La UE se compromete a donar "al menos" 100 millones de dosis de vacuna a países pobres en 2021
- El Consejo Europeo extraordinario aboga también por aumentar la capacidad mundial de producción de sueros
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Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se han comprometido este martes a donar "al menos" 100 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 a países pobres antes de que acabe este año, así como a contribuir en los esfuerzos para aumentar la capacidad mundial de producción de sueros.
"La UE y los Estados miembros están comprometidos a acelerar el reparto de vacunas para apoyar a países en necesidad, con el objetivo de donar al menos 100 millones de dosis para finales de año y ayudar a desarrollar las capacidades locales de fabricación" de vacunas, han subrayado los líderes en el texto pactado en la cumbre que se está celebrando los días 24 y 25 de mayo en Bruselas.
Los Veintisiete remarcan que sólo se podrá contener la pandemia con una "respuesta global amplia" y han enfatizado que el bloque "es el mayor exportador de vacunas contra la COVID-10 en el mundo". Así, abogan por "acelerar los trabajos" para que el acceso a las vacunas sea "mundial y asequible" y apoya el "papel de liderazgo" de COVAX al respecto.
En la cumbre, los líderes de los Estados miembros han abordado igualmente la respuesta global a la pandemia. "La UE es el mayor exportador de vacunas COVID-19 al mundo y continuará sus esfuerzos para aumentar la capacidad mundial de producción de vacunas con el fin de satisfacer las necesidades globales", agregan las conclusiones del Consejo Europeo.
España mandará 7,5 millones de dosis a Latinoamérica
Ya en las últimas semanas, varios países han anunciado importantes donaciones de vacunas a países con poco acceso a sueros. Alemania y Francia, por ejemplo, han garantizado que compartirán 30 millones de dosis cada uno, mientras que España ha anunciado que prevé enviar 7,5 millones a Latinoamérica.
Los jefes de Estado y de Gobierno han adoptado este compromiso a la luz de la "aceleración" de las campañas de vacunación en la UE: unos 170 millones de europeos, un 46% del total, han recibido ya al menos una dosis, según los datos que ha trasladado a los líderes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
En el conjunto de los Estados miembros se han administrado 245 millones de dosis desde el inicio de la campaña de vacunación en diciembre del año pasado. Además, Bruselas espera que se multiplique el suministro de dosis al bloque desde las 106 millones entregadas hasta finales de marzo hasta los 413 millones que espera en el segundo trimestre y los 529 millones en el tercero.
"Apertura gradual" y nuevas variantes
Este ritmo, unido a una "mejora" en la situación epidemiológica, permitirá a juicio de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE "una apertura gradual" de las sociedades europeas. A pesar de este optimismo, los Veintisiete seguirán "vigilantes" ante la posible aparición de nuevas variantes.
"Hemos tenido la ocasión de expresar un optimismo prudente. Somos conscientes de que hemos avanzado en la vacunación en toda Europa, pero al mismo tiempo tenemos que permanecer vigilantes y hacer la supervisión necesaria a mutaciones y variantes", ha resumido el presidente del Consejo europeo, Charles Michel.
Certificado digital
Asimismo, en las conclusiones adoptadas, los líderes de la UE han celebrado el acuerdo alcanzado para crear un certificado digital de coronavirus a partir del 1 de julio, al mismo tiempo que han señalado que "los esfuerzos para garantizar un enfoque coordinado deben continuar antes del verano", ya que los Estados miembros tienen que reconocer en junio ese documento pero cada país puede, en principio, aplicar las restricciones que considere.
En esta misma línea, y como "siguiente paso" tras la aprobación de este certificado, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han pedido al Ejecutivo comunitario que revise las recomendaciones sobre restricciones que se tienen que aplicar a los turistas europeos.
Con respecto al certificado digital para facilitar los viajes, Von der Leyen, ha avanzado que la "infraestructura tecnológica" de dicha herramienta estará preparada el 1 de junio y los países podrán empezar a "conectarse" desde mediados de ese mes. Sin embargo, la presidenta de la Comisión Europea ha advertido de que los Estados miembros tienen la tarea "clave y urgente" de hacer que sus sistemas sanitarios estén preparados para ello. "Soy optimista", ha zanjado antes de asegurar que el certificado es "una oportunidad única para demostrar que la UE contribuye a mejorar la vida diaria de la gente".
Crisis climática
Los líderes abordaron también han abordado en la cumbre cómo reducir las emisiones de CO2 en 2030 en al menos un 55% respecto a 1990 para descarbonizar la economía europea, tal y como recoge la Ley Climática.
El siguiente paso natural será el debate sobre las doce propuestas legislativas concretas que la Comisión presentará a mediados de julio, pero antes los líderes querían mantener una reflexión compartida, y cara a cara, sobre cómo alcanzar esa meta, más que zambullirse en un debate técnicos sobre propuestas.
"Ha sido una oportunidad de expresar prioridades, preocupaciones legítimas. Confiamos en que la Comisión tenga en cuenta (...) los diferentes puntos de partida en diferentes países. Es un debate muy complejo con muchas áreas interconectadas", ha mantenido el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quien ha confirmado que los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete volverán a abordar la crisis climática "una vez la Comisión haya puesto sus propuestas legislativas sobre la mesa".
Los líderes han pedido, y la Comisión se da por enterada, que se mantenga el principio de que los esfuerzos exigidos deben estar vinculados a la renta "per cápita" de cada país.
"Crecimiento y empleo limpio y sostenible"
Von der Leyen ha asegurado que Bruselas quiere "crecimiento y empleo limpio y sostenible", que es consciente de que algunas de las futuras medidas tendrán un "impacto social" y que no pagarán los que menos tienen, sino la industria y los hogares con altos ingresos.
Entre las reformas futuras, Von der Leyen se ha referido a la posible ampliación del sistema ETS de comercio de emisiones de CO2, por el que grandes industrias intensivas en energía y plantas de generación eléctrica pagan un impuesto sobre el carbono que liberan. Y ha avanzado que uno de los sectores que tendrá que actualizarse es el del transporte rodado.
"Aquí no hemos tenido tanto éxito. Las emisiones han aumentado en los últimos años en el sector del transporte rodado", ha dicho Von der Leyen, que apunta a la posibilidad de crear un sistema ETS para el transporte "a muy pequeña escala" e "inmediatamente" apuntalado con "una compensación social clara".