La Caravana de los Sentidos: un aula educativa multisensorial itinerante

• Este proyecto educativo de la Facultad Padre Ossó está orientado al servicio de la escuela rural asturiana
• Está dirigido a todo el alumnado pero está especialmente indicado para menores con necesidades educativas especiales

Esta aula-caravana acerca otras necesidades educativas a los colegios rurales

Un aula de estimulación multisensorial montada en una caravana adaptada y dirigido por profesionales recorre la Asturias Rural.

Está dotada de material y mobiliario especializado, de forma que el servicio es operativo desde la llegada a la escuela, sin que ésta deba habilitar espacios o materiales propios.

Estación de estimulación multisensorial

Este tipo de aulas móviles son aún un elemento innovador en Asturias. Apenas existen ejemplos de su uso en la escuela pública, pese a que están muy extendidas por toda Europa desde los años 70.

Con este servicio se garantiza que los niños de poblaciones rurales y los que tienen necesidades educativas especiales, acceda a los recursos en igualdad de condiciones. La ausencia de atención especializada en la zona rural, obliga a las familias a desplazarse e incluso emigrar a la zona central de Asturias.

El proceso terapéutico en el entorno rural

Se diseña una intervención específica con cada centro educativo, elaborando un programa terapéutico en coordinación con la dirección y el profesorado.

Así se atienden las necesidades de cada unidad, considerando en cada caso la edad y las características del alumnado a que se dirige. El equipo del proyecto está formado por profesionales de la enseñanza y de la terapia ocupacional y cuenta con la asesoría especializada de la Facultad Padre Ossó, centro educativo adscrito a la Universidad de Oviedo.

Además, el proyecto cuenta con un grupo de voluntarios que acompañan a los profesionales en su intervención en los distintos centros educativos rurales.

Una forma de motivar a los alumnos mejorando su aprendizaje de una forma distinta

“La estimulación sensorial es básica en el desarrollo de los niños“

Eva Rodríguez, coordinadora del proyecto, nos explica que entrar en la caravana es una prueba de motricidad y resistencia. Dentro, cuando la luz se apaga, hay que dibujar.

Con luces ultravioletas y pinturas fluorescentes trabajan la psicomotricidad de la vista y de las manos. Aquí desarrollan el equilibrio y la coordinación y algo tan básico como construir un puzzle del cuerpo humano les sirve para reconocer y ubicar cada parte de éste y saber que función tienen. Ejercicios para la estimulación sensorial.

Casi 400 niños de infantil y primaria participan en este proyecto que apuesta porque ninguno, a causa de su residencia, no tenga acceso a los recursos educativos y que demuestra que con la caravana de los sentidos todos los alumnos pueden tener las mismas oportunidades.