'La torre de los siete jorobados', un mito del fantástico español que salta al cómic
- David Lorenzo no se basa en la famosa película de Edgar Neville, sino que adapta la novela de Emilio Carrere
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Dirigida por el gran Edgar Neville (1899-1967), en 1944, La torre de los siete jorobados es uno de los grandes clásicos del fantástico español, a la vez que un maravilloso sainete costumbrista y una estupenda película policíaca y de misterio. Hasta el punto de que su éxito eclipsó la novela original de Emilio Carrere (1881-1947) en la que se basaba. Pero ahora, el guionista y dibujante David Lorenzo (Madrid, 1971) ha querido adaptar ese clásico literario a las viñetas en el cómic La torre de los siete jorobados (Desfiladero Ediciones).
David confiesa que también descubrió la novela gracias a esa gran película: "Creo que fue en el programa de Garci, Qué grande es el cine español, allá por los noventa, donde la vi por primera vez. Me quedé fascinado con ella, sobre todo porque me parecía increíble que hubiera una película así en nuestro cine, más siendo de esa época. Años más tarde me hice con la edición que publicó Valdemar de la novela de Carrere. Por aquel entonces dibujaba historietas cortas y quería dar el paso a algo de mayor envergadura, una historia larga, un álbum, y me gustó tanto que decidí adaptarla".
"He intentado olvidarme de la película"
David Lorenzo (Frenzy) destaca que la película y la novela son muy diferentes: "Cuando terminé de leer la novela, incluso antes, ya empezaba a pensarla en viñetas. Así que con el libro todavía fresco, procuré volver a ver la película, para recordarla y ver en que punto lo dejaba Neville. Me di cuenta entonces de que esta era muy diferente en esencia a la obra original, que las motivaciones y los objetivos de los personajes eran muy distintos a los de la novela. Los elementos más característicos, sí están ahí: el espectro de Robinsón de Mantua, el héroe supersticioso, los jorobados, la ciudad subterránea, el Madrid castizo… pero donde en una hay venganza, en la otra hay codicia".
"En la película -continúa- los malos tienen propósitos delictivos más prosaicos y está despojada de casi todos los elementos esotéricos, ocultistas e inexplicables, que tiene la novela y que tanto me atraían. Así que procuré olvidarme de esta y ser fiel al libro".
"Eso no quita que la de Neville sea una película maravillosa, además de una rara avis en el cine español, pero más que adaptación yo diría que es una obra basada o inspirada en el libro" -concluye David-.
En este maravilloso reportaje de Días de Cine tenéis todo lo que queráis saber sobre la película.
Una historia policíaca, un fantasma y una logia de jorobados criminales
David Lorenzo resume así el argumento de la novela y el cómic: "Basilio Beltrán, jugador empedernido y supersticioso hasta la médula es visitado por el espectro de Robinsón de Mantua, quien le encomienda la misión esclarecer las causas de su asesinato, cometido diez años atrás".
Así comienza una insólita aventura que llevará al protagonista al subsuelo de Madrid, en busca de la famosa "torre de los siete jorobados", una ciudadela subterránea donde se esconcieron los judíos que no quisieron abandonar España cuando se decretó su expulsión y que ahora está habitada por una terrible logia de jorobados capitaneados por el doctor Sabatino.
"En realidad la novela consiste en un folletín engordado a novela -nos cuenta David-. De hecho su origen fue una novela corta del mismo Carrere, titulada Un crimen inverosímil. Su estructura y los títulos de los capítulos son totalmente folletinescos, lo que le otorga también gran parte de su encanto".
Pero... ¿Qué elementos cree David que siguen haciendo atractiva esta historia para los lectores del siglo XXI?: "Precisamente lo que hace que La torre sea una obra única de la literatura española: una historia policiaca que se desarrolla en el Madrid castizo de principios de siglo, con un fantasma, una logia de jorobados criminales, rituales mágicos, un sonámbulo catatónico o por qué no, un zombi, una ciudad subterránea bajo las calles de Madrid… vamos, la diversión está garantizada. La novela se ha ganado el calificativo obra de culto por méritos propios. Por supuesto que la obra de Neville ha contribuido, pero sin restarle mérito al libro".
