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La colonia de Santa Eulalia, Bien de Interés Cultural, en peligro de derrumbe

  • Hace apenas una semana, el 22 de mayo, se derrumbó la fachada de la alcoholera de la antigua colonia agrícola
  • Los propietarios de la finca no se ponen de acuerdo en la gestión de este patrimonio, tampoco la administración
  • El domingo, a las 22.30 horas en el Canal 24 Horas, un reportaje de Repor

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Repor - El misterio de Santa Eulalia

La colonia agrícola Santa Eulalia, en Alicante, nació a finales del siglo XIX del sueño de don Antonio de Padua y Saavedra, X conde de la Alcudia, inspirado por las ideas del socialismo utópico y a semejanza de las colonias textiles que había en Cataluña. Así, en 1898, entre las poblaciones alicantinas de Sax y Villena, empezó la construcción de un pueblo entero. Sus habitantes cultivaban cereales, olivos o vid y disponían de las instalaciones necesarias para su transformación y comercialización: una harinera, una alcoholera, que llegó a producir uno de los brandis más apreciados de España, una almazara. Cada familia contaba con su vivienda y había comercios, una iglesia, un teatro… La vida se desarrollaba bajo la mirada de quienes habitaban en el palacio: el conde, su socio, Mariano de Bertodano, y la esposa de éste, María Avial, que fue quien puso el dinero para la construcción de la colonia. Prácticamente, todos los edificios han llegado hasta la actualidad casi como eran entonces, pero en un estado ruinoso.

El deteriodo de la colonia de Santa Eulalia

Parte de la finca de la colonia de Santa Eulalia. REPOR

Santa Eulalia apenas vivió tres o cuatro décadas de esplendor. El conde y María Avial se convirtieron en amantes y tuvieron que enfrentarse a un juicio por adulterio. El caso tuvo mucha repercusión mediática. El diario ABC, por ejemplo, se hizo eco de la noticia y en su edición del 11 de enero de 1910 escribía: "El banquillo que ocupan ordinariamente los acusados ha sido sustituido por dos sillas de Viena, en las que se sientan doña María Arnal y el conde de Alcudia (…). En estas conclusiones se califica el hecho de adulterio, con una agravante, y se pide para los procesados la pena de 4 años, nueve meses y once días de prisión correccional".

No se sabe si cumplieron la condena. Sí, que la sociedad industrial se rompió y, poco a poco, las deudas ahogaron la colonia. Así que la propiedad fue cambiando de manos hasta que a principio de los años 70 del siglo XX la adquirió Vicente Marco Ruiz, un próspero empresario alicantino, promotor inmobiliario y que tenía la concesión de la limpieza de la ciudad.

En aquel momento, las antiguas casas de los obreros las ocupaban en régimen de alquiler familias que, sobre todo, las utilizaban como residencia de fin de semana. Entonces todavía podían utilizar el teatro como sala de cine o podían desayunar en el viejo casinete. "Había teléfono, telégrafos, había de todo aquí", dice uno de los vecinos.

El deteriodo de la colonia de Santa Eulalia

Interior de una de las estancias abandonadas de la colonia de Santa Eulalia. REPOR

La herencia de Vicente Marco Ruiz

Cuando murió, en 1975, Vicente Marco Ruiz dejó en herencia proindivisa la colonia Santa Eulalia a sus seis hijos, cuatro mujeres y dos varones, que nunca se han puesto de acuerdo en qué hacer con el legado. Así, por ejemplo, las cuatro herederas llegaron a un acuerdo con un particular para venderle parte de la finca, pero el acuerdo se frustró porque los otros herederos impugnaron la transacción. Vicente Marco Iselée, uno de los que impugnó aquella venta, explica que esto sigue estando a nombre de sus abuelos. "No está ni a nombre nuestro", señala, y que por este motivo ninguno de los seis herederos podía decidir por su cuenta. El particular dejó de pagar y la venta quedó en el aire. Pero él, a su vez, ya había fragmentado la finca y había cobrado de otros particulares a quiénes había vendido casas.

Este señor dejó de pagar, nosotros impugnamos el cuaderno particional y volvió a nombre de los seis hermanos.

"Este señor en aquel momento iba pagando y tenía la posesión de la finca en ese momento. Entonces, él vendió las casitas a esta gente que sigue viviendo allí, mediante un papel, a falta de escritura. Este señor dejó de pagar, nosotros impugnamos el cuaderno particional y volvió a nombre de los seis hermanos. Y a él se le reconoció una serie de metros y todo el compromiso que tenía con las casitas para que las escriture cuando nosotros se lo demos a él. Ya ahora se paró el asunto y así estamos", explica Vicente.

Declarada en 2016 Bien de Interés Cultural

En 2019, el hijo de otra de las herederas anunció en la plataforma Wallapop la venta de Santa Eulalia por noventa millones de euros. El anuncio quedó en nada.

Dirimir cómo repartir entre los herederos esta finca de más de 2.700.000 metros cuadrados y qué validez tienen las compra-ventas que se han realizado después es un asunto complejo que está en manos de los tribunales.

Mientras tanto, en 2016 la Generalitat declara Santa Eulalia, Bien de Interés Cultural, porque es la única colonia que, construida en el marco de lo que se llamó el socialismo utópico, ha llegado casi intacta hasta la actualidad y porque su construcción es un ejemplo del modernismo y la arquitectura industrial de su época.

