'Roberto', un precioso corto sobre aceptarnos a nosotros mismos
- El cortometraje de Carmen Córdoba lleva casi 70 premios Internacionales
- Está nominado a mejor corto en los Premios Quirino de la animación iberoamericana
Uno de los grandes títulos de la animación de este último año es el corto Roberto, de la realizadora Carmen Córdoba González, que es uno de los nominados de esta edición de los Premios Quirino y que lleva acumulados casi 70 premios internacionales. Una preciosa historia de amor que habla de temas fundamentales como el aceptarse a uno mismo y los trastornos alimenticios.
Un corto con muchas cosas autobiográficas protagonizado por dos niños que son vecinos y se comunican por las cuerdas de la ropa. Dos niños que crecen y cuya amistad irá evolucionando a una bella historia de amor que se enfrenta a esos problemas que mencionábamos.
Y lo primero que preguntamos a Carmen es por qué el corto se llama Roberto, si la protagonista es la chica: “El personaje del chico está inspirado en una persona real, que se llama Roberto, y ese nombre fue la semilla inicial del corto, que ha cambiado muchísimo durante su desarrollo. Pero por lo menos quise conservar esa semilla inicial de la que partió. Y aunque la protagonista absoluta sea ella, creo que Roberto es el símbolo de la constancia. Por eso pienso que es bonito que lleve su nombre”.
Roberto short film - Trailer from Roberto the short film on Vimeo.
Tratar los trastornos alimenticios con elegancia
Como decimos es un corto casi autobiográfico: “Si, es una historia muy personal –confiesa Carmen-. Cuando tenía veintipocos años estudiaba informática y estaba en ese proceso de odiarme y odiar a los demás; y me encontré con esta persona de mi infancia, Roberto, al que juzgué por su aspecto físico y su obesidad. Pero cuando lo reconocía el cerebro me hizo como un click, y eso me ayudó mucho a empezar un camino y me pareció que debía intentar hacer lo mismo por otras personas”
Como decimos el corto trata los trastornos alimenticios con mucha elegancia y sin caer en sentimentalismos fáciles. “Creo que lo importante de este tipo de problemas no son los síntomas, que es donde se suelen quedar otras historias, sino que lo que afecta más a las personas es el sufrimiento emocional y lo que está dentro de la mente. Por eso quise meterme dentro de la mente de la protagonista. Y evitar cosas como gente vomitando, que es en lo que se quedan algunas películas”.
Dedicarse a la animación fue “un salto de fe”
Carmen es ingeniera informática porque sus padres querían que “hiciera una carrera con futuro”. Pero un día lo dejó y decidió volcarse en la animación y el cine, que es lo que ella amaba: “Tenía una carrera consolidada, que me iba muy bien, acababa de comprarme un piso en Madrid… pero quería dedicarme a esto y lo dejé todo en un salto al vacío. Menos mal que tuve el apoyo de mi familia. Pero fue un acto de fe total”.
Afortunadamente el corto está siendo un éxito: “Estamos ya casi en los 70 premios internacionales –asegura Carmen-. Cuando trabajas, tú estás en tu cueva haciendo tu cosa, sin saber cómo lo va a recibir el público. Y no nos esperábamos esto para nada. Las primeras selecciones fueron un subidón y los premios más. Pero lo mejor es cuando la gente se te acerca y te dicen que les ha emocionado. ¡Es una pasada!”.
Por eso Carmen confiesa que: “Me he vuelto adicta a la animación y ya estoy trabajando en nuevos proyectos”.
Una preciosidad
Aunque suene cursi este corto es una preciosidad a la que es imposible resistirse por eso preguntamos a Carmen de dónde sale el aspecto visual: “Desde que decidimos que Roberto iba a ser un pintor yo quería que el corto tuviera esa terminación pictórica, de forma que pareciese que estábamos viendo el mundo a través de sus ojos. Por eso cuando es pequeño quería que tuviera unos trazos más de dibujo de niño y cuando fuera mayor fuera tipo óleo. Pero no conseguía a nadie que fuera capaz de lograr ese aspecto visual que buscábamos y casi renunciamos a la idea. Por eso el primer tráiler tenía un aspecto tradicional 3D”.
“Hasta que apareció Toni Mortero, que es el artista de desarrollo visual, y dimos con un look que a mí me encanta y creo que funciona muy bien”.
Sus proyectos
Tras el éxito del corto, Carmen ha abandonado definitivamente su carrera de ingeniera y asegura que: “No hay vuelta atrás. Como ha salido bien el tiro ahora estoy con otro corto, Amarradas, que es de animación 2D y también es muy personal, porque he sido madre hace poco y hablo de la maternidad y del proceso de los hijos, de separarse de los padres y de los padres al dejarlos marchar”.
“Está muy avanzado y quiero empezar a producirlo a final de año. Y luego tengo alguna cosita más a largo plazo”.
“Visualmente va a ser un corto muy diferente –añade-. Será en 2D y muy minimalista. Trazos gruesos, colores planos y muy saturados, tipo acuarela… Es lo que me pedía la historia”.