¿El principio del fin de la pandemia? El riesgo de repuntes continúa en verano
Con menos del 20 % de la población completamente vacunada contra el coronavirus, se ve la luz al final del túnel. Pero el camino todavía hay que andarlo. ¿Estamos ya ante el principio del fin? ¿Hay riesgo aún de nuevas olas? La respuesta a estas preguntas, dicen los expertos, dependerá de cómo actuemos en los próximos meses.
Alberto Torres, jefe de Medicina Preventiva del hospital Virgen de la Arrixaca en Murcia, desgrana tres factores para comprender la evolución de la pandemia este verano: el virus, la población susceptible de enfermar y la interacción entre ellos. Sobre el primero, el SARS-CoV-2, sabemos que es más contagioso que el del año pasado por el predominio de la variante británica. En cambio, el factor de la población susceptible “juega a favor”, porque el número desciende cada día gracias a la vacunación.
Cómo se relacionan virus y personas será la variable clave, que determinará si en septiembre hay 130 o 3 fallecimientos diarios por COVID-19 en España, según un estudio. “Me preocupa que tengamos la impaciencia por querer terminar rápido con las medidas y eso nos lleve a precipitar decisiones que hay que mantener más tiempo”, advierte el preventivista.
Ahora hay que mirar a los jóvenes
Sobre el riesgo de repuntes, Joan Caylà, epidemiólogo y presidente de la Unidad de Investigación en Tuberculosis de Barcelona (UITB), considera un “mal augurio” los datos de Cataluña, que apuntan a que se ha ralentizado el descenso de casos entre la población joven. “Entraría dentro de la lógica, porque hemos visto muchos botellones, fiestas, etc.”, añade.
“López Acuña: "Tenemos que empezar a mirar las tasas de incidencia por grupos de edad"“
Como él, en una entrevista en el Canal 24 Horas, el epidemiólogo Daniel López Acuña, dirigía la atención hacia la mitad inferior de la tabla. “El grupo que va de los 18 a los 60 años no está protegido y sigue siendo susceptible. Tenemos que empezar a mirar no únicamente la incidencia en la población general, sino las tasas de incidencia por grupos de edad. Entre 18 y 30 años, entre 30 y 45 años, y entre 45 y 60. Ahí es donde vamos a poder ver verdaderamente si hay incrementos, estabilidad o descensos, que se diluirían si solamente miramos la incidencia acumulada a 14 días”, explicó el exdirector de Acción Sanitaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para Caylà, basta con mirar las incidencias media en España, de en torno a 130 casos por cada 100.000 habitantes en los 14 últimos días, para ver que el verano sigue en juego, pese a las escuetas cifras de contagios actualmente en Comunidad Valenciana, Baleares o Murcia. “Se ha generado una situación de mucho optimismo y no deberíamos repetir la historia del año pasado”, afirma, sobre el peligro de que el turismo se retraiga a mitad de temporada por una mala situación epidemiológica. “Claro que aún hay riesgo”.
El mejor y el peor escenario posible
Una proyección de datos de la Universidad de Washington le da la razón. “El mejor escenario es que sigamos las medidas que tenemos ahora mismo de distancia y protección respiratoria”, ilustra el especialista en Medicina Preventiva Alberto Torres en referencia al estudio.
De acuerdo con el Instituto de Métrica y Evaluación Sanitaria (IHME, por sus siglas en inglés), el 1 de septiembre aún podrían morir en España más de 130 personas al día por COVID-19, en el “peor escenario” posible. Esto es, si la movilidad vuelve a niveles previos a la pandemia para las personas vacunadas. En cambio, el “mejor escenario”, con vacunas y medidas de prevención generalizadas como el uso de mascarillas, pronostica menos de tres muertes diarias por la enfermedad en todo el país al finalizar agosto.
El otro aliado de este verano es el aire libre. “La gran medida de salud pública es evitar los sitios cerrados”, aporta Manuel Franco, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública (SESPAS) y profesor de Epidemiología de la Universidad de Alcalá. “Así lo demuestran los países más avanzados que nosotros en la vacunación y la evidencia científica. Hay que ayudar todo lo posible a todas las actividades sean al aire libre: hostelería, reuniones…”.
Los riesgos del turismo
Pero en España el verano es sinónimo de turismo, por lo que economía y salud pública tratarán de encontrar el equilibrio. “Con la idea de salvar el turismo algunos pueden llegar a potenciar que venga gente de países a día de hoy muy afectados, porque tienen buen poder adquisitivo, como Suecia u Holanda”, señala el epidemiólogo Joan Caylà.
“Caylà: "Con la idea de salvar el turismo algunos pueden potenciar que venga gente de países muy afectados, con buen poder adquisitivo"“
Todos los expertos consultados coinciden en el peso que ha tenido la movilidad internacional en la expansión del virus, aunque también admiten que existe menos preocupación en torno al riesgo de las nuevas variantes. De este modo, piden cautela en la reapertura de fronteras sin medidas como las pruebas negativas o la vacunación.
“Desde mi punto de vista nos hemos apresurado al tomar esta decisión de puertas abiertas sin control sanitario”, valoró López Acuña en TVE sobre la medida aplicada para diez países con menores incidencias. “Es curioso porque hemos abierto las puertas indiscriminadamente sin necesidad de vacunación o de PCR al turismo británico para estimular los flujos turísticos y la recuperación económica, pero el Reino Unido sigue manteniendo a España en la luz ámbar de su semáforo, lo que implica que al regresar tienen que hacer una cuarentena de dos semanas”.
Un problema global y desigual
Para Franco, el debate en torno al turismo evidencia que el problema va más allá de nuestras fronteras, pero “no tenemos un plan de vacunación global que funcione”.
“Seguimos a cuestas con que si las patentes de las vacunas si o no, mientras hay países con índices de vacunación paupérrimos”, lamenta el epidemiólogo. “La pandemia ha pasado de ser un problema de ricos a ser un problema de países emergentes o más pobres que nosotros en América Latina o Asia, como ha pasado en la India”. La cuestión nos incumbe, por razones humanitarias y porque “la mejor medida contra las variantes es seguir vacunando”.
Hay que mantener las medidas mientras vacunamos
De vuelta en España, para evitar repuntes, los epidemiólogos ruegan que se mantengan las medidas de prevención hasta que se vacune al 70 % de la población, puesto que haber recibido la pauta completa no impide que nos podamos contagiar y que contagiemos a otros. “Para que no importe cómo nos mezclamos, todavía tenemos que vacunar a mucha gente”, afirma Torres, del hospital murciano Virgen de la Arrixaca.
Por si quedaban dudas de que esto todavía no ha terminado, Caylá insiste en un conocido mantra de la pandemia: hay que continuar detectando positivos y rastreando sus contactos. Franco coincide con él y alienta: “No podemos relajarnos ahora, todavía nos queda. La campaña de vacunación de este verano va a ser masiva y difícil… pero hay que seguir”.