La paradoja de las sanciones de la UE contra Bielorrusia: acercan a Lukashenko a Rusia y no afectan a su régimen
- Rusia no descarta buscar un sustituto para el presidente bielorruso
- La relación con Minsk tiene una importancia estratégica para Moscú
¿Quién es Roman Protasevich, el periodista detenido por Bielorrusia?
La Unión Europea (UE) aprobó este lunes nuevas sanciones contra Bielorrusia y su presidente, Alexandr Lukashenko, después de que las autoridades de Minsk obligaran a aterrizar a un avión de Ryanair para detener a un periodista crítico con el régimen. Las nuevas medidas se añaden a otras anteriores e incluyen mantener congelados 3.000 millones de euros en inversiones hasta que el país "sea democrático" y ampliar la lista de personas y entidades sancionadas, entre ellas el propio Lukashenko.
Sin embargo, las sanciones puede que no sean suficientes para frenar el autoritarismo en Bielorrusia, o para proteger a los disidentes, que ya no pueden estar seguros ni en el exilio. Incluso, temen los expertos consultados, pueden consolidar a Lukashenko en el poder, cuando Rusia preferiría buscar a otro líder que garantizara sus intereses.
La "paradoja" de las sanciones
El jefe de investigación del Institute for Statecraft en Londres, Nicolás de Pedro, ha asegurado en Las mañanas de RNE que aunque en esta ocasión "la UE ha actuado de manera más rápida y contundente", las sanciones esconden una "paradoja".
"La paradoja es que, aunque la Unión Europea y Estados Unidos están haciendo lo correcto, el aislamiento total de Lukashenko ayuda a la posición de Rusia. Cuanto más débil esté, más dependiente es del Kremlin", asegura De Pedro.
El investigador asegura que la relación del presidente bielorruso con Moscú "es ambigua", y los rusos "no dudan en mostrar su malestar" en las reuniones bilaterales. Rusia desearía reemplazar a Lukashenko al frente del país vecino, "pero no acaba de encontrar una opción satisfactoria, dentro del propio régimen, que le garantice la continuidad", según De Pedro.
“El aislamiento total de Lukashenko ayuda a la posición de Rusia“
El investigador afirma que Lukashenko es un maestro de la supervivencia. "Está jugando un doble juego. Sabe que Moscú se ha planteado la posibilidad de reemplazarle y al mismo tiempo juega a que Moscú no se atreva a dar este paso. Está intentando demostrar que puede reprimir a la oposición y controlar el aparato de seguridad bielorruso".
"Lukashenko y Putin no se tienen ninguna simpatía"
Mira Milosevich-Juaristi, investigadora principal del Real Instituto Elcano, también explica en declaraciones a RTVE.es que "Lukashenko y [el presidente ruso, Vladímir] Putin no se tienen ninguna simpatía mutua".
"Lukashenko sobrevive gracias al apoyo ruso, pero Rusia apoyaría a cualquier candidato que no llevara al país a la democratización ni a la OTAN", abunda.
Milosevich-Juaristi cree que las medidas tomadas el lunes por la UE, aunque acordadas de manera rápida y unitaria, son "simbólicas", y, en el caso de la limitación de vuelos, perjudica más a la población común que a los líderes del régimen, que se mueven en avión privado.
"Es bueno que hayan tomado medidas - asevera - porque es un hecho sin precedentes, y había que dar una señal clara de que no se va a tolerar secuestrar un avión civil para detener a un periodista, poniendo en peligro a pasajeros. Pero esto no va a disuadir a Lukashenko para nada, es un coste que su régimen puede asumir, incluso contaba con ello". "Con las sanciones económicas, Bielorrusia depende cada vez más de Rusia. Ahora depende muchísimo más", apostilla.
“Esto no va a disuadir a Lukashenko para nada, es un coste que su régimen puede asumir, incluso contaba con ello“
"La UE no tiene mecanismos legales de hacer mucho más, pero podría llamar la atención sobre las más de 420 personas detenidas por las manifestaciones, puede ofrecer ayuda legal, asesoramiento a los opositores", considera Milosevich-Juaristi.
La investigadora del Real Instituto Elcano subraya a RTVE.es que Rusia no permitirá una evolución democrática de su vecino ni un alejamiento de su órbita de poder.
"Para Rusia es muy importante conservar la influencia en Bielorrusia toda vez que la ha perdido en Ucrania. Son dos países que están entre Rusia y la OTAN. Para su seguridad nacional, es importante tener una buffer zone (zona de seguridad) con sus enemigos potenciales, en este caso la OTAN. Es de una importancia estratégica tremenda", concluye.