El héroe vs. los temibles jorobados
Pedimos a David que nos presente a los principales protagonistas: "El protagonista es Basilio Beltrán, un joven con demasiada afición al juego para la suerte que tiene, además de tremendamente supersticioso. Medianamente atractivo, de buen corazón, algo ingenuo… su categoría está más cercana al antihéroe".
"Para el cómic -confiesa David-, no podía evitar pensar en Antonio Casal, que es quién lo recrea magistralmente en la versión de cine, pero intenté alejarme lo más posible del parecido físico con este. Imaginé al Fernando Fernán Gómez de El Malvado Carabel, al Gonzalo de Castro de la serie de TV Siete Vidas, en fin, imágenes que tienes en la cabeza que al final ayudan a componer el personaje".
En cuanto a los terribles jorobados, tienen que ver mucho con la masonería de la época: "Sí -asegura el autor-, La hermandad de los Siete Jorobados la crea Carrere en torno a ese concepto que se tenía entonces de la masonería, de organización secreta que busca dominar el mundo. Carrere, además, aficionado al ocultismo, adorna todo esto con rituales, sacrificios y nombres exóticos de culturas orientales. La organización, está dirigida por el infame Doctor Vittorio Sabatino, también jorobado, que puede recordar al megalómano Doctor Mabuse de Fritz Lang".
"En la película -añade David-, Neville transforma esta especie de Logia masónica, en una banda de criminales que se dedican a la falsificación de moneda, y obvia por completo el sentido mágico y esotérico que tiene en el libro" (Hay que tener en cuenta que Neville no profundizo mucho en la magia ni los aspectos sobrenaturales para no chocar con la censura de la época).
Recreando el Madrid de 1920
Destacar la recreación del Madrid de la época, de la que nos habla David: "A diferencia de la película, en la que la acción transcurre entre 1900 y 1910, yo quise que la historia fuera contemporánea a la época en que se escribió la novela, en torno a 1920, excepto por el episodio en que el Sr. Catafalco cuenta su historia que es diez años antes".
"Para documentarme -añade- recurrí a fotos y libros sobre el Madrid de la época. Habitualmente, salvo que sea algo que requiera una documentación muy precisa, suelo dibujar de memoria, y para La torre fue igual. Tiré de documentación a la hora de recrear calles y lugares concretos".
Sobre su estilo de dibujo, David Lorenzo nos comenta que: "Desde el principio tuve claro qué tipo de dibujo y color quería. Buscaba un estilo muy europeo cercano a la nouvelle BD, Sfar, Trodheim, Blain… también tenía la mente puesta en artistas franceses de los setenta y ochenta como Tardi".
"Intenté salirme de mi estilo habitual y utilicé líneas menos gruesas en los contornos, reduje los entramados y pensé también en el acabado a color. Todo el tebeo está hecho a plumilla sobre papel, menos el coloreado que al ser tintas planas, lo hice digitalmente" -añade el autor-.
Sus proyectos
En cuanto a sus proyectos en el cómic, David nos comenta que: "Ahora mismo estoy adaptando los cuentos de Horacio Quiroga para un álbum. También estoy viendo, junto con antiguos colaboradores, la posibilidad de retomar Frenzy en el punto que lo dejamos. Todo dependerá de la viabilidad y la implicación que haya en el proyecto".
Además de dibujante, David Lorenzo forma parte de varios grupos musicales, por lo que también nos comenta cómo les va en estos tiempos inciertos por el coronavirus: "En música, Jíbaros entramos a grabar un EP (extended play) en breve. Jabato hemos estado tocando últimamente y también vemos cercana la grabación de un álbum. Y Los Imposibles estamos a punto de publicar el que será nuestro séptimo álbum, Escarlata. Va a ser un lanzamiento impactante".
"Esta claro -concluye David- que este “apocalipsis” ha afectado a todo el mundo, lo que pasa que nosotros no vivimos de la música y no hemos sufrido el desastre de los que comen de tocar, sonorizar o producir eventos. Sería muy injusto meternos en el mismo saco. Van saliendo cosas para audiencias reducidas y eso va aliviando nuestro mono de tocar, pero como te digo, hay otra gente que necesita meter dinero en casa".