Jordi Puigneró (Junts) será el nuevo vicepresidente de la Generalitat
- Hombre de confianza de Puigdemont, ha sido finalmente designado por Junts tras la renuncia de Elsa Artadi y de Josep Rius
- Pere Aragonès toma posesión de su cargo este lunes y se prevé que en las próximas horas dé a conocer el resto del Govern
El diputado de Junts Jordi Puigneró será el nuevo vicepresidente de la Generalitat de Cataluña presidida por el recién investido Pere Aragonès, según han confirmado a TVE fuentes de su entorno. Hombre de confianza del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, es finalmente el elegido para ejercer la Vicepresidencia, que le corresponde a Junts, después de las renuncias de Elsa Artadi y Josep Rius, dos perfiles también cercanos a Puigdemont.
Por su parte, Aragonès, investido 'president' el pasado viernes, toma este lunes posesión de su cargo y firmará el decreto de nombramiento de los consejeros de su nuevo Ejecutivo: siete de ERC y otros siete de Junts.
El nuevo presidente de la Generalitat ya ha dejado claro que una de sus prioridades es reactivar la mesa de diálogo con el Gobierno de España, para lo que espera llamar al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, esta semana: "Mi intención es poder hacer una llamada y marcar claramente cuales son las prioridades".
Nacido en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) en 1974, Puigneró será el contrapeso de JxCat a Aragonès, en un Govern de 14 consejerías repartido al 50% con ERC, con siete departamentos para cada socio.
Tuvo un papel muy activo en la consulta del 9N y en el 1-O
En la anterior legislatura, Puigneró ocupó la cartera de Políticas Digitales. Autor del libro El quinto poder. La república digital en tus manos, procede de la antigua Convergència, donde ya se forjó un perfil netamente independentista.
Ha hecho de la aspiración a una "república digital" catalana su seña de identidad política y el propio Puigdemont valora especialmente sus esfuerzos en el ámbito de la ciberseguridad.
De hecho, fue el encargado de coordinar la defensa frente al ciberataque que sufrió la Generalitat durante la consulta soberanista del 9N de 2014, una función que también desempeñó durante el referéndum unilateral del 1 de octubre de 2017.
En septiembre de 2017, Puigneró fue interrogado en calidad de presidente del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI), en el transcurso de una operación de la Guardia Civil ordenada por el juez.
Puigneró también aparece en el sumario del caso Volhov, puesto que según la Guardia Civil pudo amparar, ya al frente de la conselleria de Políticas Digitales, un proyecto de criptomonedas con el cual garantizar la "estabilidad financiera" de Cataluña y, al tiempo, desviar fondos a Waterloo con el objetivo de constituir una "república digital" que eludiera los controles del Estado.
La otra mitad de la cartera que hasta ahora controlaba, la de Administración Pública, le ha dado también algún quebradero de cabeza durante sus más de tres años como conseller: en diciembre de 2018, unos 250.000 empleados públicos de la Generalitat estuvieron a punto de secundar una huelga -finalmente anulada tras un acuerdo de última hora- a causa de la devolución de las pagas extra de 2013 y 2014.
Ex del PdeCat y con un perfil independentista desde joven
Nacido en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) en 1974, estudió Ingeniería en sistemas de información en la Universidad de Surrey (Reino Unido) y, antes de incorporarse al Govern, ejerció de secretario de Telecomunicaciones, Ciberseguridad y Sociedad Digital del ejecutivo catalán desde 2013.
Con 25 años, Puigneró ya engrosaba las filas de la Joventut Nacionalista de Catalunya, con 28 se estrenó en política institucional como jefe de gabinete del entonces alcalde de Sant Cugat del Vallès, Lluís Recoder, y con 31 comenzó a ejercer de concejal.
Su nombre apareció por primera vez en las crónicas periodísticas el 10 de julio de 2004, cuando puso patas arriba el congreso que celebraba Convergència en L'Hospitalet de Llobregat: Puigneró abogó por hacer campaña en contra de la Constitución Europea porque no reconocía la oficialidad del catalán, un giro de guión que Artur Mas y el resto de la dirección no esperaban.
Finalmente, CDC evitó de entrada, en un congreso extraordinario, un posicionamiento contrario a la carta magna europea, que habría afectado a su imagen europeísta, lo cual no evitó que Puigneró librara la batalla interna hasta el final, liderando una plataforma llamada Euroconvergentes por el No.
El 31 de agosto de 2020, Puigneró optó por divorciarse del que durante años fuera su partido -más bien, de su evolución, el PdeCat- y, siguiendo el ejemplo de Puigdemont y otros consellers como Meritxell Budó, Miquel Buch o Damià Calvet, rompió su carné para sumarse a las filas de JxCat, recién constituido como partido.
Dentro de JxCat, el conseller no tiene ningún cargo orgánico, aunque sí forma parte de su grupo en el Parlament. Su nombre apareció incluso en las quinielas para liderar el partido, al contar con la confianza de Puigdemont, pero Puigneró no quiso librar esa batalla y dejó que fueran Laura Borràs y Damià Calvet quienes se disputaran las primarias, una partida que ganó la actual presidenta del Parlament.