El abrazo de Luna: analizamos qué hay detrás de un discurso de odio nada casual
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La fotografía de Luna, una voluntaria española de Cruz Roja, abrazando a un inmigrante africano en la playa de Ceuta provocó esta semana una oleada de odio en las redes sociales. VerificaRTVE ha analizado qué hay detrás de estos mensajes racistas y también machistas: hemos encontrado 637 tuits con críticas a la trabajadora humanitaria, muchas de ellas incluyendo insultos racistas y extremos. Los usuarios que lo hicieron más activamente utilizan seudónimo y muestran escasa autenticidad, con pautas de comportamiento “mercenario” (contratadas para expandir tendencias falsas o polarizar).
Nos hemos basado en una fotografía de Luna que EFE, según los metadatos, tomó a las 18.02 de la tarde del día 18. Con la intención de escuchar las notificiaciones que ella pudo recibir en el móvil, hemos analizado los tuits que respondieron a algún comentario de su cuenta o que la mencionaron en sus textos hasta el 20 de mayo a las 11.55. Y son solo los que la mencionaron, porque el debate en redes se extendió aún mucho más. En total, son 1.077 tuits y retuits que hemos etiquetado manualmente. Un 37,8% (407) muestran neutralidad o apoyo a la voluntaria, pero un 59,1% (637) se oponen o la atacan. Hasta 33 tuits quedan sin etiquetar por ser ambiguos o estar borrados (3%).
Aparecen insultos extremos, que se reproducen aquí para que el lector comprenda la gravedad de los ataques: zorra, guarra, puta (a veces escrito “gvarra” o “pvta” para evitar la detección automática), follanegros, puta de negros. En otras ocasiones no son necesarias palabras gruesas para herir: “Una traidora a su patria y a su etnia. Luego los hijos deficientes de todas estas mezclas tenemos que mantenerlos el resto”. Una conocida usuaria influyente apunta a la turgencia de los senos de ella, despertando numerosas críticas hasta que Twitter elimina el tuit. Son abundantes las ironías con connotación sexual y las acusaciones de desviación (zoofilia, etc.): “Llévatelo si pero a todos” (sic), “A la cama te lo quieres llevar”.
Hemos preguntado a Twitter por lo sucedido, por la validez de sus normas de control y por tuits concretos que podían asociarse con discurso del odio, consistente en incitar a un sentimiento que te puede llevar a eliminar al contrario, por lo general alguien de un grupo vulnerable. La plataforma ha procedido a eliminar esos textos por “comportamiento abusivo”, según la respuesta de un portavoz. La compañía tiene numerosas reglas contra las amenazas violentas, el abuso/acoso y las conductas de odio, y combina las denuncias efectuadas por los usuarios con vigilancia automática basada en inteligencia artificial. Insiste en su “tolerancia cero” con “criterio e imparcialidad para todos” contra las infracciones, pero las críticas esta semana han sido numerosas y ya existían anteriormente por los lindes entre lo que consideran infractor o no.
La progresión
A raíz de un tuit emotivo de El Mundo sobre la escena, publicado la tarde del 18 de mayo, una usuaria realiza un comentario de desconfianza y la voluntaria da explicaciones. Esa interacción y otras posteriores permiten identificarla, con lo que comienzan los insultos. Un consejo habitual para evitar las espirales de odio es no responder a los atacantes, no alimentar a los troles (“Don’t feed the troll”).
Las mañanas del 19 y el 20 de mayo son las de mayor actividad acosadora, como puedes ver en el gráfico anterior. Son momentos en que arrecian los comentarios racistas y misóginos. El pico de odio se produce el 19 de mayo, entre las 10:00 y las 12:00 de la mañana. Hay numerosas acusaciones de montaje.
Los autores de los comentarios negativos son 332 usuarios que frecuentemente usan seudónimo y actúan con patrones de tuiteo no auténticos y rasgos de falsedad. Algunas cumplen los criterios de “cuentas mercenarias” (contratadas), que en el pasado tuitearon igual de insistentemente sobre otros asuntos; otras parecen usuarios zombis o “agentes durmientes”, inactivos hasta que reciben la orden de actuar. Tampoco falta el perfil negacionista y hay cuentas muy politizadas que aprovechan la turbulencia para introducir críticas ideológicas.
Los odiadores
La cuenta @OctavoTercio muestra pautas de usuario “mercenario” o profesionalizado. De reciente creación (un rasgo usual en perfiles desinformadores), en apenas un año ya tiene 11.809 tuits y 32.489 “me gusta”. Publica constantemente, a todas las horas y todos los días (como @papayaykware, una cuenta desinformadora de la que te hablamos aquí). Emite siete ataques directos a Luna y comentarios despectivos, de contenido sexual, racista y machista.
La cuenta @FDA2000, en la línea de agente durmiente, es la que muestra mayor intensidad: tiene 77 tuits de ataque a la voluntaria. Creada en 2011, muestra largos periodos de inactividad y una radicalización creciente hacia la ultraderecha.
En la visualización de Account Analysis un tercer usuario, @HathorSelk, muestra alta participación previa en tendencias de protesta política contra el gobierno, así como doce respuestas directas de ataque a Luna. Pone en duda la veracidad de la escena, afirmando que la ropa de él no está mojada. En siete tuits emitidos en cinco minutos ataca a la voluntaria y a sus amigas. Al día siguiente culpa a la joven del acoso por publicaciones antiguas en sus redes.
Y, según Account Analysis, estas son algunas de las etiquetas que más emplea en sus últimos 3.784 tuits @Yoyomisma66, la usuaria ante la que Luna se identifica: #gobiernodimision, #noalpp, #sanchezdictador. Esta cuenta es marcadamente negacionista en muchos de sus tuits anteriores.
El apoyo a Luna
A pesar de los ataques, muchos otros usuarios han salido en defensa de Luna para apoyarla. De acuerdo al programa Voyant Tools, las palabras más repetidas en esos tuits positivos tienen que ver con “gracias” (82), “amor” (67), “orgullo” (65), “inmensa” (59), “valores” (62), “sentir” (61), “solidaridad” (60).
La etiqueta #GraciasLuna, entre otras que arroparon a la voluntaria, se convirtió en tendencia durante al menos ocho horas. Hasta 73.000 tuits la incluían en uno de nuestros momentos de observación. Hemos detectado referencias al abrazo y su controversia en medios de Latinoamérica, Reino Unido, la Unión Europea, Rusia y hasta Australia, la mayoría de ellas en tono positivo. Pero era tarde: 24 horas después de conocerse la escena del abrazo, Luna restringió el acceso a sus perfiles sociales para apartarse del ruido.