Esperábamos que en el 2016, con la declaración de Bien de Interés Cultural, la cosa mejorara

El historiador Alberto Ochoa, director del Museo Virtual de Sax, afirma: "Esperábamos que en el 2016, con la declaración de Bien de Interés Cultural, la cosa mejorara, que empezaran a gestionar este patrimonio, pero a fecha de hoy poco se está haciendo". Por su parte, Vicente Vázquez, también historiador y cronista de Sax, recuerda que "uno de los primeros proyectos importantes para rehabilitar la colonia era de la Universidad de Alicante para convertirla en Universidad de verano, pero en aquella época no pudieron llevarlo a cabo porque no se pudo comprar porque la propiedad estaba en litigio". Y es que las disputas familiares y la magnitud del conjunto de bienes a proteger, y por lo tanto el coste de las obras o la restauración, han abocado la colonia de Santa Eulalia al abandono.

Saqueo sistemático en el Palacio

El palacio ha sido víctima del saqueo sistemático: ya no quedan muebles ni esculturas, los mosaicos han sido arrancados, grafitis modernos decoran las paredes del interior. "Estaba todo lleno de estatuas", dice un vecino. "Ahora no hay nada para ver aquí. Ahora todo lo que hay es ruina. Daba gusto entrar a verlo. Pero entrabas y veías salir a uno con un pedazo de pared, de tabique, para llevarse los mosaicos", dice otro.

El viejo teatro Cervantes, la joya arquitectónica de la Santa Eulalia, se ha quedado sin escenario. Ningún vecino sabe a ciencia cierta quién mandó derribarlo. Solo los miembros de la plataforma SOS Colonia Santa Eulalia han hecho pequeñas reparaciones para que se mantenga en pie. "¿Qué perseguimos? -plantea Alicia Gutiérrez, miembro de la plataforma-, "quitar el silencio que hay sobre Santa Eulalia. Esto existe, pero no se nombra, no se dice, no se habla. Es un poco dar voz a Santa Eulalia".

El deteriodo de la colonia de Santa Eulalia

Teatro en ruinas de la colonia de Santa Eulalia. REPOR

La fábrica de harinas, en general bien conservada, tiene un agujero en el techo por donde entran el agua y las palomas. Nadie ha sabido decir qué ha pasado con toda la maquinaria que había; los propietarios sospechan los unos de los otros... Mientras, la fachada de la alcoholera se derrumbó el pasado 22 de mayo. Pocos minutos antes, una familia se hacía fotos en la puerta, a pesar de que la policía local de Sax había establecido, ya hace años, un perímetro de seguridad alrededor de todo el edificio para proteger a los transeúntes si se desplomaba.

Ahora, la preocupación de los pocos vecinos de Santa Eulalia es doble. Temen no obtener nunca la escritura de la casita que compraron, y también tienen miedo de pasear por las calles del lugar; el estado de los edificios protegidos con la declaración de Bien de Interés Cultural es peligroso. Una vecina exclama: "Esto algún día se va a caer y va a haber un disgusto de miedo. Si todo el que viene dice '¿cómo es posible que los ayuntamientos hayan dejado esto perder?'", apunta Alicia.

El deteriodo de la colonia de Santa Eulalia

Fachada de la alcoholera de la antigua colonia agrícola Santa Eulalia. Vicente Marco Iselee

Historiadores y arquitectos reclaman una actuación urgente en los edificios

Los ayuntamientos y la Generalitat alegan que son los dueños quienes están obligados a mantener en buen estado los edificios protegidos de la colonia y que la administración no tiene presupuesto para acometer una reparación. Vicente Marco Iselée asume su parte de responsabilidad, pero no se ve capaz de hacer frente a los gastos que implica conservar la colonia: "Si fuera ricachón ya estaría esto arreglado. El tema está en que no tenemos dinero para esto" y propone: "yo estoy dispuesto a dar mi sexta parte de todos los edificios emblemáticos a cualquier ayuntamiento que se preste a arreglarlo".

Lo que hay para toda la Comunidad Valenciana no llegaría ni para restaurar un solo edificio de la colonia.

Por su parte, Laura Estevan, alcaldesa de Sax, no parece recoger el guante y dice que "hay líneas de ayuda a nivel autonómico para restaurar Bienes de Interés Cultural, pero lo que hay para toda la Comunidad Valenciana no llegaría ni para restaurar un solo edificio de la colonia". Y Antonio Bravo, subdirector de Patrimonio de la Generalitat, lo confirma: "Desgraciadamente hay mucho patrimonio que conservar y mantener".

Historiadores y arquitectos reclaman una actuación urgente en los edificios de la colonia para proteger un patrimonio histórico y arquitectónico único. "Hace dos o tres años planteamos al ayuntamiento de Villena el poder empezar a actuar sobre la colonia y que la gente vaya perdiendo ese miedo de contar lo que sabe, de sacar documentos que seguramente tenga la gente por ahí", explica el arquitecto Juan Eloy Gil.

Pero el tiempo no perdona. El derrumbe de la alcoholera ha puesto en alerta a los herederos que sienten el peso de su responsabilidad. Pero si los tribunales no dirimen el asunto de la propiedad con rapidez y las administraciones no pasan a la acción, la colonia de Santa Eulalia está a un paso de desaparecer.