno fuerte y con agenda independentista”.
Pero Batet ha iniciado su intervención dirigiéndose no a Aragonés sino a Salvador Illa (PSC), quien ha cargado duramente contra el candidato, entre otras cuestiones, por intentar presentar a Junts como un partido de ‘izquierdas’ para justificar su pacto en común. "Señor Illa, usted decía que los valores de la izquierda son los de la solidaridad”, le ha dicho, para recordarle después las “actuaciones vergonzosas” de las “devoluciones en caliente” en Ceuta y Melilla o el veto socialista a la ‘ley trans’.
El debate de investidura proseguirá este viernes con la segunda y última sesión. Una vez terminen de intervenir los portavoces parlamentarios de los partidos de mayor a menor peso en la Cámara, se procederá a la votación en la que, previsiblemente, Aragonès resultará investido por mayoría simple.