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Conflicto palestino-israelí

Raquel Martí (ONU): "La comunidad internacional debe intervenir en Gaza con urgencia"

  • Al menos 57.000 personas se refugian en escuelas de la ONU
  • Escucha Vivir Gaza, un podcast de Cristina Sánchez, corresponsal de RNE en Oriente Medio

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La ONU ha pedido que Israel permita la entrada de ayuda humanitaria en el territorio palestino, sometido a bombardeos israelíes desde el pasado 10 de mayo. Según Mark Lowcock, coordinador del Socorro de Emergencia de las Naciones Unidas, “no hay ningún lugar seguro en Gaza, donde dos millones de personas han sido aisladas por la fuerza durante más de 13 años”. Para aliviar su situación, Lowcock propone “una financiación adecuada que permita una respuesta rápida y el acceso a los pasos fronterizos de Gaza”.

En conversación con RTVE, Raquel Martí, directora en España de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA, por sus siglas en inglés), explica que “ahora mismo necesitamos, con urgencia, introducir ayuda alimentaria en Gaza; así como medicamentos y también material de protección para la COVID-19.  También necesitamos urgentemente combustible, dado que la central eléctrica de Gaza y la red de distribución eléctrica han sido dañadas y, ahora mismo, sólo hay entre tres y cuatro horas de luz dentro de la Franja. Esto hace que los servicios, como los hospitalarios, tengan muchos problemas para seguir trabajando”.

Martí explica que, en estos momentos, no hay hambre en Gaza porque hay alimentos en la Franja. Lo que ocurre, sin embargo, “los bombardeos son muy intensos y la gente no está pudiendo salir de las casas para adquirir suministros. Eso está haciendo que en algunas casas ya sufran carencias para poder alimentar a su familia”. Donde sí faltan alimentos es en las escuelas que la ONU tiene en Gaza, y donde estos días se refugian 57.000 personas, muchas de ellos menores. En ese caso, la necesidad de alimentos es urgente.

Los bombardeos israelíes sobre Gaza llevan al límite a los hospitales

La ofensiva israelí también ha agravado la situación sanitaria de la Franja. Antes de la escalada militar, el 57% de las camas de los hospitales estaban ocupadas por pacientes COVID.  Ahora, los centros sanitarios están saturados con más de 1.500 heridos después de diez días de bombardeos. Algunos hospitales y centros de salud han sido afectados,  varios sanitarios han muerto y muchos otros han resultado heridos. La directora de UNRWA España destaca, además, que “el único laboratorio que hacía las pruebas de COVID en Gaza ha sido dañado, por lo que llevamos más de tres días sin saber cuál es la situación de la pandemia en la Franja”.

Refugiados sin escapatoria

Una de las características de Gaza es el bloqueo que sufre desde junio de 2007. Por eso, los refugiados no pueden ni siquiera huir. Además, relata Raquel Martí, “en Gaza no hay refugios antiaéreosno hay sirenas ni alarmas que avisen cuando va a caer un misil. La población vive atrapada en lo que llaman la mayor cárcel al aire libre del mundo. Y cuando caen las bombas,  la gente no tiene dónde refugiarse, dónde esconderse,  y ni siquiera puede huir. Las personas en Gaza dicen que mientras sigas escuchando el sonido de las bombas significa que todavía estás vivo, pero en cualquier momento puede caerte una en tu hogar”.

Los riesgos también afectan a los trabajadores humanitarios en el territorio. Según la directora de UNRWA España, “nosotros hemos escuchado a nuestros compañeros comentarios como: no sabemos si dormir todos juntos en la misma habitación para que cuando caiga una bomba nos mate a todos, o dividirnos en diferentes habitaciones para que alguien sobreviva. No sabemos cuál es la mejor decisión. Es una situación terrible y realmente la población está aterrorizada. Cuando más intensos son los bombardeos es por la noche, cuando no hay electricidad, con lo cual estás a oscuras, oyendo caer las bombas muy cerca de tu hogar”.

Para Raquel Martí, es urgente la intervención de la llamada “comunidad internacional, que sea mucho más contundente porque se está violando el derecho humanitario internacional y ellos también son responsables de hacer cumplir el derecho humanitario a los actores involucrados en este conflicto. Con lo cual necesitamos condenas por lo que está pasando y necesitamos que la diplomacia se ponga en marcha y se ponga fin a esta situación”.

Para la responsable de la Agencia de la ONU, sin embargo, el problema de fondo seguirá sin resolverse mientras no se afronten los tres pilares sobre los que se asienta. Raquel Martí afirma que “hay una ocupación militar por parte de Israel sobre la población palestina. Hay 5,6 millones de refugiados que siguen esperando una solución que no les llega. Y hay un bloqueo férreo sobre la Franja de Gaza. Es esto con lo que hay que acabar. Esto es lo que tiene que cambiar. Si no, vamos a seguir siendo testigos de estas escaladas de violencia de forma recurrente”.