Muere un migrante que se precipitó al vacío en el puerto de Ceuta
- 7.000 marroquíes ya han sido expulsados o han regresado voluntariamente tras acceder irregularmente a la ciudad
- Marruecos admite grupos de hasta medio centenar de personas para los que abre la frontera cada dos horas
Un joven migrante marroquí que resultó herido al caer desde unos diez metros en el puerto de Ceuta este sábado como consecuencia de las heridas que se produjo en la cabeza. El fallecido, del que aún no se ha facilitado la edad, ingresó anoche en estado grave en el Hospital Universitario de Ceuta.
El suceso se produjo en el muelle de la Puntilla, en las inmediaciones de la estatua del Hércules, donde el inmigrante se encontraba junto a otros compatriotas. Por causas que se desconocen, el joven se precipitó al vacío, tras lo cual acudieron hasta la zona agentes de la Policía portuaria y de la Guardia Civil.
Una ambulancia del 061 se encargó de estabilizar al accidentado en la misma zona antes de ser trasladado hasta el hospital, donde finalmente ha fallecido tras sufrir un fuerte traumatismo craneal.
En esa zona del puerto se suelen acumular inmigrantes a la espera de poder llegar a uno de los barcos que están atracados en el puerto ceutí para llegar a la Península.
7.000 marroquíes ya han sido expulsados o se han ido de Ceuta
La Delegación del Gobierno en Ceuta ha elevado a 7.000 el número de ciudadanos marroquíes que ya han sido expulsados o han regresado a su país voluntariamente tras acceder irregularmente a la ciudad autónoma entre la madrugada del lunes y la tarde del miércoles en un número que se estima entre 8.000 y 10.000.
En los momentos de mayor presión las autoridades calculan que llegaron a entrar bordeando el espigón marítimo del Tarajal hasta 90 personas por minuto.
Las Fuerzas de Seguridad comenzaron el jueves, una vez extinguidos los intentos de entrada, a localizar personas migrantes por las calles con el objetivo de expulsar a los adultos, a quienes el Reino alauita se ha comprometido a admitir en grupos de hasta medio centenar de personas para los que abre la frontera cada dos horas, y de gestionar la atención a los menores.
Estos últimos ya están agrupados en un número que ronda los 800 entre las naves habilitadas en los polígonos del Tarajal, los módulos prefabricados del albergue provisional de Piniers y el Polideportivo Santa Amelia, aunque se calcula que cientos siguen deambulando por las calles, lo que obligará a habilitar nuevos espacios mientras las autonomías concretan el traslado y acogimiento de los 200 niños y adolescentes ya tutelados por la Ciudad que están en La Esperanza.
El ministro del Interior viaja a Melilla
Por otra parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha desplazado este sábado a Melilla con los directores generales de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Pardo y María Gámez, respectivamente, después de cinco noches de presión en la frontera entre España y Marruecos en la ciudad autónoma.
El ministro ha llegado sobre las 10.30 horas y ha sido recibido por la delegada del Gobierno en la ciudad autónoma, Sabrina Moh, en el aeropuerto, desde donde se han desplazado a la sede de la Delegación. Allí han mantenido un encuentro de trabajo con el presidente de Melilla, Eduardo de Castro.
Posteriormente, Grande-Marlaska y Moh han mantenido una reunión operativa en la que han participado el director general de la Policía; la directora de la Guardia Civil; el jefe de la Comisaría de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional, el comisario principal Enrique Taborda; y el mando de la Autoridad de Coordinación frente a la Inmigración, el teniente general de la Guardia Civil Juan Luis Pérez.
En la reunión también han participado los máximos responsables de ambos cuerpos en Melilla: el jefe Superior de Policía, el comisario principal Francisco Rodríguez; el jefe Regional de Operaciones de la Policía, el comisario José Gámez; el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, el coronel Antonio Sierras; y el teniente coronel de la Guardia Civil, Arturo Ortega.
Tras la reunión, el ministro del Interior, acompañado por la delegada y por los directores de la Policía y de la Guardia Civil y los demás mandos, se ha desplazado al perímetro fronterizo. También ha visitado el Centro Operativo de Servicios de la Comandancia de Melilla, el centro de coordinación y de pantallas desde el que se monitoriza todo vallado.
La visita, la segunda a esta zona para Marlaska esta semana después de la que hizo el martes junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se produce después de que ayer se registraran varios intentos de salto a lo largo de la jornada, que se saldaron con la entrada de 70 marroquíes a Melilla.
Durante esta madrugada no se han producido entradas irregulares en Melilla gracias a la labor de impermeabilización que se ha llevado a cabo por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, en colaboración con las Fuerzas Armadas, así como la participación activa de las Fuerzas de Seguridad marroquíes en la contención y disuasión de los migrantes, ha informado la Delegación del Gobierno.
No obstante, ha habido un intento de cruzar la frontera de dos o tres centenares de personas por la zona del Río Nano, aunque no han llegado a librar el lado marroquí porque han actuado las propias fuerzas marroquíes para repelerlos.
Mientras, el Ministerio del Interior ha realizado un nuevo refuerzo de los efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en Melilla con 90 agentes, cincuenta policías y cuarenta guardias civiles, para seguir reforzando la protección de la frontera española.