La embajadora de Marruecos no regresará a España mientras el líder del Frente Polisario siga hospitalizado en Logroño
- El Gobierno alauí vincula el deterioro de las relaciones entre España y Marruecos a la hospitalización de Brahin Ghali
- Las razones humanitarias del ingreso clínico del líder del Frente Polisario son "indignas" para Marruecos
La embajadora marroquí en España, Karima Benyaich, no regresará a España "mientras dure la crisis" en referencia a los sucesos acontecidos en Ceuta esta semana. El ministro de Exteriores de Marruecos, Naser Burita, ha comparecido ante la prensa y ha relacionado la tensión entre España y Marruecos con el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.
Para Marruecos, la hospitalización por razones humanitarias de la máxima autoridad del Frente Polisario, representante del pueblo saharaui ante las Naciones Unidas, es "indigna" e insta a la Justicia española a investigar a Ghali por crímenes de guerra.
Benyaich "no regresará mientras dure la crisis, y la crisis durará mientras continúen su verdadera causa", ha sentenciado el ministro marroquí. En la primera referencia de un responsable marroquí a la avalancha migratoria sobre Ceuta de los pasados días, Burita ha dicho que esa oleada se debió "a un contexto de fatiga del dispositivo policial marroquí tras las fiestas del fin de ramadán" pero también a "la inacción total de la policía española".
La embajadora de Marruecos en Madrid, Karima Benyaich, se encuentra en Rabat después de que el Gobierno marroquí la llamara a consultas en plena crisis diplomática. Pese a que el Gobierno alauí ha guardado silencio respecto a la situación en Ceuta y sus posibles causas hasta la fecha, la embajadora sí que apuntó a que el repunte de la migración en la frontera europea era una "consecuencia" a los actos españoles, según la Agencia EFE.
"Hay consecuencias que se deben asumir" fueron las palabras concretas de la embajadora Benyaich que matizaba que "hay actitudes que no se pueden aceptar". La diplomática marroquí hizo estas declaraciones antes de acudir al Ministerio de Asuntos Exteriores, al que fue convocada por su titular, Arancha González Laya, quien le trasladó el "disgusto" y el "rechazo" del Gobierno a los sucesos en Ceuta.
Horas más tarde se producía la llamada a consultas de Benyaich, sin que hasta el momento el Ministerio de Exteriores marroquí haya ofrecido una explicación oficial para justificar esta decisión.