El juez rechaza imputar a Iglesias en el caso Dina hasta conocer el informe pericial sobre la tarjeta

• Hay diligencias pendientes como un informe informático sobre la tarjeta de memoria de Dina Bousselham
• Cree que en estos momentos sería "precipitado" citar al exlíder de Podemos como investigado

El exlíder de Unidas Podemos Pablo Iglesias, en una imagen de archivo.

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha rechazado la citación como investigado -imputado- al exvicepresidente del Gobierno y exlíder de Podemos Pablo Iglesias en el caso Dina al considerar su declaración "en este momento precipitada" dado que hay diligencias pendientes, como un informe pericial informático solicitado hace meses sobre la tarjeta de memoria facilitada en su día por la exasesora de la formación morada Dina Bousselham.

García Castellón ha respondido así a la acusación popular de Pro Lege, que en un escrito solicitó imputar a Iglesias, por delitos de descubrimiento y revelación de secretos, daños informáticos y de falso testimonio, después de que éste renunciara a la Vicepresidencia Segunda del Gobierno y a su acta de diputado, perdiendo con ello su aforamiento ante el Tribunal Supremo, lo que abrió la puerta a que pudiera ser investigado en la Audiencia Nacional.

"La diligencia interesada no resulta procesalmente pertinente en este momento, toda vez que este instructor está pendiente de recibir el resultado del informe interesado (...) sobre la tarjeta de memoria facilitada en su día por Dina Bousselham", ha explicado García Castellón en un auto al que ha tenido acceso RTVE.

El magistrado de la Audiencia Nacional sigue así el criterio de la Fiscalía Anticorrupción.

Sin "ningún indicio nuevo distinto"

El magistrado considera que la declaración de Iglesias como investigado "resulta en este momento precipitada", dado que "no se ha aportado ningún indicio nuevo distinto" de los que fueron valorados en su día por el Tribunal Supremo cuando García Castellón le propuso imputar al entonces dirigente 'morado'.

El pasado mes de octubre, García Castellón intentó que el Supremo investigara a Iglesias por presuntos delitos de descubrimiento y revelación de secretos con agravante de género, daños informáticos y acusación o denuncia falsa -o simulación del delito-, pero el alto tribunal devolvió la causa a la Audiencia Nacional para que siguiera indagando.

El Supremo indicó a García Castellón que llevara a cabo varias diligencias ampliatorias, entre ellas la declaración de Bousselham, para que fuera oída acerca de si efectivamente denunciaba los hechos relacionados con el delito de descubrimiento y revelación de secretos, ya que el Código Penal exige la denuncia de la persona agraviada.

A la espera del informe pericial informático de la tarjeta

Sin embargo, en vez de llamar otra vez a la exasesora, García Castellón optó por poner el foco en el supuesto delito de daños informáticos volviendo a enviar la tarjeta SD a la policía científica. Ahora, las nuevas diligencias dependen de lo que arroje este informe pericial y de si realmente se puede acceder a los archivos que contiene.

En su auto, fechado el 17 de mayo, el juez señala que las demás diligencias apuntadas por el TS se llevarán a cabo cuando tenga en sus manos el informe pericial sobre la tarjeta de memoria.

El caso Dina es la pieza separada número 10 de la Operación Tándem -sobre los negocios del excomisario José Manuel Villarejo- se investigan las circunstancias en torno al presunto robo del teléfono móvil de Bousselham a finales de 2015 en un centro comercial y el periplo de su tarjeta de memoria, cuya información apareció en poder de Villarejo. Hasta ahora, el secretario general de Podemos ostenta la condición de perjudicado.

Según la exposición razonada enviada al TS, en enero de 2016 el periodista Antonio Asensio entregó a Iglesias en buen estado la tarjeta de memoria original mini SD procedente del móvil de Bousselham. El exlíder de Podemos comprobó que almacenaba archivos personales, algunos de carácter muy íntimo de ella, pese a lo cual se la guardó un tiempo hasta devolvérsela y, cuando lo hizo, estaba dañada.